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Enfoque contemporáneo en la actualización de las competencias investigativas del gestor de información en salud

agregado, el procesamiento de la información de forma automatizada y el surgimiento de entornos virtuales, condicionadas todas ellas por el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs). Actualmente, se ha producido un proceso de incorporación gradual de nuevas condicionantes, derivadas del desarrollo de la llamada sociedad de la información, de las cuales resulta una biblioteca renovada con bibliotecarios y documentalistas que distan mucho de ser simples prestadores de libros.

Infomed, como órgano coordinador nacional del Sistema Nacional de Información en Salud (SNIS), tiene la responsabilidad de definir las normas de competencias en información que respondan adecuadamente a las especificaciones propias de la información médica y a las características de los trabajadores del sector.

Los elementos constitutivos de la competencia en información se pueden agrupar en tres bloques básicos de contenido: conocimientos, habilidades y actitudes. (6)

Desde esta nueva forma de comprensión del problema, la formación en un ámbito de conocimientos solo tiene sentido siempre que exista un espacio real de aplicación de esos conocimientos, de manera que los objetivos del aprendizaje deben responder al contexto de trabajo de ese grupo profesional. Por ello, los planes de estudio no pueden ser vitalicios, sino que en su estructura, contenidos, modelo y sistema de formación se encuentra el germen de la sociedad en la que será impartido, porque actualmente es impensable el logro de desempeños profesionales exitosos sin una constante actualización y porque, en la sociedad actual, es imposible atesorar los conocimientos en forma privilegiada en la sociedad. Al mismo tiempo, y considerando que las competencias son un requerimiento social, es muy importante la imagen del profesional que la sociedad tiene acerca de él. En el caso de las ciencias de la información, si bien es cierto que la figura de este profesional se ha diversificado y ofrece hoy más «prestaciones» a una sociedad en cuyo ámbito laboral emergen mayores oportunidades, esta parece seguir identificada con un perfil más estrecho En resumen, la evolución de las competencias de una figura profesional representa y describe una realidad teórico-práctica espacial y temporalmente determinada, para un campo de conocimiento específico, como el de las ciencias de la información y consecuentemente indican el desarrollo de la profesión. (7)

Actitudes, habilidades y conocimientos adecuados son los ingredientes necesarios para el buen ejercicio en cualquier profesión. La clara identificación del bien intrínseco de una profesión y el poder acceder a los medios materiales suficientes como para que la actividad se oriente hacia dicho bien intrínseco, suscita que los profesionales sientan la vocación. En el caso del profesional de la información, que su desempeño laboral se inserta en una inevitable relación con otros (usuarios de información. Es necesario asegurar un tiempo mínimo para desarrollar valores que garanticen una futura comunicación con el destinatario final de lo que se ofrece) servicios de información. (8)

Los profesionales de la información deben poseer vastos conocimientos para gestionar la información y ponerla al servicio de sus usuarios en virtud de contribuir con la mejora de sus tareas científicas con vistas a colaborar a que su trabajo se realice con mayor rapidez y eficacia.

Los crecientes cambios en mercados y entornos laborales, y su constante transformación, imponen nuevas y disímiles competencias a los profesionales de la información. Así, es posible identificar múltiples aristas (facetas o dimensiones), requerimientos o exigencias, así como determinadas debilidades que los caracterizan. Su conocimiento no sólo es esencial para sus instituciones formadoras, desde el punto de vista académico, sino para los propios profesionales, quienes se enfrentarán cada vez más a metas y tareas más complejas, derivadas del desarrollo de su espacio laboral. (9)

En la medida, en que las funciones y el lugar de las unidades de información cambiaron bajo determinadas circunstancias, se transformó el proceso formativo de los profesionales de la información.

El siglo XXI ha comenzado con el tema de las bibliotecas, la información y el conocimiento y se dice que el profesional de la información será un gerente del conocimiento en la red. Sin embargo, sólo aquellas sociedades capaces de garantizar a sus ciudadanos el acceso a las fuentes del conocimiento y la cultura podrán afrontar con éxito los retos del futuro y superar la brecha digital. Las competencias informacionales son un conjunto de habilidades, conocimientos y actitudes para acceder a la información y hacer uso de ella. (10- 12).

Una persona con tales competencias podrá:

  • Aplicar los conocimientos adquiridos en pro de desarrollar habilidades que le permitan obtener toda la información necesaria para realizar cabalmente su labor profesional.
  • Lograr una visión diferente para ubicar la información en el centro de su actividad docente, investigativa, asistencial y de dirección.
  • Convertirse en líder que utiliza la comunicación y el trabajo en equipo para replicar los conocimientos obtenidos.
  • Experimentar un cambio en el comportamiento al haber aprendido no solo cómo localizar la información, sino por qué y para qué.

La gestión del conocimiento es » una función que planifica, coordina y controla los flujos del conocimiento que se producen en la organización en relación con sus actividades y con su entorno con el fin de crear ciertas competencias esenciales»(13)

En el diseño de las competencias profesionales del egresado de la carrera de Licenciatura en Tecnología en el perfil de Gestión de Información en Salud, se tuvo en cuenta que estas competencias permitan resolver las necesidades de las especialidades que lo integran, lo que ayudará a lograr un salto de calidad en los departamentos donde laboren los egresados contribuyendo de esta forma a la eficiencia del sector de la salud. (14)

En la actualidad se impone al bibliotecario un enorme reto, el de enfrentar con valentía el cambio en su profesión, debe capacitarse continuamente, pues de bibliotecario pasivo ha tenido que convertirse en Gestor de Información y el Conocimiento, corresponde a él asimilar los cambios y así transitar con éxitos hacia el nuevo modelo profesional.

Para la realización de esta investigación revisamos múltiples trabajos y debemos señalar que no encontramos otros que aborden esta temática de la investigación como una necesidad del bibliotecario actual, pero mantenemos la idea de que en nuestro entorno muchos de estos profesionales carecen de estas habilidades, pues han sido referidas en contactos personales con ellos y por ende, esto trae aparejado poco aporte de trabajos científicos a diferentes instancias.

No deseamos culminar sin destacar el artículo de Cañedo Andalia (15) y repetirnos estas preguntas:

¿Se posee la competencia –conocimientos, habilidades y actitudes- profesional necesaria para satisfacer las necesidades de información de los usuarios atendidos?