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Acantosis nigricans y cáncer de colon

Caso Clínico:

Se reporta el caso de una paciente femenina de 46 años de edad, que acude a consulta de medicina interna porque sentía cansancio fácil, decaimiento marcado, dolor en las piernas y somnolencia, sin otras manifestaciones clínicas significativas, solo al insistir en sus antecedentes refirió que, hace 2 años aproximadamente consultó por un aumento de la coloración debajo de sus axilas lo que se hizo más marcado en los últimos meses, pero el dermatólogo lo asoció en esa ocasión con su aumento de peso.

Antecedentes: Sobrepeso e Hipertensa que llevaba tratamiento con Captopril e Hidroclorotiazida 1 tab/día.

Ginecológicos: FUM 24/10/2014 G2 P2 A0

Examen Físico: Sobrepeso; se observa piel con lesiones hiperpigmentadas (negruzca) en placas en ambas regiones de axilares, mucosas hipocoloreadas y húmedas. Aparato cardio-respiratorio normal. FC: 88T/A: 140/80 FR: 20. Abdomen globuloso blando depresible, no reacción peritoneal, no visceromegalia. No otros hallazgos positivos.

Dada las características clínicas y los hallazgos al examen físico de la paciente se plantea una Anemia para estudio y una Acantosis Nigricans relacionada con su obesidad por el tiempo de evolución de su presencia.

Se comienza el estudio encaminado a corroborar la anemia y determinar su causa, así como un perfil bioquímico y enzimático que abarcara muchas esferas de la economía, relacionados con factores de riesgos como la obesidad, en ellos se encontraron varias cosas:

  • Hemograma Completo: Hb: 8,0 g/d, resto normal.
  • Perfil lipídico: Triglicéridos y Colesterol elevados propio de su peso corporal y hábitos alimentarios.
  • GGT: 91 mU/l y fosfatasa alcalina: 300 mU/l ambas elevadas. El resto del estudio de la función Hepática incluyendo marcadores virales fue normal, sólo la Ecografía abdominal describió una Esteatosis Hepática severa.
  • Hierro sérico: 21 mg/dl, disminuido y el resto de los parámetros de estudio de la anemia apuntaron a una etiología por déficit de hierro.

Al llegar hasta aquí se encaminó la continuidad de las pruebas a buscar la causa que provocaba esta anemia por déficits de hierro al no tener nada ginecológico que justificara su aparición y siendo la causa más común en mujeres; se decidió revisar el tubo digestivo buscando un posible sangramiento oculto que fuera el responsable de la anemia. La Endoscopía oral encontró una Gastritis con Helicobacter Pylori positivo pero no encontró causa evidente que justificara la pérdida de sangre, por lo que se decidió completar la exploración y para ello se practicó una colonoscopía, encontrándose un tumor a nivel del ángulo hepático del colon transverso. Tomándose muestras para biopsia.

  • Colonoscopía: Se introduce colonoscopio que avanza sin dificultad hasta el colon transverso conde a nivel del ángulo hepático se observa masa vegetante que ocluye parcialmente la luz del colon, lo que no permite el avance del colonoscopio, se toma muestra para biopsia.

Ante el diagnóstico y la inminente oclusión del tumor a corto plazo del tránsito intestinal, se decide intervenirla precozmente, se realiza una colectomía amplia, con resección del tumor y una amplia zona del colón ascendente y transverso, se recuperan 32 ganglios encontrándose 28 de ellos infiltrados y siembras en el peritoneo, se manda la pieza a anatomía patológica.

  • Resultado de la Biopsia: diagnóstico de un Adenocarcinoma de Colon poco diferenciado con infiltración ganglionar, en un estadío 3A.

 Luego de la recuperación quirúrgica comienza con tratamiento oncoespecífico (Quimioterapia usando: 5 Fluoracilo y Ácido folínico, también Oxaliplatino), recibiendo en 8 ciclos. Increíblemente luego de la resección del tumor y los citostáticos las lesiones de acantosis en axilas aclararon significativamente.

Al cabo de un año de operada nota aumento de volumen del abdomen y en la revisión realizada se palpa masa gigante en bajo vientre, se realizó ecografía, donde se encontró tumor de ovario derecho, por lo que se interviene nuevamente extrayéndose dos masas tumorales una de cada ovario e histológicamente relacionadas con un tumor de Krukenberg (metástasis malignas en ovarios, que se originan en el tracto gastrointestinal o en mama). Coincide que al revisar las axilas, las lesiones habían aumentado la intensidad de la pigmentación nuevamente. Así transcurren las semanas y su evolución es tórpida y comienzan a aparecer complicaciones de todo proceso neoplásico terminal.

Luego de un año de diagnóstico y tratamiento ininterrumpido de esta enfermedad neoplásica, en una mujer relativamente joven (46 años), con una forma de presentación poco común para un cáncer de colon; que a pesar del control periódico y el tratamiento oncoespecífico, aparecieron metástasis y ascitis por una carcinosis peritoneal secundaria; su estado general se deterioró progresivamente, llegando a la caquexia propia de estos pacientes y a pesar de su emaciación la coloración negruzca (Acantosis nigricans) de las axilas que presentaba se acentuaron cada vez más y al momento de su fallecimiento eran más evidentes, lo que corroboró que esta era producto de su adenocarcinoma y no de la obesidad como se sugirió inicialmente.(Ver Imágenes 1 y 2).

Discusión:

La acantosis nigricans es una forma clínica rara de presentación de los procesos neoplásicos, sobre todo de un cáncer interno, se recoge en la bibliografía que solo en 2 de cada 12.000 casos de las neoplasias internas se ha encontrado esta enfermedad como manifestación paraneoplásica 15. Se ha descrito que la forma maligna de esta entidad solo precede a los procesos neoplásicos en un 18%, los acompaña en un 60% o aparece posteriormente al inicio de un cáncer interno en un 22%, en la mayor parte de los casos se asocian con un adenocarcinoma como variedad histológica, especialmente del tracto gastrointestinal (60% estómago), el 40% restante se reparten en orden de frecuencia en pulmón y mama y es menor su aparición en los tumores de vesícula biliar, páncreas, hígado, próstata, riñón, colon, recto, útero y ovarios, puede observarse en otros tipos como los linfomas, lo que si se ha demostrado que la extirpación del tumor o tratamiento del proceso maligno como tal, coincide con la regresión de la acantosis nigricans 16.

Existen características que distinguen a una acantosis nigricans maligna de una benigna, como es la aparición después de los 40 años, su inicio lento y progresivo, relacionado con el desarrollo del tumor, que generalmente lo antecede en sus propias