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Cólico del lactante

Cólico del lactante

El cólico del lactante (CL) es un trastorno típico de los primeros meses de vida que se caracteriza por un llanto intenso y prolongado sin causa aparente. Es un problema frecuente en la consulta del pediatra. Se desconoce qué provoca los cólicos. Solo en un 5% de los casos existe una causa orgánica demostrable.

Cólico del lactante

El cólico del lactante (CL) es un trastorno típico de los primeros meses de vida que se caracteriza por un llanto intenso y prolongado sin causa aparente. Es un problema frecuente en la consulta del pediatra. Se desconoce qué provoca los cólicos. Solo en un 5% de los casos existe una causa orgánica demostrable. Cólico del lactante

Mª Raquel Sánchez Coca. Enfermera del Hospital Santa Ana de Motril (Granada).

Mª Ángeles Puig Sánchez. Enfermera del Complejo Hospitalario de Granada.

Encarnación Chico García. Enfermera del Complejo hospitalario de Granada.

RESUMEN

Las crisis de llanto son descritas como ataques abruptos, de gran intensidad, que aparecen al final del día.

Los lactantes adoptan una posición característica, flexionando los muslos sobre el abdomen, apretando los puños, con la cara enrojecida y el abdomen tenso. Dichos episodios pueden durar minutos u horas. En los periodos entre las crisis están completamente asintomáticos y sonrientes, y durante su seguimiento los afectados comen y suben de peso normalmente.

La evolución del cólico del lactante cursa de forma benigna y transitoria a los tres o cuatro meses de edad, sin afectar al crecimiento y desarrollo del bebé. Los problemas más importantes que pueden surgir son los debidos a la desestabilización familiar cuando la familia no se adapta adecuadamente, con riesgo de conflictos de pareja o maltrato infantil secundario. Para su tratamiento se utilizan diferentes medidas, tanto farmacológicas como dietéticas, pero actualmente todavía no se sabe que medida resulta más eficaz en su tratamiento.

PALABRAS CLAVE: cólico, lactante, causas, tratamiento

INTRODUCCIÓN

El cólico del lactante (CL) es un trastorno típico de los primeros meses de vida que se caracteriza por un llanto intenso y prolongado sin causa aparente. También conocido como cólico de los tres meses, cólico vespertino o del anochecer, alboroto paroxístico del lactante o cólico de gases.

Es un problema frecuente en la consulta del pediatra. Se desconoce qué provoca los cólicos. Solo en un 5% de los casos existe una causa orgánica demostrable. Los estudios realizados hasta la fecha no han encontrado ninguna evidencia que apoye la hipótesis de que los cólicos sean causados por la ansiedad de los padres o un temperamento difícil del niño, pero los padres de bebés con cólicos suelen acabar desarrollando ansiedad y estrés.

Se han realizado muchos estudios para calcular su frecuencia, con resultados muy dispares debido a los diferentes métodos y definiciones empleados. Los estudios más estrictos muestran una incidencia acumulada del 5- 19% de los lactantes. La máxima incidencia se encuentra hacia las 6 semanas de vida. Se considera más frecuente en el primer hijo y en hijos de fumadores. No se han encontrado diferencias en cuanto al sexo del bebé, el tipo de alimentación (lactancia materna o artificial) o el nivel socioeconómico familiar.

La definición más conocida es la de Wenssel: “episodios de llanto intenso y vigoroso al menos 3 horas al día, 3 días a la semana durante al menos tres semanas en un bebé sano y bien alimentado”. Otros autores como Barr y Cols definen el cólico del lactante como un niño sano cuyo llanto es percibido como excesivo por sus padres.

Para poder diferenciar si el bebé llora más de lo normal, hay tres tipos de hábitos normales en niños:

  • Los que lloran poco: 25% de casos. Lactantes que lloran una media de 30 a 60 minutos al día.
  • Los que lloran lo normal: 50% de casos. Lactantes que lloran una media de 90 a 120 minutos al día.
  • Los que lloran mucho: 25% de casos. Lactantes que suelen llorar de 2 a 3 horas al día.

El niño tiene más horas de llanto desde la 3ª a la 9ª -12ª semana, y luego éstas descienden paulatinamente. El periodo de llanto es más frecuente (75% del total) desde las 18 horas a las 8 horas, y menos frecuente (25% restante) de las 9 horas a las 17 horas.

Las crisis de llanto son descritas como ataques abruptos, de gran intensidad, que aparecen al final del día. Los lactantes adoptan una posición característica, flexionando los muslos sobre el abdomen, apretando los puños, con la cara enrojecida y el abdomen tenso. Dichos episodios pueden durar minutos u horas. En los periodos entre las crisis están completamente asintomáticos y sonrientes, y durante su seguimiento los afectados comen y suben de peso normalmente.

A pesar del gran número de trabajos que existen, su causa exacta se desconoce.

Causas gastrointestinales:

  • Alérgicas a las proteínas de la leche de la vaca (PLV): los estudios realizados mostraron una asociación positiva entre el cólico del lactante y la administración de proteínas de la leche de la vaca (PLV), tanto en niños con lactancia materna como con lactancia artificial. Pero estudios posteriores pusieron de manifiesto que la asociación entre la proteína de la leche de la vaca (PLV) y cólico es raramente positiva. No está justificado el cambio de alimentación a fórmulas adaptadas sustitutivas de forma sistemática, si no se encuentran otros hallazgos sugestivos de alergia a proteínas de la leche de la vaca (PLV), como pueden ser: úlceras orales, escoriaciones anales, diarreas crónicas, déficit de ganancia ponderal….
  • intolerancia a la lactosa: Lo que normalmente denominamos alergia a la proteína de la leche de la vaca (PLV), se trata, de una intolerancia, y puede ser transitoria debido a inmadurez del aparato digestivo del lactante que provoca distensión abdominal y dolor por la producción de ácido láctico e hidrogeniones. Miller y Cols, encontraron una excreción aumentada de hidrógeno en niños con Cl tras la ingesta de alimentos ricos en lactosa.
  • Hipermotilidad intestinal: el incremento de motilina basal (sustancia que acelera el vaciado gástrico y aumenta la absorción intestinal) podría reflejar una inmadurez intestinal. También se han encontrado niveles altos de serotonina en bebés afectados de cólico del lactante.
  • Microflora intestinal: Las madres relacionan los síntomas con los gases. Las fuentes de este gas son el aire deglutido y la fermentación colónica. Colonización de coliformes productores de gases en niños con cólicos, encontrando más bacterias coliformes y en concreto, Escherichia coli, que en lactantes no afectados con cólicos.
  • Reflujo gastroesofágico: hay que considerar este diagnóstico cuando al pasar el cuarto mes la sintomatología empeora.

Causas no gastrointestinales o conductuales:

  • Trastorno de conducta por una relación padre-hijo alterada sumado a un temperamento difícil del niño. Estos problemas de relación son el resultado de la mala interpretación de las conductas de los niños y de las expectativas incumplidas de los padres. También se relaciona con factores socioeconómicos, la edad y la ansiedad materna. Cambios en las conductas paternas pueden reducir el llanto de los niños con este trastorno.

Según Taubman, que en su estudio interpretó el llanto infantil como una ausencia de respuesta de los padres a las necesidades del niño. A los padres a los que se asesoraba sobre la forma de responder al llanto del bebé y calmar este, se produjo una disminución del cólico en el 70%.