Inicio > Medicina Familiar y Atención Primaria > Educación sanitaria dirigida a pacientes asmáticos que utilizan salbutamol por vía inhalatoria > Página 3

Educación sanitaria dirigida a pacientes asmáticos que utilizan salbutamol por vía inhalatoria

Evaluación no satisfactoria: cuando el paciente luego de la intervención educativa muestra actitud y conducta negativa y nivel de conocimiento iguales o por debajo al obtenido antes de la intervención educativa.

Para conocer el nivel de satisfacción de los pacientes con el servicio brindado se aplicó un cuestionario diseñado a los efectos y referido en el procedimiento normalizado de trabajo (PNT) de Reyes y colaboradores. (8) El paciente estuvo satisfecho o no con el servicio brindado por el farmacéutico cuando:

Satisfecho: cuando se obtuvo un promedio de las aseveraciones ≥ 4

No satisfecho: cuando se obtuvo un promedio de las aseveraciones < 4

La recolección de la información se realizó aplicando los métodos de análisis documental para la revisión de los certificados médicos y observación directa así como aplicación de cuestionarios para la evaluación de la actitud, la conducta y el nivel de conocimiento. Con los datos obtenidos se conformó una base de datos y se realizó el procesamiento de los mismos; los resultados fueron reflejados en tablas. Se aplicó un análisis estadístico descriptivo utilizando como medidas de resumen el porcentaje. Para establecer diferencias estadísticas entre los indicadores, antes y después de implementado el procedimiento normalizado de trabajo (PNT), se utilizó el test Chi cuadrado (X2), estableciendo un nivel de significación de α=0,05.

RESULTADOS

De los 47 pacientes adultos que ofrecieron su consentimiento informado para participar en la investigación, el 72,3% (34) pertenecían al sexo femenino. Predominaron aquellos con un nivel de escolaridad universitario, 27,7% (13), seguido del preuniversitario, 25,5% (12). Con respecto a los hábitos tóxicos el 38,3% (18) eran consumidores de cigarrillos. El 59,6% (28) de los pacientes refirió no haber recibido orientaciones sobre el uso del inhalador. Resultaron ser los médicos quienes brindaron el mayor porcentaje de las orientaciones recibidas por los pacientes, 68,4% (13) y farmacéuticos y enfermeras brindaron por igual el 15,8% (3) de las orientaciones. En relación con las enfermedades asociadas hubo un predominio de la hipertensión, en el 36,2% (17) de los pacientes, seguida de la cardiopatía isquémica en el 12,8% (6).

El servicio de educación sanitaria fue ofertado a 50 pacientes adultos, de los cuales el 94% (47) aceptaron la oferta. Los resultados obtenidos en la fase de reconocimiento mostraron que un 95% (45) de los pacientes presentaron una actitud positiva; en cambio, el 64% (30) presentó conductas negativas.

La aplicación del cuestionario de conocimiento antes de la intervención mostró un predominio del nivel de conocimiento bajo en 70,2% (33) de los pacientes, seguido del nivel medio, en el 21,3% (10) y alto en el 8,5% (4). Las causas que influyeron en el resultado obtenido se muestran en la Tabla I. Causas que influyeron en el nivel de conocimiento obtenido (al final del artículo).

La exposición de la información se llevó a cabo utilizando métodos directos, entre ellos la entrevista, en el 89,4% de los casos (42) y la charla en el 10,6% (5). En la misma se abordaron los aspectos siguientes: información general sobre la enfermedad, los factores de riesgo, el tratamiento, el uso correcto de los inhaladores.

Con respecto a la actitud de los pacientes luego de la intervención, el 100% mostró actitudes positivas. En relación con las conductas se obtuvo 85,1% (40) de los pacientes con conductas positivas, observándose un incremento de las mismas. El nivel de conocimiento alto predominó luego de la intervención, con un 62% (29). La variación de conocimientos estuvo asociada a la intervención educativa, ver la Tabla II. Nivel de conocimientos antes y después de la intervención (al final del artículo)

La evaluación realizada luego de la intervención educativa arrojó un 92% (43) de pacientes con evaluaciones satisfactorias atribuidas al mejoramiento de su actitud, conducta, así como a los resultados obtenidos al aplicar el cuestionario de conocimiento. El 100% (47) de los pacientes resultó estar satisfechos con el servicio recibido.

DISCUSIÓN

El predominio de la enfermedad en pacientes del sexo femenino coincidió con los resultados obtenidos por González O (5) y García Falcón D. (6) Según sus reportes, esto puede atribuirse a que las mujeres están más expuestas a la acción de los alergenos intradomiciliarios que suelen ser más influyentes en el desarrollo de la afección, que la contaminación extramuros. Por otra parte, Casas X y colaboradores (9), refieren que la exposición a factores de riesgo como el combustible doméstico, la humedad, el polvo existente en las casas, entre otros, es mayor en las féminas, debido a la propia idiosincrasia del trabajo doméstico que recae casi en su totalidad sobre ellas.

El alto nivel de escolaridad de los pacientes puede estar relacionado con la alta accesibilidad a los estudios medio superiores. (3) Este resultado favorece la aplicación de la metodología propuesta, pues a mayor grado de instrucción, el nivel de conocimientos de la población se incrementa. El nivel de instrucción es un factor que determina en el nivel de conocimientos. (10)

El hábito de fumar es un factor de riesgo del asma bronquial. Según refiere la literatura está asociado a una elevación de las concentraciones de IgE sérica y se ha reportado incremento de la sensibilización a alergenos ocupacionales en pacientes fumadores. (1) El predominio de este hábito tóxico entre pacientes asmáticos también fue obtenido por Medina Quesada A y colaboradores (11) en Camagüey, quienes reportaron además que el tabaquismo fue el factor que más se relacionó con el aumento de la severidad de esta enfermedad.

El alto porcentaje de pacientes que refirió no haber recibido orientaciones sobre el uso del inhalador puede estar relacionado con la poca realización de actividades de educación sanitaria por parte de los profesionales de la salud.

El mayor predominio de los médicos como profesionales que brindaron orientaciones a los pacientes sobre el uso del inhalador puede atribuirse a que