Inicio > Urología > Cistectomía parcial laparoscópica asistida por cistoscopia para el tratamiento de un tumor fibroso solitario vesical

Cistectomía parcial laparoscópica asistida por cistoscopia para el tratamiento de un tumor fibroso solitario vesical

Cistectomía parcial laparoscópica asistida por cistoscopia para el tratamiento de un tumor fibroso solitario vesical

Los tumores fibrosos solitarios son un tipo infrecuente de neoplasia mesenquimatosa, generalmente localizada a nivel pleural y que derivan de las células dendríticas intersticiales. Este tipo de tumoración también puede desarrollarse en otros órganos como SNC, tracto gastrointestinal, cavidad nasal o mama. La afectación del sistema urogenital se produce sobre todo a nivel de próstata, vesículas seminales, cordón espermático, riñón y vejiga, resultando esta última localización extremadamente infrecuente.

Cistectomía parcial laparoscópica asistida por cistoscopia para el tratamiento de un tumor fibroso solitario vesical

Autor:

– Jiménez Parra, José David. FEA urología del H. Rafael Méndez, Lorca (Murcia, España)

Coautores:

– García García, Diego. FEA urología del Complejo Hospitalario de Navarra, Pamplona (España).

– Rivas Alonso, Andrés. FEA urología del Complejo Hospitalario de Navarra, Pamplona (España).

Palabras Clave: cistectomía parcial, laparoscopia, tumor fibroso solitario, vejiga.

RESUMEN

Presentamos el caso de un varón de 49 años de edad con cuadro de hematuria macroscópica intermitente, diagnosticado de tumor fibroso solitario tras resección transuretral de vejiga. Como tratamiento definitivo se optó por una cistectomía parcial laparoscópica asistida con cistoscopio para la localización tumoral intraoperatoria.

INTRODUCCIÓN

Los tumores fibrosos solitarios (TFS) se consideran una patología infrecuente y afectan mayoritariamente a la región pleural. La afectación vesical es excepcional, con escasas referencias en la literatura inglesa. Presentamos un nuevo caso de tumores fibrosos solitarios (TFS) vesical debutando como hematuria monosintomática en un varón de mediana edad.

CASO CLÍNICO

Varón de 49 años de edad con antecedentes de litiasis renal hace 15 años, que acude al servicio de urgencias de nuestro hospital por presentar cuadro de hematuria macroscópica monosintomática predominantemente terminal, de 10 días de evolución. Fue tratado con antibioterapia por su médico de atención primaria sin notar mejoría. No refiere disuria, aunque sí poliuria el día anterior. No fiebre, pérdida de peso reciente ni astenia. No se encuentra en tratamiento con ningún fármaco. Presenta una exploración física sin hallazgos patológicos significativos, con buena coloración de piel y mucosas. Presión arterial de 125/86 mmHg y frecuencia cardíaca de 63 latidos por minuto (lpm).

Se realiza ecografía en consulta objetivando gran masa vesical dependiente de fondo-cúpula (imagen-1).

Con la sospecha de neoplasia vesical se programa para realizar RTU de lesión. Se observa masa sólida, mayor de 5cm, dependiente de Cúpula-CLD y recubierta aparentemente por mucosa vesical normal (imagen-2).

Se envía una muestra intraoperatoria con resultado de tumoración fusocelular, realizando resección amplia aunque incompleta, en conjunto 40cc. En el resultado anatomopatológico definitivo se observa pared vesical que no muestra alteraciones a nivel del urotelio, apreciándose en la submucosa una tumoración bien delimitada con áreas densamente celulares con un indice mitótico de 4 por 10 cga, ligera atipia citológica, sin pleomorfismo ni áreas de hemorragia o necrosis. En otras areas predomina un patrón menos celular con gran producción de colágena, intensamente hialinizada. Asimismo el tumor se encuentra muy vascularizado con patrón ramificado. Las células tumorales presentan marcada inmunorreactividad frente a CD 34, Bcl-2, vimentina y CD 99; no expresando actina, desmina, Ema ,ck 7, ck20 , ck 19, PSA, HMB-45 (imagen-3).

Según los hallazgos anteriores, es establece el diagnóstico de Tumor fibroso solitario vesical de bajo potencial de malignidad. En el TAC de estadiaje, no se evidencian imágenes de adenopatías ni metástasis a distancia. Se confirma la presencia de tumoración a nivel de pared anterior derecha de vejiga (imagen-4).

Como tratamiento definitivo se optó por la realización de una cistectomía parcial laparoscópica con asistencia endoscópica (cistoscopio) intraoperatorioa, con el fin de localizar correctamente la lesión y realizar una cirugía de extirpación completa (imagen-5). El resultado anatomopatológico fue de tumor fibroso solitario sin afectación de bordes quirúrgicos.

El paciente se encuentra libre de enfermedad y asintomático desde el punto de vista urológico tras 3 años de seguimiento.

DISCUSIÓN

Los tumores fibrosos solitarios son un tipo infrecuente de neoplasia mesenquimatosa, generalmente localizada a nivel pleural y que derivan de las células dendríticas intersticiales, que expresan CD34 (1,2). Este tipo de tumoración también puede desarrollarse en otros órganos como SNC, tracto gastrointestinal, cavidad nasal o mama. La afectación del sistema urogenital se produce sobre todo a nivel de próstata, vesículas seminales, cordón espermático, riñón y vejiga, resultando esta última localización extremadamente infrecuente, con escasas referencias en la literatura (3-8).

Habitualmente afecta a varones de