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Autocuidado de la salud de las profesionales de Enfermería

gran responsabilidad y por ende a presiones, conflictos y cambios continuos

Uno de los riesgos del ejercicio de la Enfermería es la presencia de estrés laboral; es así que Karasek y Theorellcaracterizaron el trabajo de Enfermería como de alta demanda y bajo control; esta combinación convierte a ese puesto, en un trabajo de alta tensión; lo que se traduce en mayor nivel de estrés e insatisfacción laboral. El Modelo de Demanda-Control propuesto por Karasek y Theorell, concibe que el estrés laboral y sus efectos resulten no de un aspecto simple del ambiente laboral, sino de los efectos conjuntos de las demandas de una situación de trabajo y el rango de la libertad de tomar decisiones disponibles para el trabajador que enfrenta estas demandas. La tensión laboral ocurre cuando las demandas son altas y la capacidad de tomar decisiones es baja.

Así mismo, las mujeres que trabajan fuera del hogar perciben beneficios tanto materiales como psicológicos que redundan en su desarrollo profesional, pero cuando la mujer tiene otras responsabilidades familiares, crianza de los hijos y administración del hogar, por ejemplo, éstas pueden representar altas demandas que a su vez pueden influir en sus condiciones de salud y en el nivel de bienestar en general.

Salud física

Por otra parte, Salinas, N. (2005), expone que la práctica de ejercicio se trata de algo positivo, divertido y con muchos beneficios que pueden mejorar la salud física, que, a su vez, repercute en nuestro bienestar psicológico. Es importante recalcar que no existe una buena salud si uno de los componentes o dimensiones de la salud, sea física, mental, emocional, social y/o espiritual, sobresale un detrimento de alguna otra.

La salud física se trata de un nivel de susceptibilidad a una enfermedad, peso corporal, agudeza visual, fuerza, potencia, coordinación, nivel de tolerancia y rapidez de recuperación que posee un individuo. La persona intuye subjetivamente que ninguno de sus órganos o funciones se encuentran dañados. Entre las características de la salud física destacan:

  • Funcionamiento eficaz del cuerpo.
  • Resistencia a enfermedades.
  • Capacidad física de responder apropiadamente a una diversidad de eventos.
  • Nivel adecuado de salud física.

Salud mental

Desde otro punto de vista, Petra, I (s/f) explica que la salud mental, es más que la ausencia de enfermedad y la OMS la describe como: un estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a su comunidad. En este sentido positivo, la salud mental es la base para el bienestar y funcionamiento efectivo de un individuo y una comunidad. Este aspecto medular de salud mental es consistente con su interpretación amplia y variada en las diferentes culturas.

La salud mental y las enfermedades mentales están determinadas por muchos factores que están interactuando como son lo social, lo psicológico y lo biológico; al igual que la salud y la enfermedad en general. Un ejemplo del aspecto social, es el riesgo de enfermedades mentales asociadas a la pobreza (hacinamiento, educación limitada, estrés en el trabajo, bajo ingreso, inseguridad, desesperanza). Otro factor es la conducta del individuo asociada al abuso de sustancias, violencia en general, de género e infantil. Las enfermedades físicas agudas y crónicas también influyen junto con la pobreza a problemas de salud mental que incluyen depresión, ansiedad.

Así mismo, Tizón (1996), citado por Lluch, M. (2011) señala algunas razones que desaconsejan la dicotomía entre salud física y salud mental: cuando hay una enfermedad física, las capacidades psicológicas y las formas de relación se ven alteradas. Muchos problemas psicológicos se manifiestan, con frecuencia, a través de los síntomas (insomnio, cefalea, taquicardia, etc.). Además, los estados emocionales y afectivos conllevan reacciones fisiológicas que pueden generar problemas psicosomáticos. Desde esta perspectiva, debe considerarse la salud como un estado global y, por tanto, la salud mental se concibe como un componente de la salud general (Ugalde y Lluch, 2011)

La salud mental es un concepto que abarca todos los ámbitos de intervención, prevención, tratamiento y rehabilitación. Es evidente que cuando se hace tratamiento y rehabilitación, aunque se utilice el concepto de salud mental. De hecho, la realidad asistencial demuestra que en los centras denominados de salud mental, aunque sea un nivel de atención primaria, se atiende mayoritariamente problemática mental y profesionales de la salud mental trabajan de forma prioritaria con población mentalmente enferma.

Del mismo modo, Silva, L. (2006), define la salud como un proceso que abarca desde el nacimiento hasta la muerte, en el que interaccionan todos los aspectos que tienen que ver con la vida: psíquicos, físicos, socioculturales y ambientales. El sistema sanitario poco a poco va transformándose, pasando de un sistema basado en la atención parcializada de los trastornos físicos como única fuente susceptible de tratamiento, a un sistema sanitario orientado a la atención integral de la persona y su proceso vital.

No es posible formular ninguna definición de salud mental unitaria y universalmente aceptada. Una persona mentalmente sana se supone que cumple las siguientes características:

  • Mantiene una actitud adecuada hacia sí mismo y el autoconocimiento consiguiente.
  • Desarrolla sus potencialidades y creatividad personal.
  • Tiene una integración armoniosa entre los distintos rasgos y atributos de la personalidad.
  • Capacidad de autonomía e independencia.
  • Una percepción de la realidad libre de distorsiones.
  • Una buena adaptación al entorno, lo que incluye el afecto hacia los otros, las relaciones interpersonales satisfactorias y la integración a su grupo.

Para entender el proceso salud-enfermedad y la vertiente psicomental analizaremos cuatro puntos fundamentales:

  1. Aspecto multifactorial.
  2. Concepto de interacción.
  3. Concepto de dinamismo de la salud.
  4. Normalidad y trastorno.

El primer punto es el resultado de múltiples factores que integran a la persona. Estos son los aspectos físicos, psíquicos, sociales, culturales y ambientales.

El segundo punto consiste en entender las consecuencias de la interacción de todos estos aspectos. Debemos darnos cuenta que cualquier relación de afecto, emoción o sentimiento de la persona va a tener repercusiones somáticas, las cuales pueden ser negativas o positivas. Las