Inicio > Psicología > Cleptomanía: enfermedad o vicio

Cleptomanía: enfermedad o vicio

Cleptomanía: enfermedad o vicio

Muchas personas creen que la Cleptomanía no es una enfermedad; sino que son simples ladrones reiterativos, desconociendo que se trata de un trastorno mental provocado por impulsos, que genera muchos problemas a las personas que lo padecen.

Cleptomanía: enfermedad o vicio

NOMBRE AUTORES

Estefanía flores Jiménez.

Elvira López Sánchez.

Javier Rodríguez Espina

PALABRAS CLAVE: cleptomanía, robos involuntarios, tricotilomanía, enfermedad del robo.

RESUMEN

El cleptómano no utiliza ni vende lo robado y nunca se ayuda de cómplices. El cleptómano, a diferencia del ladrón, roba por necesidad de satisfacer un desorden mental, mientras que el último roba por diversión, o necesidad de satisfacer un bienestar material, económico o social. El cleptómano obedece generalmente a un impulso relativo dependiendo del lugar y tiempo en que se encuentre.

INTRODUCCIÓN

CLASIFICACIÓN DE LA ENFERMEDAD.

El término cleptomanía, acuñado por Esquirol y Marc en 1838, define la necesidad o impulso irresistible, recurrente e intrusivo de sustraer objetos que no son necesarios para el uso personal o que carecen de valor económico.

Según el DSM-IV, la cuarta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, la cleptomanía se encuentra dentro de los trastornos del control de los impulsos no clasificados en otros apartados.

Estos trastornos se dan cuando existe una dificultad para resistir un impulso de llevar a cabo actos que pueden ser perjudiciales para otros o para sí mismo. En la mayoría de los casos se experimenta una tensión intensa provocada por la urgencia de los instintos, o la falta de control sobre éstos. Ello dispone a ejecutar la acción impulsiva, para disminuirla y, una vez realizada esta acción “liberadora” de la tensión se alcanza consecuentemente un estado de calma.

Entre estos trastornos se encuentran los siguientes:

  • Trastorno explosivo intermitente
  • Cleptomanía
  • Piromanía
  • Juego patológico
  • Tricotilomanía
  • Trastorno del control de los impulsos no especificado.

Esta clasificación emparenta la cleptomanía directamente con otros males más frecuentes, como la ludopatía, o las tan temidas anorexia y bulimia. Por decirlo de alguna forma, este tipo de conductas constituyen una conducta adictiva, que no se quiere llevar a cabo racionalmente, pero con la que se obtiene un pequeño placer momentáneo.

Dentro del grupo de los cleptómanos existen tres tipos:

Esporádico, en el que se dan episodios breves de cleptomanía y posteriormente largos periodos de remisión.

Episódico, en el que se dan periodos prolongados de robos y cortos periodos de remisión.

Crónico, que se caracteriza por un grado de fluctuación.

Es preciso ser cautos al interpretar los hallazgos de la bibliografía sobre el tema dado ya que la mayoría de la información procede de quienes hurtan en grandes almacenes o ladrones profesionales, y el DSM IV considera que menos del 5% de estos sujetos son verdaderos cleptómanos.

CARACTERÍSTICAS DE LA ENFERMEDAD

La persona con cleptomanía siente inesperadamente el impulso de robar algo, frecuentemente no tiene apenas valor monetario, ni le es de utilidad. Lo más corriente es que estos objetos sean devueltos clandestinamente a su lugar o a la persona a la que pertenecen, aunque a veces también acumulan los objetos robados en su hogar.

La persona cleptómana experimenta una sensación de tensión creciente antes del robo, seguida de bienestar, gratificación o liberación cuando lo lleva a cabo. El robo no se comete para expresar cólera o por venganza. Ese impulso llega de forma inesperada, sin planearlo previamente, y resulta irrefrenable para el enfermo. Eso provoca una ansiedad grande, que se torna en una sensación de satisfacción o relax una vez cometido el hurto. Estos sujetos a menudo no son conscientes de que están llevando a cabo el hurto hasta que ha pasado aproximadamente una hora.

Sin embargo, el cleptómano es consciente de que robar es un delito y más tarde reconoce que el deseo de robar sale de él mismo y comprende que se trata de un acto equivocado y sin sentido, por lo que la euforia del momento desaparece rápidamente dando lugar a sentimientos de culpa, ansiedad y estados depresivos. Esto crea un ambiente muy tenso en torno al enfermo, que suele acabar repercutiendo muy negativamente en su vida social y familiar.

La cleptomanía puede reconocerse por algunos rasgos característicos, siendo los síntomas que aparecen en la persona los que se enumeran a continuación:

  • Incapacidad repetida para resistirse a los impulsos de robar cosas que no son de valor personal.
  • Consciencia de que se trata de un acto equivocado y sin sentido.
  • Sentimiento de presión en aumento mientras se desarrolla el hurto
  • sentimiento de relax o liberación mientras y justo después de realizarlo.
  • Posterior culpabilidad, pena o depresión tras la euforia inicial.
  • Los robos no se cometen debido al enojo o la venganza.
  • Realización de los hurtos sin planificación previa.
  • Falta de una buena explicación para el robo, tales como en otros trastornos psicológicos.

El síntoma más común encontrado en los estudios realizados en personas capturadas robando y enviadas para evaluaciones psiquiátricas, el 57% fueron desórdenes del afecto como depresión, otro 36% demostró criterios para enfermedad bipolar. 7% otros.

COMORBILIDAD

Considerando la