Inicio > Enfermería > Cuidado humanizado como esencia en el profesional de Enfermería > Página 4

Cuidado humanizado como esencia en el profesional de Enfermería

Enfermería, debido a que realiza un enfoque del cuidado del alma, cuerpo y espíritu, donde la persona puede alcanzar a través de la autorreflexión, el arrepentimiento, el perdón de sus culpas, puede afianzar su creencia en Dios y aceptar la muerte no como un fin de la vida sino como una parte de ella. Este cuidado permitirá a la persona enferma o sana a su recuperación o a una muerte tranquila cuando consigue el equilibrio entre el cuerpo y alma.

EL CUIDADO DE LOS PROFESIONALES DE ENFERMERÍA QUE LABORA EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS

Desde otra perspectiva la gran Profesión de Enfermería como esencia del cuidado, direcciona su hacer en cuatros vértices. Fomento a la salud, prevención de enfermedades, acciones curativas y los procesos de rehabilitación. Todos estos aspectos resumen un conjunto importante de actividades donde en centro es el ser humano, con sus dimensiones biológicas, psicológicas, sociales y espirituales.

Con respecto a la parte curativa o asistencial los Profesionales de Enfermería que laboran en una Unidad de Cuidados Intensivos UCI, por lo general deben asistir el enfermo en su totalidad, por lo tanto se realiza un cuidado integral y especializado, es decir, se pueden dividir en dos; los cuidados básicos como son la higiene confort, alimentación, administración de tratamiento y los especializados encontramos el mantenimiento de la integridad de la piel, mantenimiento de las vías aéreas permeables, fisioterapia respiratoria, preparación de infusiones continuas endovenosa, tomas de muestras de sangres, toma de muestra para cultivos de diferentes dispositivos invasivos o secreciones orgánica humana, manejo aparatos electrónicos de alta tecnología entre otros.

Por lo tanto el profesional de Enfermería que labora en UCI, debe tener un perfil donde pueda equilibrar el cuidado especializado con el cuidado humanizado, es decir, no olvidar que la persona enferma que este bajo su cuidado y responsabilidad, siente, escucha y padece todo lo que está a su alrededor, así este bajo efectos de sedación. Por tal motivo al momento de realizar un procedimiento se le debe evitar el dolor en gran medida, explicar al paciente el procedimiento, ser sutil al movilizar al paciente o realizar cualquier procedimiento, proporcionar cercanía o contacto con sus familiares, facilitar el cuidado espiritual respetando la creencia y religión de cada paciente.

Por otra parte el Profesional Enfermería Intensivista, es un profesional con responsabilidad y capacidad para asegurar al paciente crítico cuidados óptimos y conseguir con su trabajo los estándares de calidad establecidos en la atención del paciente, todo ello actuando de acuerdo con unos rectos principios éticos. Para conseguir estos cuidados óptimos, es necesario que la enfermera (o) intensivista posea las competencias específicas necesarias para atender al paciente crítico, que incluyen los conocimientos, habilidades, valores y actitudes para llevar a cabo su actividad eficazmente. A demás la especialización en Cuidados Intensivos trata de profundizar los aspectos fisiopatológicos y psicológicos del paciente en estado crítico, así como aspectos terapéuticos apoyándose en la máxima evidencia científica obtenida a través de la investigación. (8)

PROFESIÓN DE ENFERMERÍA EN LA ACTUALIDAD

Existe una preocupación para los enfermeros expertos, con años de experiencias y es velar porque las nuevas generaciones desarrollen un cuidado humano consciente, altruista, que permanezcan los valores éticos-morales que promuevan la conducta y generen cambios significativos en la praxis.

Desde hace una década se promueve la profesionalización de la Enfermería, que consistió en dar carácter de ciencia, con estudios formales de técnico superior, licenciaturas, diplomados, postgrado, doctorados, en ese proceso se incorporan todos aquellos que venían ejerciendo con los grados de nivel técnico medio o auxiliares de Enfermería; en ese avance se incorporan numerosas instituciones lo cual implica una mejora sustantiva para el nivel profesional, no obstante se debería procurar que cada estudiante avanzara de manera similar, es decir poseer conocimientos sólidos sobre el ser humano y dar repuesta de manera asertiva a cada individuo sano o enfermo. Debemos preguntarnos ¿Cuál es la calidad del profesional de Enfermería en la actualidad? ¿Qué consecuencias trae esta problemática en la práctica de Enfermería?

La profesión de Enfermería exige una vocación específica que implica ejercer nuestro trabajo con espíritu de servicio sin admitir la mediocridad, sin admitir las cosas mal hechas; debemos estar convencidos de la nobleza de nuestro trabajo. No debemos detenernos siempre en lo fácil sino buscar y enfrentar siempre lo difícil. Nuestra vocación no debe admitir nunca la rutina en la tarea diaria y no debe haber dos días iguales en el quehacer asistencial, docente y/o investigativo. (1)

En el día a día de nuestro quehacer profesional, nos encontramos con profesionales que están comenzando a ejercer la profesión o que ya tienen un tiempo práctica de misma y se puede percibir como existe un desinterés, conocimiento no sólido, pereza, apatía, por aprender la práctica de Enfermería. Entonces nos preguntamos ¿Es la calidad de educación actual? ¿Es esencial una prueba de vocación para entrar a estudiar Enfermería?

Se considera que actualmente el Profesional de Enfermería, egresa con una base no solida de conocimientos, elige la profesión por una estabilidad económica y no por vocación. Por consiguiente al momento de la práctica realiza acciones por un sentido tarea, por deber moral, por cumplir con su trabajo, puede ser asista al individuo. Pero no le brinda el cuidado humano preciso o acorde a la necesidad de la persona con problemas de salud, considerando que para cuidar es esencial el más alto espíritu de la persona. La Enfermería “necesita una revolución humanística que la vuelva a centrar en su función cuidadora, en la atención y apoyo al paciente, además, si dicha revolución no se produce, los pacientes podrían demandar los servicios de una clase nueva y diferente de profesionales sanitarios”. (9)

En este mismo sentido es importante destacar que “Una nueva comprensión de la Enfermería supone abordarla como una profesión en progreso hacia el estatus de disciplina científica; profesión transdisciplinar del campo de las ciencias sociales y de la salud, cuyo objeto de estudio e intervención es el cuidado humano en cuanto implicado en la constitución, vivencia, desarrollo, protección y recuperación de la salud; que tiene como beneficiario al sujeto humano como ser cultural, a la familia, a los grupos, a las comunidades y a la sociedad como unidades de análisis y cuidado. El cuidado es entendido aquí en su única condición posible que es la de alteridad y vínculo amoroso y desvelo por cada sujeto y la humanidad” (5)