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Evaluación de la calidad en cirugía mayor ambulatoria y cirugía de corta estadía

Evaluación de la calidad en cirugía mayor ambulatoria y cirugía de corta estadía

Resumen

Actualmente la cirugía mayor ambulatoria (CMA) y la cirugía de corta estadía (CCE) se consideran como partes que conforman un mismo proceso en el que se persigue el acortamiento de la estadía hospitalaria. El empleo de estas modalidades ha ganado en adeptos en las últimas décadas. En el presente trabajo realizamos una revisión sobre la evaluación de calidad y los indicadores utilizados para este fin en el proceso de asistencia médica en CMA y CCE.

Evaluación de la calidad en cirugía mayor ambulatoria y cirugía de corta estadía

Autores:

MSc. Dra. Yulema Vásquez Clavelo 1, MSc.Dr. Javier Cruz Rodríguez 2, MSc. Dr. Joaquín Zurbano Fernández 3, Dra. Nildé-Liz Vasallo Hernández 4, Est. Claudia Fernández Cabrera 5, Est. Aray Cruz La Rosa 6.

  • Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Especialista de Primer Grado en Coloproctología. Hospital “Arnaldo Milián Castro”. Santa Clara. Villa Clara.
  • Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Máster en Urgencias Médicas. Residente de Cirugía General. Hospital “Arnaldo Milián Castro”. Santa Clara. Villa Clara.
  • Especialista de Primer Grado en Cirugía General. Máster en Educación Médica Superior. Asistente. Hospital Universitario Arnaldo Milián Castro. Santa Clara, Villa Clara. Cuba.
  • Residente de Coloproctología. Hospital “Arnaldo Milián Castro”. Santa Clara. Villa Clara.
  • Estudiante de tercer año de Medicina. Universidad de Ciencias Médicas “Dr. Serafín Ruiz de Zárate Ruiz”. Santa Clara. Villa Clara.
  • Estudiante de segundo año de Medicina. Universidad de Ciencias Médicas “Dr. Serafín Ruiz de Zárate Ruiz”. Santa Clara. Villa Clara.

Hospital Provincial Docente Clínico – Quirúrgico “Arnaldo Milián Castro”. Santa Clara, Villa Clara

Palabras clave: cirugía mayor ambulatoria; cirugía de corta estadía; evaluación de la calidad.

La cirugía mayor ambulatoria (CMA), también conocida como cirugía sin ingreso, constituye un ejemplo de innovación tecnológica de proceso, mediante la cual se ha conseguido que los pacientes a los que les será realizada una intervención mayor y con independencia al tipo de método anestésico empleado, puedan acudir al hospital el día de la intervención que tienen programada y después de un período de recuperación corto se le da el alta hospitalaria en las primeras horas del postoperatorio, regresando el paciente a su domicilio el mismo día que se realizó la intervención, tras una vigilancia directa y repetida y hasta el momento en que se cumplan los criterios de alta aceptados; ello permite, por tanto, prescindir de la ocupación de una cama para su ingreso (1-3).

De este concepto se excluyen las intervenciones de gran simplicidad técnica que desde siempre han sido realizadas bajo anestesia local con alta inmediata sin período de vigilancia especial, las cuales reciben coloquialmente el adjetivo de «locales» o «ambulatorias» y que actualmente se engloban bajo el nombre de cirugía menor ambulatoria (4,5).

Este concepto de cirugía mayor ambulatoria (CMA) es diferente al de cirugía de corta estadía (CCE), que es aquella que constituye los programas de trabajo que resuelven afecciones quirúrgicas que necesitan la cirugía mayor, con estancias entre uno y tres días. También el procedimiento realizado en un paciente con estadía menor de 24 horas pero que pernocta en la unidad asistencial, se considera como cirugía de corta estadía (CCE) (5-9). Esta también incluye intervenciones de mayor dificultad y duración superior a los 60 minutos, algunas con penetración intracavitaria, en las que es prudente y recomendable un control directo en el centro sanitario al menos la primera noche, especialmente en pacientes con enfermedades médicas concomitantes que pudieran descompensarse (4).

En ninguna otra área de servicios puede exigirse con mayor énfasis la garantía de la calidad como en la salud, porque esto significa el máximo compromiso del hombre con el hombre, lo cual toma un matiz especial en el desarrollo de la actividad quirúrgica.

La calidad es una noción abstracta, un concepto basado en un sinnúmero de aspectos que histórica y socialmente llegan a alcanzar un significado aceptable. Es uno de los elementos estratégicos en que se fundamenta la transformación y mejora de los sistemas sanitarios modernos (10,11). Su definición es difícil y ha sido objeto de numerosos acercamientos. La dificultad estriba principalmente en que la calidad es un atributo del que cada persona tiene su propia concepción pues depende directamente de intereses, costumbres y nivel educacional entre otros factores (12,13).

Muchos de los indicadores conocidos de calidad y eficiencia de los servicios hospitalarios varían de acuerdo con la de la atención que se brinde pero también dependen de la gravedad de los pacientes que han servido como unidades de análisis. Medidos de forma periódica facilitan a directivos y profesionales de la asistencia médica la evaluación y la comparación externa de sus resultados, permitiéndoles tomar decisiones dentro de un marco de referencia enfocado a la mejora continua.

Los indicadores que parten de los resultados miden el éxito alcanzado en los pacientes y actúan como señal de alerta para que las estructuras y los procesos de los sistemas de salud vigentes sean mejorados o corregidos. Sin