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El perfeccionamiento de la bioestadística

limitaciones.

El desarrollo de las investigaciones científicas biomédicas demanda que los investigadores tengan una adecuada preparación cultural, científica y tecnológica. Para investigar en el campo biomédico no basta con saber mucho de una determinada afección. Un médico puede ser un buen profesional, aplicando un protocolo de tratamiento con buenos resultados, pero puede manifestar insuficiencias en la integración del método clínico al epidemiológico; o puede suceder que se enfrente a un problema científico y no tenga la capacidad de resolverlo por medio de la aplicación de métodos científicos (8).

Es, en este sentido, muy común observar a profesionales, que denotan insuficiencias en el empleo de los recursos informáticos. Esta situación, que tiene que ver con lo cultural y con lo tecnológico, limita el desarrollo del proceso de gestión de la información y el conocimiento (9), por lo que se limita también el proceso investigativo.

Otro aspecto que se evidencia es el hecho de que, ante un problema científico que demanda la aplicación de métodos estadísticos (descriptivos y/o inferenciales), deben buscar asesorías, pues no tienen desarrolladas las habilidades necesarias para su aplicación, por lo que estos asesores deben ser profesionales con más o menos experiencia en el tema, con conocimientos en bioestadísticas como es el caso de los autores de este trabajo.

Una investigación de corte biomédico, ya sea clínica o epidemiológica demanda del conocimiento profundo de parte del investigador del tema que investiga, de la Bioestadística, de la Informática y del proceso de Gestión de la Información y el Conocimiento, además de disponer de un bagaje cultural amplio, capaz de integrar al estudio que realiza los elementos epistemológicos de la cultura científica relacionada con otras ciencias, como es el caso de las ciencias sociales (10).

Existe hoy el consenso de que las Ciencias Médicas pueden ser consideradas ya dentro del campo de las Ciencias Sociales (11). Este planteamiento tiene una plena justificación en los momentos actuales en que se manifiesta el Paradigma de la Complejidad (12), según el cual es, prácticamente imposible, resolver un problema científico sin el concurso de varias disciplinas. De esta forma se observa como en las investigaciones de corte epidemiológico se precisa del concurso de disciplinas tales como la Demografía, la Sociología y la Psicología, sin dejar de citar a la Filosofía como disciplina que establece el enfoque o los criterios epistemológicos de partida, como referentes para entender la posición del investigador en cuanto a la naturaleza del objeto que investiga (13).

En el caso de las investigaciones clínicas sucede otro tanto, ya que no se trata de investigar un problema de salud por el propio problema sino por lo que significa en materia de detrimento de la calidad de vida del individuo enfermo. En este sentido, la contradicción salud-enfermedad debe tener una interpretación que sintetice, en su solución, la integración del método clínico al epidemiológico, lo ético con lo deontológico, lo organizativo con lo medioambiental y lo psicológico con lo biológico, entre otros (14).

En este sentido el proceso de asesoría o tutoría de una investigación de corte biomédico (especialidad, maestría o doctorado) se torna un proceso complejo ya que cada cual quiere aportar sus conocimientos desde sus concepciones, muchas veces erróneas. Se emiten así juicios de valor sobre la pertinencia de una investigación de acuerdo a lo que la experiencia le ha enseñado, sin considerar que el conocimiento científico debe actualizarse, sistematizarse, consolidarse y difundirse de manera continua y contarse también con el criterio de otros (15).

Otro aspecto que resulta necesario analizar es el hecho de que el proceso de asesoría, tutoría u oponencia de un informe de investigación debe estar impregnado de un profundo sentido ético. Se quiere aprovechar este contexto para plantear que los criterios son aplicables a la revisión de proyectos de investigación o artículos científicos de parte de órganos tales como Consejos Científicos y Consejos Académicos. Un ejemplo palpable de lo planteado se manifiesta con mucha frecuencia en el caso de los proyectos de residentes.

Pongamos el ejemplo de una investigación de tipo descriptivo. Este es el tipo de investigaciones que son más pertinentes de hacer en las tesis de especialidades. La literatura científica (17) ha establecido una taxonomía de los tipos de investigaciones según tipo de estudio, problema científico a resolver y objetivos a cumplir.

Una tesis de corte descriptivo es aquella que realiza un diagnóstico de un problema de salud mediante la medición de un conjunto de variables que pueden ser: clínicas, epidemiológicas y sociodemográficas. En este tipo de investigación no se pueden aplicar métodos de la Estadística Inferencial, pero en el análisis y discusión de los resultados, además de las comparaciones con otros estudios, de los que debe emerger la posición epistemológica del investigador, se pueden hacer asociaciones de variables para determinar relaciones causales, pero sin llegar a hacerse pruebas de hipótesis. Estas relaciones causales pueden demandar el empleo del odd ratio y parámetros como la especificidad y la sensibilidad, así como el riesgo relativo para explicar la razón de la probabilidad de contraer determinada afección bajo determinadas condiciones, entre otros estadígrafos.

En las investigaciones de tipo analítico la situación es otra ya que este tipo de estudio demanda de la aplicación de la Inferencia Estadística al medir relaciones causales entre variables cuantitativas o cualitativas así como la validación de pruebas paramétricas o no paramétricas.

Los autores son del criterio de que la clasificación del tipo de estudio que se emplee depende de las características del problema de investigación y del objeto que se investiga, para lo cual el investigador debe demostrar dominio de la metodología a utilizar y del referente epistemológico que utilice, lo que debe ser aceptado siempre y cuando esté debidamente justificado. En este sentido existen ejemplos de informes de investigación que se proponen dar cumplimiento a un objetivo general que va más allá de lo que se presupone se haga según el tipo de problema de salud a resolver y según el lugar y condiciones específicas de la investigación (18). El criterio científico de una investigación no depende de la cantidad de fórmulas matemático-estadísticas que se emplee sino de la objetividad y pertinencia del método que se utilice.

Otro aspecto que es necesario precisar es que las investigaciones que se desarrollan en la atención primaria en salud deben ser, prioritariamente, de corte epidemiológico, ya que en estas debe resolverse problemas de poblaciones, de aquellas que se atienden en un área de