Inicio > Sexualidad – Sexología > Comportamiento sexual en un grupo de embarazadas

Comportamiento sexual en un grupo de embarazadas

Comportamiento sexual en un grupo de embarazadas

Existen mitos y muchos miedos con el sexo durante el embarazo. El mito de no mantener relaciones sexuales durante el embarazo ha quedado lejos, ya prácticamente todo el mundo conoce y sabe que puede ser como siempre, salvo indicación médica por determinados problemas médicos.

Comportamiento sexual en un grupo de embarazadas

Doctora Ana Belén Cid Sánchez, Médico de familia; Granada

Palabras clave: embarazo, sexualidad, satisfacción sexual

INTRODUCCIÓN

El deseo puede verse afectado por los miedos y las inseguridades que provoca el nuevo estado en la embarazada. El miedo a malograr el embarazo o hacer daño al bebé hace que disminuya el apetito sexual de forma considerable.

Otro factor que también influye es que la mujer embarazada se siente menos atractiva debido a que su cuerpo se va transformando experimentando cambios físicos, y por lo tanto, cree que es menos deseada por su pareja y se siente más insegura a la hora de mantener una relación sexual.

OBJETIVO

El objetivo es estudiar los cambios en el embarazo que se producen desde el punto de vista de la sexualidad.

MATERIAL Y MÉTODOS

Es un análisis descriptivo transversal, se estudió a 25 mujeres embarazadas de edades comprendidas entre los 18 y 39 años de edad, pasándoles un cuestionario con diversas cuestiones relacionadas con la sexualidad. Las mujeres fueron seleccionadas de la consulta de embarazo de un centro de salud de Atención Primaria del área sanitaria del distrito Metropolitano de Granada.

RESULTADOS

La edad media de las pacientes fue de 29 años de edad.

Se observó que en el primer trimestre el deseo sexual era de un 80%, en el segundo trimestre de un 60% y en el tercer trimestre de un 25%.

En el primer trimestre se mantenían relaciones sexuales con más frecuencia. A medida que el embarazo iba en avance la frecuencia del coito disminuía, siendo menor en el tercer trimestre de embarazo.

La proporción de orgasmos también iba disminuyendo de forma lineal con la progresión del embarazo.

En general todas en un porcentaje alto en un 90% aproximadamente respondieron que se encontraban satisfechas y conformes con su actividad sexual, e incluso en algunas mejoró su vida sexual con relaciones sexuales mucho más satisfactorias.

CONCLUSIONES

El embarazo por tanto se ha visto que modifica la libido, el orgasmo y la frecuencia de las relaciones sexuales. La educación sexual que suele ser insuficiente y el temor a dañar al feto pueden influir en estos aspectos.

La creencia de que se puede dañar al feto y a la madre, provoca que algunas parejas se abstengan de practicar sexo durante los meses de embarazo.

Es importante insistir en una mayor educación sexual por parte de personal sanitario cualificado para que la embarazada tenga una actividad sexual plena y satisfactoria para mejorar su calidad de vida. A tener en cuenta la opción no coital para el enriquecimiento de la pareja.