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La convivencia escolar desde la perspectiva de estudiantes y docentes de secundaria

medio. En cambio, el locus de control externo, hace que los jóvenes queden sujetos al dictado de sus impulsos, obedece a las normas, convenciones y límites morales sólo por temor a ser castigado, pero sin entenderlos ni hacerlos suyos. Céspedes, (2007), menciona que es aquí donde se puede hacer la referencia como factor emocional que explican los malos comportamientos.

No se puede dejar de citar lo relacionado con las normas implantadas de forma oportuna y sistemática, teniendo en cuenta que las normas son convenciones que se establecen sobre fundamentos sólidos de base empírica o científica. El adulto fija la norma y el niño o joven la acepta y la cumple, por lo tanto, hay un contrato de obediencia. Inicialmente, retrata una obediencia impuesta, pero pocos años después, una vez que el joven comprende y acepta los fundamentos de la norma, ésta se transforma en un principio, un valor (Céspedes, 2007).

Finalmente, el respeto, el cual consiste en una actitud de consideración con el otro y contempla exigencias de buen trato en la actitud, los modales y el lenguaje. Céspedes, (2007), menciona que el respeto proscribe toda actitud desconsiderada, como el empleo de insultos, las malas palabras y el trato abusivo

CONDUCTAS EN EL SALÓN DE CLASES

Continuando con el tema expuesto, resulta oportuno analizar la conducta del adolescente en el salón de clases; en general, la educación es un fenómeno muy complejo, en el que ocurren relaciones entre personas muy diversas, que conviven e interactúan en un mismo espacio y en el que se pueden dar conflictos, que en ningún momento pueden entenderse como algo negativo. El conflicto, a juicio de autores como Torrego y Moreno, (2001), no es algo negativo. Pero lo que si puede resultar negativo es su abordaje y por tanto se necesitan instrumentos capaces de tratar los posibles desajustes ocurridos en el seno de la comunidad escolar.

Para Aragón (2006), la conducta humana está determinada por múltiples factores, estos son: los genéticos o hereditarios y los situacionales o del medio. El autor, hace referencia a que los primeros se refieren a la conducta innata que existe desde el nacimiento. Por tal razón, el autor cita que la conducta humana es instintiva; además de llevar consigo un repertorio de respuestas organizadas que se van adecuando a las diferentes situaciones.

Los segundos se relacionan con los factores que intervienen en la convivencia escolar que realiza el niño de forma continua que va desde lo menos complejo y organizado hasta la progresiva organización del comportamiento humano. Esta etapa va dejando de ser simplemente refleja, poco a poco va haciéndose voluntaria. La transición de lo reflejo a lo instrumental puede contemplarse en cada uno de los comportamientos innatos que resultan significativos socialmente (Domjan, 2003).

Según Aragón, los instintos se sobreponen a las respuestas aprendidas y la conducta intuitiva es característica de las especies animales, aunque éstas también puedan desarrollar modelos de conductas aprendidas. De este modo, existen dos factores que determinan la conducta, los orgánicos y los biológicos, los cuales se explican a continuación: Factores orgánicos de la conducta, estos según (Aragón, 2006), son los fenómenos que mantienen la vida y aseguran su continuidad, siendo necesario que exista un órgano capaz de realizarlas. En los seres inferiores, unicelulares, es la totalidad del organismo el que reacciona. En los animales superiores, sus reacciones van dirigidas y controladas por el sistema nervioso, y son las conductas. Por esta razón, el organismo humano funciona como un todo lo que significa que tanto las funciones orgánicas como las psíquicas, se fusionan, acoplándose de tal manera que se hace difícil saber a cuál de las dos categorías pertenecen los resultados.

El organismo mantiene la integridad de sus funciones debido a la acción conjunta del sistema nervioso y endocrino. Esto representa, las bases orgánicas de la conducta; he aquí la importancia, de manera que se planteó anteriormente, que el ser humano lo integran factores que influyen y lo determinan como un ser biopsico social. Aragón, (2006) plantea al respecto, que se desarrolla en un medio que le provee diversas posibilidades de adaptación, es decir, su conducta está condicionada, en parte, por el ambiente que le rodea como estímulos externos.

En este sentido, Agüero y otros (2009) plantean, que el sistema nervioso es incapaz de activarse por sí mismo, sus funciones son desencadenadas por estímulos internos del organismo y por estímulos externos; los estímulos internos informan al cerebro del estado y posición de las partes del organismo, sus variaciones normales o patológicas. Para que exista un equilibrio interno, debe existir una relación adecuada entre los medios orgánicos, las funciones y los estímulos provenientes del ambiente, logrando una adaptación adecuada a las condiciones que lo rodea. Para adaptarse necesita conocer las condiciones de ese medio, la cual viene a ser reflejado a través de los estímulos externos de la realidad ambiental.

La realidad ambiental es muy diversa, implica todo lo físico, interhumano, el medio social, familiar, geográfico, cultural entre otros. Aragón, (2006), concluye que existen una serie de factores ambientales importantes en relación a su influencia conductual en los seres humanos los cuales son:

  1. El medio físico o geográfico: formado por factores geográficos, climáticos, temperatura entre otros, puede influenciar directamente en las costumbres alimenticias, vestidos, hábito de trabajo y otros.
  2. La familia: los seres humanos adquieren el primer contacto con el ambiente a través de los padres y familia. Afianzando conductas adaptativas sean positivas o negativas, dependiendo si las experiencias son gratificantes o no. Es por ello, que el seno familiar debe reforzar valores como el amor, comprensión, paz, respeto y solidaridad, evitando la falta de comunicación, división e inestabilidad.
  3. La escuela: representa un segundo hogar para el niño, el inicio de las nuevas relaciones con el ambiente, allí se enfrenta a situaciones de estrés, rivalidad, competencia, entre otras. La escuela debe orientar y acompañar los procesos desarrollar capacidades físicas, intelectuales psíquicas y morales, además desarrollar pautas conductuales para una sana convivencia social y escolar.
  4. El grupo: proporciona condiciones para lograr una integración social, modelan el comportamiento y la personalidad, a través de la imitación, sugestión, aceptación entre otros.
  5. La sociedad y la comunidad: estas proporcionan una influencia sobre el individuo a través de los medios de comunicación, las instituciones, clases sociales, normas y presiones.
  6. La cultura: determina las actitudes, tradiciones, pautas de juicios, conceptos espaciales, preferencias y normas de reacción emotiva.
  7. La religión: les proporciona modelos de conductas y norma de actuación.

En resumen, entre los factores que determinan la conducta del estudiante y el docente son los orgánicos y ambientales, los cuales van a tener influencia en la reacción que exhiba ante las situaciones que le presente el ambiente donde interactúe con sus semejantes.

CONVIVENCIA ESCOLAR

Aprender a