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Actuación sanitaria en el espeleo-socorro andaluz (I)

situaciones tan hostiles así como la carencia de una primera asistencia médica dentro de la conocida como Hora Dorada (18).

3.3 PROCEDIMIENTO DE RESCATE SANITARIO EN EL ESPELEO-SOCORRO ANDALUZ (19) (20) (21) (22) (23) (24)

El ESA es una actividad muy jerarquizada y con una clara división de funciones, donde el compromiso, la disciplina y el trabajo en equipo son más imprescindibles que nunca.

La práctica espeleológica conlleva una serie de riesgos inherentes como son: la adversidad climatológica (baja temperatura, alto grado de humedad), la limitación de oxígeno y la necesidad absoluta de fuentes de iluminación por parte del espeleólogo, lo que hace que la actuación organizativa y asistencial en un accidente subterráneo adquiera matices diferentes con respecto a uno ocurrido en el exterior. El primero de ellos es que toda urgencia médica de este tipo será considerada una Emergencia Sanitaria.

Las Ideas Fuerza que regirán la actuación médica, en estos casos, son:

  1. Seguridad máxima de los equipos
  2. La desincarceración y el rescate sanitario será un esfuerzo de conjunto, integrado con el resto de profesionales (espeleo-buceo,…)
  3. La capacidad logística de los sanitarios determinará el éxito de la operación
  4. Este tipo de intervenciones consumen tiempo

La ubicación geográfica de estos escenarios, en zonas poco accesibles y aisladas en ocasiones de los núcleos poblacionales, incrementa las horas de una falta de asistencia médica. De ahí, la enorme importancia de prestar los primeros auxilios los propios compañeros de la expedición, organizándose el resto del grupo para salir al exterior y así poder activar la red de ESA.

La actuación a seguir durante y tras el desplazamiento de los recursos humanos y materiales a las inmediaciones del suceso (Fase de Alarma en el Decálogo Prehospitalario) será la siguiente:

  • Aproximación al lugar del accidente por el camino más seguro, más rápido y más corto
  • Desincarceración del accidentado
  • Evacuación de la víctima desde su tratamiento hasta una zona de estabilización a salvo de imprevistos (derrumbamientos, corrimientos de tierra, inundaciones,…)

El escenario del accidente se sectorizará en tres áreas: Roja, Amarilla y Verde respectivamente. La primera estará reservada a los servicios de rescate y salvamento, en la segunda se desplegarán los servicios sanitarios y en la tercera área se organizarán todos los apoyos disponibles para asistir al salvamento y socorro de las víctimas, entre ellas el control del Puesto de Mando Integrado (PMI): “será el espacio en el que se reúnan el coordinador de ESA y los jefes de los distintos equipos que intervienen en el siniestro, con el fin de llegar a un planteamiento general del rescate” (20), éste podrá estar ubicado en uno de los edificios del municipio más cercano (ayuntamiento, colegio,…) o bien habilitarse en un lugar seguro y próximo a la cavidad.

El coordinador del ESA es la autoridad encargada de dirigir las acciones de los espeleólogos. Entre algunas de sus funciones están, además de la citada anteriormente:

  • Identificar y reforzar los puntos débiles que puedan frenar el avance de la intervención (necesidad de equipos de bombeo para achicar, de material explosivo para ampliar algún paso angosto, de helicóptero sanitario,…)
  • Solicitar los apoyos necesarios
  • Atender a las autoridades

Igualmente se identificará un secretario de superficie que será el responsable de la gestión administrativa del rescate. Destacan entre sus funciones las siguientes:

  • Registrar y coordinar los recursos humanos en el interior de la cavidad mediante gráficos de seguimiento y de tiempos
  • Anotar en un diario de campo, de forma pormenorizada, todo el desarrollo de la operación
  • Recibir y ejecutar las instrucciones dadas por el coordinador de ESA
  • Atender y anotar las llamada telefónicas recibidas
  • Informar a la prensa, de acuerdo a lo establecido con Protección Civil

En ocasiones, ambos roles podrán designar personal adjunto, como consecuencia de la magnitud del rescate (larga duración, que sea muy complicado y/o intervengan muchos recursos humanos), encargándose del control y seguimiento de los impulsos organizativos propuestos.

Los primeros en intervenir en la escena serán el equipo de reconocimiento y/o balizaje, cuya misión es la de valorar los riesgos potenciales (desprendimientos, deslizamientos de masas,…) e iniciar las maniobras de SVB si fuese necesario, y en ocasiones, el equipo de comunicaciones dependiendo del tipo de cavidad y el grado de dificultad del rescate. En el caso de evidencia de heridos y tras ubicar topográficamente el lugar del accidente, el equipo médico sería el primero en adentrarse en la sima o cavidad no sin antes haber asegurado la zona del suceso (Cuadro I).

Cuadro I. Personal y equipos que intervienen en un dispositivo de Espeleo-Socorro

  • Coordinador de Espeleo-Socorro
  • Secretario “de Superficie”
  • Jefes de los respectivos equipos:
  • Posibles Equipos de contacto en el interior de la cavidad:

– Equipo de reconocimiento y/o balizaje

– Equipo de Comunicaciones

– Equipo de Especialistas

  • Equipo sanitario (equipo de Contacto)
  • Equipo de evacuación
    • Personal responsable del material
    • Equipos de apoyo o de “refresco”

Situados en el escenario del accidente se procede al rescate de la víctima informándole en todo momento de los pasos a seguir durante su desincarceración. De esta manera tranquilizamos a la víctima y podemos obtener su colaboración lo que nos permitirá valorar su nivel de conciencia. Como Regla de Oro hablaremos siempre a un paciente atrapado aunque pensemos que éste no nos escucha.

Independientemente de la postura de la víctima, de la nuestra propia y de la capacidad de acceso a la misma se identificará su estado neurológico, ventilatorio y circulatorio, teniendo en cuenta que las tres causas de muerte evitable en un politrauma atrapado son la asfixia, la hemorragia y el shock.

Las medidas terapéuticas a seguir son ventilar, infundir y analgesiar. Si presenta hemorragia con compromiso hemodinámico estará indicado el uso del torniquete. Otro parámetro importante de controlar será el dolor, la recomendación es morfina 5 mg (miligramos), cada 5 minutos, hasta el confort del paciente; llegándose a valorar el uso de ketamina u otro fármaco con el que se éste familiarizado (Fig. 4). Actualmente existen en el mercado dispositivos para la administración de medicamentos en perfusión continua muy seguros y cómodos, como es el caso del sistema de infusión elastomérico Portátil Baxter® (25) que da la posibilidad de ser reutilizado en el mismo enfermo.

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Rescate víctima espeleología. Aanalgesia

Tras el reconocimiento primario y la correcta inmovilización cervical así como el adecuado aislamiento térmico del accidentado, se hace necesario informar al equipo de exteriores a través del sistema de comunicación instalado. En el caso de que éste no haya sido posible ser instalado surge la figura del estafeta: espeleólogo que portará la hoja del