Inicio > Enfermería > El manejo de la tecnología en el cuidado humano en Enfermería. una visión desde la ética > Página 3

El manejo de la tecnología en el cuidado humano en Enfermería. una visión desde la ética

habilidades y destrezas humanas, así como herramientas que permitan generar nuevos sistemas y equipos a fin de producir mayor bienestar al hombre en la sociedad actual

Cabe destacar, como la tecnología se identifica con lo nuevo, lo moderno, lo actualizado y se considera casi siempre como si estuviera por encima de las divergencias teóricas, es decir, como si fuese una síntesis ecléctica del desarrollo del campo en el que se aplica. Esa concepción, además de estar equivocada, refleja una manera específica de interpretar la realidad, por cuanto se le incluye en la ideología de la neutralidad científica y otras quimeras del pensamiento del tipo de sociedad vigente.

Con estos argumentos, pretendo darle un sentido más amplio al término tecnología, a fin de que incluya aquellas dimensiones específicas que le confieren, en cada momento y situación, la especificidad de una práctica siempre comprometida con una determinada línea de pensamiento. Por consiguiente, aceptamos el concepto de tecnología como el conjunto de métodos, técnicas y recursos organizados, lógicamente para ofrecer estrategias y soluciones a los problemas, situaciones y procesos de la vida material e intelectual.

En tal sentido, la tecnología es un componente inseparable de las fuerzas productoras y solo opera en unión con otros de los puntos componentes de estos: el hombre, es decir, que sin la actividad humana sería una cosa muerta. La historia de la tecnología es la historia del desarrollo de su interacción con la naturaleza.

Esa misma, sociedad es la que sanciona el conocimiento, de acuerdo con sus valores predominantes, a fin de preservarse y de reproducirse. Aceptamos, pues, que la producción del conocimiento está condicionada por una serie de factores, relacionados, no solo con sus normas propias sino también con otras externas al método científico, como la fijación de prioridades, la política de financiamiento, las posibilidades de divulgación y

discusión, y otros elementos que otorgan una dimensión de existencia concreta a dicho conocimiento. En armonía con esta línea de pensamiento, se puede comprender cómo en una misma sociedad se pueden atribuir diversos grados de importancia y valor a las diferentes ciencias y, dentro de cada ciencia, a las corrientes del pensamiento.

Es de hacer notar, que en la sociedad capitalista contemporánea es evidente la hegemonía de las llamadas ciencias exactas sobre las ciencias sociales y humanas, es decir, de las que producen más conocimiento para la producción de bienes.

Asimismo, es digno hacer notar el desplazamiento progresivo de la academia, locus ideal de la producción científica hacia el propio sector industrial, incluyendo a las industrias bélica y espacial. La institución académica continúa sirviendo a la sociedad con la difusión de la lógica científica de los conocimientos producidos y su legitimación. En el proceso se observan también los tenues límites entre ciencia y técnica, puesto que aquella se orienta cada vez más hacia la solución de problemas coyunturales y propios de una organización social.

Si la misma, ciencia presenta todos esos perfiles de condicionamiento o compromiso con un determinado tipo de organización social o con una ideología, es más evidente aún la situación de la tecnología: además de basarse en principios científicos ya impregnados de tecnología educacional en Enfermería, los selecciona y organiza obedeciendo a un conjunto de valores que gobiernan una práctica determinada, objeto de su instrumentación.

Cuando se analiza toda la tecnología actualmente disponible, es evidente que la misma no es consecuencia de una evolución natural del conocimiento humano, sino fruto del desarrollo de un tipo de sociedad. Si bien todos los instrumentos elaborados para mejorar las condiciones de vida material, son verdades universales, más no realidades universales, ya que no todos pueden gozar de esos beneficios; esa situación es fruto de esa misma sociedad. No es nuestra intención adoptar una actitud negativa frente a la tecnología, sino manifestar el nivel de su compromiso con la realidad y la posibilidad de servir a uno u otro tipo de interés, según la ideología que gobierna a una práctica determinada.

Existe otro elemento vinculado a las influencias de la modernidad y a la corriente positivista, que por sus particulares características, es necesario desarrollar; y es la presencia y el uso de la tecnología. La tecnología comenzó a utilizarse como herramienta del conocimiento que se iba obteniendo a través de la ciencia. Aquí se marca su carácter de medio, no es un fin es sí misma, es una herramienta que sirve para algo, la utilidad, el beneficio de la tecnología hacia la sociedad y sobre todo su aplicabilidad son sus rasgos distintivos.

Dentro de este amplio concepto, define la tecnología en salud como: el conjunto de saberes específicos, procedimientos técnicos, instrumentos y equipamientos utilizados en prácticas de salud., (1).

(2), afirma que esta tecnología afecta a la Enfermería en dos aspectos: modificando el tipo de cuidado dado y sobre aquellos a los que se les aplica. ¿Qué valores y patrones de trabajo son influidos por esta tecnología? La tecnología ayuda a la enfermera pero también provoca cambios en sus comportamientos, pudiendo dejar de lado la visión integral de la persona, dando más importancia a la máquina.

(3), está de acuerdo al afirmar que la tecnología por sí misma es un elemento neutro y en función del uso y del significado que se le dé, tendrá efectos positivos y negativos en el cuidado y en las personas. Asimismo señala que la tecnología solamente como equipamiento, la maquina y objeto.

La construcción cultural, el paradigma científico por el que la enfermera ha sido educada y el significado que adquiere la tecnología en su trabajo diario es lo que determina la utilización de la