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Consumo de drogas ilícitas en adolescentes de bachillerato

Discusión

El fenómeno de las drogas, es una verdadera epidemia social que marca una amenaza para la salud y el bienestar de los seres humanos y particularmente de los adolescentes por considerarse un grupo vulnerable, que si bien cierto es la edad en donde existe menos morbimortalidad por procesos orgánicos, son un grupo en donde existe una alta mortalidad por conductas de riesgo, entre ellas el consumo de drogas ilícitas .(Rivolta, 2012)(Carlos, Amanda, Almeida, Miranda, & Alves, 2013).

El presente estudio utilizó un muestreo representativo de adolescentes de bachillerato cuyo objetivo fue determinar la prevalencia de consumo, caracterización sociodemográfica y su relación con la funcionalidad familiar. Se observó que el 16,3% de los adolescentes escolarizados en los centros educativos de las provincias de Loja, el oro y Zamora Chinchipe han consumido sustancias ilícitas. La tendencia de consumo es mayor en hombres 21,5 que en mujer con 10,8 aunque esta diferencia no es significativa. Esto puede deberse a la adquisición en las mujeres de patrones de comportamiento similares a los exhibidos socialmente por los hombres. La evidencia soporta la existencia de diferencias de sexo en el consumo de sustancias ilícitas; de hecho, es predominante el consumo en hombres. Sin embargo, se ha reportado en algunas partes del mundo una disminución en la diferencia de consumo por sexo; especialmente, en las poblaciones más jóvenes.

La edad de inicio de consumo, el 77,3 de los adolescentes que consume lo hicieron entre los 15 a 19 años de edad, aunque un porcentaje menor 3,6% muestra una edad de inicio de consumo antes de los 10 años, lo cual es preocupante, puesto que mientras más temprano es el inicio mayores y más graves son las complicaciones en la salud del individuo, así como el impacto social y familiar.

En un estudio realizado en la Provincia de Córdova (Argentina), mediante la aplicación de una encuesta a 4.593 estudiantes de enseñanza media, se determinó que la edad en donde existe un mayor consumo de drogas fue de 15 años.(Rivolta, 2012).En Veracruz México, en una muestra de 720 adolescentes escolarizados se determinó que la edad de inicio del consumo de drogas como alcohol, tabaco e inhalantes en hombres como mujeres fue a los 12 años y el de otras drogas a los 13 años.(Díaz Morales, 2011).

Según datos de la última Encuesta Nacional de Adicciones en donde se constató que el consumo de drogas ilegales en México se duplicó en la década pasada, al pasar de 0.8 a 1.5 por ciento entre personas de 12 a 65 años, con una prevalencia en los jóvenes de 2.6 por ciento a escala nacional y en las zonas urbanas de 2.9 por ciento en 2011. (Villatoro et al., 2011).En el Perú, en los últimos años también se evidencia una tendencia creciente en el consumo de drogas en adolescentes de educación secundaria. (Cabanillas, 2012). Se ha incrementado el porcentaje de alumnos de educación secundaria que consumen drogas ilegales enun 17,9% del 2007 al 2009. Además, la edad de inicio del consumo ha disminuido de 13,4 a 13 años.(Saravia & Frech, 2014).

En cuanto a la ubicación geográfica en zona rural y urbana, así como por provincia no existe diferencia significativa, lo cual sugiere que el problema del consumo de drogas esta tan extendido a nivel mundial y en nuestro medio. Si se considera que el monitoreo del consumo de sustancias en poblaciones jóvenes es una herramienta útil para predecir el comportamiento futuro del consumo de sustancias y para determinar los factores asociados que pueden ser motivo de intervención. Según la condición socioecómica de los adolescentes que consumen sustancias ilícitas, tampoco existe una diferencia estadísticamente significativa, lo cual no muestra que el fenómeno de las drogas está presente en todos los estratos sociales.

Nótese que el patrón de consumo suele ser el de policonsumidor, de ahí que no podemos sumar las cifras de consumo en lo que al tipo de droga se refiere, sin embargo la marihuana es la droga de mayor consumo en los adolescentes, seguida de la cocaína. Esto se corrobora con otros estudios que indican que la marihuana, es la droga ilegal con uno de los más altos índices de consumo a nivel mundial, a lo que se agrega una preocupante disminución en la edad de inicio, esto es importante desde la perspectiva de la salud pública si consideramos que cuanto más precoz sea el inicio en la adolescencia temprana, más perjudiciales serán los efectos.(Unodoc, 2013).

El consumo de la cocaína entre los adolescentes también está en aumento en algunas regiones del planeta, como de América del Sur. El uso de heroína y drogas sintéticas como los estimulantes de tipo anfetamínico tienen mayor prevalencia de consumo en Canadá y Estados Unidos. Además es este último el mayor consumidor de drogas ilícitas en el mundo, seguido por Brasil.(Consejo Nacional de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas), 2012). México se encuentra entre los países con prevalencias más altas en el consumo de drogas médicas, con incrementos en las anfetaminas y opiáceos. En cuanto a las drogas ilegales, la cocaína y el cannabis presentaron aumentos en su consumo.(Villatoro Velázquez et al., 2011).

En lo referente a la estructura de la familia de los adolescentes consumidores se evidencia una mayor prevalencia en aquellos cuya familia es monoparental, con padres ausentes y reconstituidos. La carencia del apoyo familiar influye en el consumo de drogas (Guillén & Nascimento, 2010). La familia en las últimas décadas ha sufrido cambios importantes, dados principalmente por la pérdida de la organización patriarcal y mayor protagonismo de la mujer , disminución en el número de sus miembros , disolución de matrimonios y un incremento de familias monoparentales, sin embargo esto no significa la pérdida de la familia , sino que condiciona cambios en su estructura y dinámica, a fin de garantizar su funcionalidad.(Pineda & Aliño., 2002).

La familia es el primer agente de socialización y formación de los hijos, en ella se aprenden roles, se generan dinámicas y se dan vínculos importantes para el desarrollo integral de cada miembro, ya sea para fortalecer o caso contrario debilitar conductas que pueden ser perjudiciales.(A Jimenez, 2015). Para realizar dicha evaluación del funcionamiento familiar, se puede hacerlo mediante la aplicación de diferentes instrumentos, en este estudio se utilizó la prueba de percepción de funcionamiento familiar (FF-SIL).(Louro-Bernal, Infante, De la Cuesta, & Perez, 2002). En el análisis bivariado del presente estudio. Con este análisis se confirma la hipótesis planteada por el investigador que afirma que si existe relación o asociación entre la funcionalidad familiar y el consumo de drogas en adolescentes escolarizados.         

Conclusiones

Existe una alta prevalencia de consumo de drogas ilícitas en los adolescentes escolarizados, el problema no es exclusivo de determinado grupo está presente en las tres provincias estudiadas, en ambos sexos y en los diferentes estratos sociales y muchos de los adolescentes consumidores iniciaron su consumo antes de los 10 años.

Los adolescentes cuyas familias son disfuncionales, y en aquellas en donde solo eta presente uno de los progenitores, o en donde están ausentes los padres, existe un mayor consumo de drogas ilícitas, lo cual muestra que la alteración en la dinámica y en la estructura de la familia influye en el consumo de sustancias ilegales.

No existen estrategias de prevención que refuercen conductas saludables y eviten el acceso de los adolescentes a estas sustancias y a su consumo.

Anexos – Consumo de drogas ilícitas en adolescentes de bachillerato

Anexos – Consumo de drogas ilícitas en adolescentes de bachillerato 

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