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Una mirada a la Calidad de Vida Gerontológica, desde la Atención Primaria de Salud

condiciones globales de vida, traduciéndose en sentimientos positivos o negativos.

La CV es un concepto eminentemente evaluador o valorativo, capaz de abarcar mucho más fenómenos que los que caben en cualquier especialidad o rama de las ciencias. Por tanto el especialista que lo usa se ve obligado a dar una definición operativa, válida para sus propósitos, y si es posible definir también los indicadores en los que descansa su definición.

De lo contrario el concepto de CV puede convertirse en algo más cercano a la meda que a la ciencia, convirtiéndose en un objetivo intangible de investigación por el gran número de factores que conforman su estructura. (Gómez & Sabeh, 2005)

Se  describen cuatro dimensiones del concepto, dos de las cuales son objetivas: salud general y capacidad funcional, así como estatus socioeconómico, y dos subjetivas: satisfacción vital y autoestima. Se  define también el concepto CV como el grado de satisfacción que siente la gente con diferentes aspectos de su vida relacionándolo  también con el grado de placer y satisfacción que caracterizan la existencia humana.

El sintagma calidad de vida se emplea en diversos contextos, y en diferentes caracteres como constructo  reconociendo la mayoría de los autores la subjetividad como esencial que incluye:

a) Apoyo social desde una perspectiva funcional: tipo de apoyo que obtenemos de esas relaciones sociales (emocional, instrumental, informacional…) Es importante la diferenciación entre soledad y aislamiento, o la forma en que se perciben estos apoyos sociales.

b) Satisfacción psicológica y bienestar subjetivo.

c) Relacionado estrechamente con la utilización del ocio, la realización de actividades, el desempeño laboral.

d) La percepción de la salud.

e) La autoestima.

f) Las habilidades funcionales y competencia en general.

Es la persona individual y concreta la única cuyo juicio tiene inapelable validez. En la senectud esto es crucial fuente de conflictos    y  de reflexión moral. Es multidimensional al incluir no solo los aspectos materiales sino también el estado físico, la espiritualidad, la capacidad de desplazarse, la independencia, la satisfacción  en su sentido pleno por tanto incluye los siguientes aspectos:

a) Calidad del ambiente: tanto físico (contaminación, vivienda, características físicas del puesto de trabajo: temperatura, luz, ergonomía, etc.) como social (clima familiar, laboral y social en general).

b) Condiciones económicas: salarios, pensión tras la jubilación, condiciones económicas en caso de jubilaciones anticipadas.

c) Apoyo social: desde un punto de vista estructural (redes, cantidad de relaciones, etc.).

d) Factores culturales: percepción sociocognitiva del trabajo y de la jubilación, ritos de paso en este momento.

e) Estado de salud objetivo: utilización y disponibilidad de recursos.

El tercer carácter del constructo es  ser complejo. Esta es producto de la heterogeneidad  de lo multidimensional. Esta radica en que algunas mediciones van en un sentido e indican algo bueno y otras van en el sentido opuesto y también hacen lo mismo. La complejidad es un atributo que exige sofisticación metódica tanto como la multidimensionalidad. El cuarto carácter del constructo es ser dinámico  al cambiar los criterios con que se valoran las cosas al de cursar  de los años.

La característica esencial que cuesta evidenciar en esta etapa de la vida es el cambio. Primero por los atributos y la complejidad de la calidad de vida y luego por la mayor diferenciación que las experiencias vitales le introducen a las personas. En tal sentido en su valencia moral el constructo calidad de vida es un mediador entre creencias, normas, principios y realidades concretas. En esta tensión entre lo que debe ser y lo que en verdad es debe verse el principal campo de acción de la racionalidad bioética como integradora. (Reyes Camejo, Triana Alvarez, Matos Pérez, & Acosta Sariego, 2002) Hoy en día existe acuerdo tanto en considerar la importancia del bienestar psicológico entre las personas mayores, como en que el bienestar se refiere a percepciones individuales sobre la propia calidad de vida. El bienestar psicológico puede ser contextualizado como una respuesta principalmente afectiva, aunque incluye parcialmente componentes cognitivos. El bienestar psicológico hace referencia fundamentalmente a emociones y sentimientos de más o menos duración que los ancianos experimentan sobre la propia vida, más que a un juicio, una valoración o reflexiones que pueden hacerse sobre la misma.

Entre los factores que influyen en que las personas mayores tengan un mayor o menor sentimiento de bienestar se pueden destacar la salud, tanto percibida como objetiva, los estilos de vida, la realización de planes hacia el futuro, los estilos de logro, el apoyo social, la depresión y algunos factores sociodemográficos. La satisfacción vital es un indicador del bienestar psicológico. Se entiende por satisfacción vital la valoración o respuesta de tipo cognitivo que sobre su propia vida realizan las personas, o lo que es lo mismo, la valoración global de la propia existencia basada en la comparación entre las aspiraciones y los logros conseguidos.

La sociedad, la familia y el propio anciano sano necesitan de un estilo de vida en el cual estén presente algunas orientaciones de salud como son:

1.-El ser humano es potencialmente útil en todas las etapas de su vida, la disminución de sus capacidades no significan la imposibilidad de cambio, sustitución o modificación en cuanto a ritmo, tiempo o tareas ya que puede seguir siendo productivo o creativo en muchos aspectos de su vida.

2.- El eficiente descanso, el empleo de su tiempo libre, de sus actividades cotidianas, de su trabajo en concordancia con su validismo y capacidad visual, auditiva y otras, beneficiarán su salud .

3.-La familia es el primer y más importante nivel de apoyo al anciano, en ella nació, a ella se dedicó por lo que en ella debe mantenerse durante su senectud.

4.-El anciano, como ser social debe estar vinculado a la relación intergeneracional siempre y no aislársele porque no se comunique apropiadamente por minusvalidez o disminución de alguna facultad. En estos casos es preferible tomar su parecer acerca de sus preferencias, motivaciones, intereses, estado de ánimo y apoyarlo en los mismos, a fín de que mantenga un sentimiento