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Propuesta de intervención comunitaria sobre calidad de vida en ancianos

Ítems – Aspectos a evaluar

1-8 – No vivencias psíquicas actuales

9-15 – No percepción de la enfermedad

16-28 – No autosatisfacción personal

Se evaluó esta prueba ofreciendo a cada respuesta positiva un punto, a las repuestas ambivalentes se le asignó 0,5 puntos y aquéllas que fueron negativas no se les ofrecieron punto. Esto permitió identificar de manera general los factores determinantes de la calidad de vida psíquica y clasificar en cuatro niveles, de acuerdo a los resultados reflejados por el paciente:

Nivel I: Cuando se evalúe una respuesta positiva al 100% de los ítems, de manera que el individuo perciba positivamente las vivencias psíquicas actuales, la percepción de su enfermedad y autosatisfacción personal.

Nivel II: Cuando el 50- 75% de las respuestas a los ítems se evalúen como positivas o ambivalentes.

Nivel III: Cuando el 25-50% de las respuestas a los ítems se evalúen como negativas o ambivalentes.

Nivel IV: Cuando el 75-100% de las respuestas a los ítems se evalúen como negativas.

Para obtener la calidad de vida social se evaluó la incorporación y mantenimiento de la actividad laboral y social, por parte del anciano, al aplicar el ítem No. 7 del método de Rivera Fernández (Anexo # 3) citado anteriormente, se utilizó además la prueba de completamiento de frases (Anexo # 4) y la entrevista tanto al anciano como al familiar (Anexo # 5), que se aplicó con el fin de reunir información que permitiera corroborar los datos obtenidos en las demás técnicas o instrumentos aplicados y para el establecimiento de un estrecho contacto con el paciente. Su grado de estandarización, el plano estratégico y las posibilidades de su improvisación están subordinados a la tarea clínica que se plantea en el estudio. La entrevista realizada a los familiares tuvo como objetivo profundizar en el conocimiento de la historia vital de cada anciano y la influencia de la familia en su calidad de vida.

Se precisó además la existencia de factores de riesgo macrosociales y microsociales, que podrían repercutir negativamente en la capacidad funcional del anciano, y que se asocian con un incremento de la susceptibilidad para que éste desarrolle enfermedades, se accidente, pierda la autonomía o muera.

Desde el punto de vista macrosocial:

  • Pérdidas:
  • Aislamiento:
  • Inactividad:
  • Inadaptación a la jubilación:
  • Institucionalización:
  • Pérdidas de papeles sociales:
  • Insatisfacción con actividades cotidianas:

Desde el punto de vista microsocial (familiar) se tuvieron en cuenta aquellos componentes básicos de la función familiar, disminuida o nula, y que incidían en la satisfacción del anciano.

  • Apoyo: ayuda que recibe de la familia en caso de necesidad.
  • Aceptación: manera que tienen los miembros de la familia de aceptar los deseos del individuo de iniciar nuevas actividades y realizar cambios en el estilo de vida.
  • Protección: manera en que la familia le brinda cuidados, en dependencia de las limitaciones funcionales que pueda presentar el individuo.

Lo que permitió valorar la calidad de vida social en los niveles siguientes:

Nivel I: Significa una buena relación individuo-familia, la ausencia de conflictos familiares, y se obtuvo en el “Apgar Familiar” una calificación de 8 a 10 puntos.

Nivel II: Significa una relación individuo-familia aceptable y la presencia de noxas o conflictos familiares que dañan la relación del individuo en su seno familiar, y la familia coopera pasivamente en la rehabilitación del individuo; se incluye en esta categoría a aquellos pacientes con “(Apgar Familiar) moderadamente disfuncional (4-7 puntos); o jubilados pero que desarrollan otras actividades propias de su edad.

Nivel III: Significa una mala relación individuo-familia y la presencia de conflictos familiares que dañan esta relación, y se caracteriza como no cooperadora en la rehabilitación del enfermo. Se incluye en este nivel a aquellos pacientes con familia severamente disfuncional o que abandonen las actividades propias de su edad debido a la enfermedad.

Para establecer los niveles de calidad de vida biopsicosocial, se integraron los resultados de los indicadores de calidad vida física, psíquica y social; estableciéndose los siguientes niveles:

Nivel I: Significa una calidad de vida buena y la presencia de equilibrio biopsicosocial, se corresponde con la calidad de vida física normal o ligeramente afectada (0-5 puntos), positividad en lo referente a la autosatisfacción personal, vivencias psíquicas actuales y percepción de la enfermedad; con una familia funcional, con incorporación social y laboral propia del anciano.

Nivel lI: Significa una calidad de vida aceptable, se precisa cierto grado de equilibrio biopsicosocial y alteraciones en algunos de los indicadores de calidad de vida a evaluar.

En el orden físico se obtiene una calificación entre 6-10 puntos y en el orden psíquico se obtienen relaciones negativas, positivas o ambivalentes, pero se revela que el individuo se adapta al medio con la participación de la familia en la condición de anciano. En orden social se precisa una adaptación al medio aceptable y una familia moderadamente disfuncional.

Nivel III: Significa una calidad de vida mala y la existencia de desequilibrio biopsicosocial debido a alteraciones en dos o más de las esferas estudiadas. En el orden físico se obtiene una calificación superior a dos puntos, en el orden psíquico se encuentran evaluaciones negativas de los aspectos psicológicos y en el orden social se identifica una familia severamente disfuncional y la jubilación e incapacidad laboral propia de su edad.

Se reagrupo cada uno de ellos en las categorías:

  • Calidad de vida Útil:
  • Calidad de vida No útil:

Se procedió a la caracterización de las familias según la ontogénesis, la presencia de crisis familiares y el funcionamiento familiar.

Según la ontogénesis la familia se clasificó en:

  • Familia Nuclear: Integrada por una pareja que tenga o no hijos, o por uno de los miembros de la pareja con su descendencia. Incluye los hijos sin padres en el hogar, los hijos de uniones anteriores y la adopción y el equivalente de pareja.

Tipos de familia nuclear

–               Pareja sin hijos en el hogar.

–               Familia monoparental: integrada por uno de los dos padres y uno o más hijos.