Inicio > Enfermería > Competencias genéricas y comportamiento humano del profesional de Enfermería con funciones docentes > Página 2

Competencias genéricas y comportamiento humano del profesional de Enfermería con funciones docentes

En Venezuela, la Enfermería como componente importante del sistema de salud, ha adaptado su estructura organizativa, planes y programas, a los requerimientos de las políticas de salud, dentro del concepto de integración docencia-asistencia, lo que le ha permitido, a través de su evolución histórica, intervenir con efectiva competencia en los programas de salud del país fundamentándose en los principios filosóficos de la profesión. Uno de los hechos relevantes e importantes para la administración de los servicios de Enfermería en el país, lo constituyó la creación en el año 1959 de la División de Enfermería, adscrita al Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, según la Ley de presupuesto general 1959-1960, publicada en la gaceta oficial n° 595 del 30-6-1959, cuyo propósito se orientó a la integración de un Sistema Nacional de Enfermería con descripción de las funciones de asistencia ,docencia e investigación inherentes al ejercicio profesional a nivel nacional, regional, y distrital en hospitales tipo IV, III, II y I, Centros de salud, ambulatorios urbanos y los rurales adscritos al programa medicina simplificada.

En lo específico, las proyecciones de la función docencia establecieron como metas, la instrumentación de estrategias educativas para en un período de 10 años nivelar a técnico superior el bachiller asistencial en servicio; a licenciado en Enfermería, las enfermeras y enfermeros egresados de las escuelas nacionales, desarrollo de programas de educación continua en los establecimientos de salud, mediante cursos post-básicos con base en competencias genéricas y específicas en áreas prioritarias. Aplicación de la estrategia integración docencia-asistencia mediante mecanismos de coordinación entre las escuelas de Enfermería del nivel superior y tecnológico y los establecimientos de salud, facilitando la intervención conjunta de organismos empleadores y formadores tanto en el diseño como en la revisión y elaboración de currículos para la educación continua, la formación en Enfermería y los procesos de aprendizaje (Guillen, 2000, p. 7).

Es así como en los últimos años, la dirección docente del hoy denominado Ministerio del Poder Popular para la Salud ha continuado trabajando en la identificación de las invariantes habilidades intelectuales, psicomotoras y afectivas de cada disciplina de las ciencias de la salud entre ellas: Medicina, Odontología, Bioanálisis y Enfermería. porque tienen como cierto lo afirmado por Kand (1992): Un profesional es competente en la medida en que utiliza los conocimientos, las habilidades, las actitudes y el buen juicio asociado a su profesión, con la finalidad de poder desarrollarla de forma eficaz en aquellas situaciones que corresponden al campo de su práctica. Las competencias, pues, pertenecen al área del saber hacer, a la demostración en sí misma… (p. 47). en el contexto de Enfermería, “diversos especialistas han reiterado la necesidad de clarificar diferentes términos referentes a la idea de competencias, como son la capacidad y la ejecución o desempeño”( Watson, Stimpson, Topping, y Porock, 2002,p. 15). Wotjtczak (2003) define competencia (competence) como: “posesión de un nivel satisfactorio de conocimientos y habilidades relevantes que incluyen componentes relacionados y técnicos” (p. 4). En el contexto de la Enfermería tales conocimientos y habilidades son necesarios para realizar las funciones, actividades y tareas propias de la profesión.

Entonces, el término competencia puede relacionarse con el desempeño eficiente del ejercicio de la profesión, implica un saber – hacer, tomar decisiones, muy próximas al desempeño clínico-asistencial real, pone de manifiesto el interés de supervisores y coordinadores de Enfermería de ejecutar su función docentes en el ambiente hospitalario y comunitario con la finalidad de retroalimentar a las enfermeras y enfermeros en servicio, así como a los estudiantes para un desempeño profesional óptimo, integrando conocimientos diversos tales como organizativos, administrativos, éticos, legales y asistenciales en el desempeño de una actividad específica. Ademàs,los profesionales de la Enfermería, en su accionar diario deben promover la salud, prevenir y tratar la enfermedad, rehabilitar la discapacidad, actuando de manera ética y respetuosa ante las diferencias individuales, prestar los cuidados requeridos por los pacientes, sustentando dichas actividades en el conocimiento científico y el soporte tecnológico necesario. Asimismo, deben cumplir con lo mencionado por Codina (1996):… ser mejores prestadores de asistencia integral, comunicadores, pensadores críticos, motivadores del aprendizaje permanente (…) conocedores de la sociología, la antropología, la administración, la epidemiología y del comportamiento humano; participantes en equipos, lideres y gestores de salud, defensores de las necesidades de la comunidad a la que prestan servicio, y rendir cuentas (p. 6).

Las funciones propician en el componente humano de Enfermería un eje que dirige las acciones bajo un sentido unificador; que evidencian una praxis docente cuya mirada se potencia en la visión y misión de la organización de salud, sean éstas Hospitales o Ambulatorios y donde se involucran voluntades, consensos, unificación de criterios, creencias en el contexto, fé en las oportunidades del entorno social (pacientes, familiares y profesionales), partiendo del conocimiento enfermero del saber hacer, ser y convivir. La competencia profesional está presente en los procesos formativos de Pregrado y Postgrado, como también en su etapa laboral.

Desde este punto de vista, las competencias se traducen en conjunto de saberes, cualidades y comportamientos aplicados para resolver situaciones concretas en el ámbito del trabajo. Están directamente relacionadas con las características y con la finalidad que cumplen determinadas profesiones en la sociedad. En el caso particular del docente en Enfermería algunos autores argumentan que las competencias deben acercarse y resituarse en la práctica asistencial, pero repensando la naturaleza de esa práctica, entendiéndola como praxis, sustentándola en conocimientos, destrezas, actividades en un cierto ambiente. En el ámbito hospitalario y ambulatorio, la característica singular de la práctica profesional es el cuidado de la persona trátese de individuo, familia, grupo, comunidad y sociedad que, en continua interacción con su entorno vive experiencias de salud, ante esta situación, los profesionales de Enfermería requieren mostrar sus habilidades cognitivas en la escogencia acertada de acciones pensadas que respondan a las necesidades particulares tanto de las personas como de los grupos humanos, ello, implica la aplicación del proceso de resolución de problemas, la toma de decisiones oportuna y el trabajo en equipo que giren alrededor del saber enfermero.

En el contexto se hace necesario desde la postura de la enfermera(o) docente, reflexionar y comprender el enfoque de las habilidades afectivas y humanísticas relativas a la actitud y compromiso de los profesionales de Enfermería con el usuario, la familia, los miembros de la comunidad y el entorno para la construcción permanente de un lenguaje enfermero basado en un comportamiento socio – afectivo, proyectado en la socialización entre los grupos para el fortalecimiento de la autoestima, la responsabilidad individual y los sentimientos de cada uno de los miembros del equipo de salud, en particular Enfermería y los pacientes. Además, el proceso educativo dentro de las instituciones de salud debe contribuir al surgimiento de nuevas