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Cuidados de Enfermería al paciente anciano: cuidemos al cuidador

Cuidados de Enfermería al paciente anciano: cuidemos al cuidador

RESUMEN:

Las personas mayores de nuestra sociedad, a menudo acaban necesitando cuidados y atenciones especiales, debido a su deterioro físico y/o psíquico. Por ello algunos familiares o personas cercanas a él adoptan el rol de cuidador para poder atenderle y ayudarle en las actividades básicas de la vida diaria que la persona anciana ya no puede acarrear el de forma autónoma. Este cambio en el rol de la relación, lleva al desgaste físico y psicológico de la persona que cuida, llegando incluso a tener que abandonar la tarea que desempeñaba como cuidador o cuidadora. El personal de Enfermería tenemos que estar presentes en este proceso de cambio de roles, y actuar cuando sea necesario para poder evitar el desgaste y garantizar el bienestar de ambos, el cuidador y la persona que es cuidada.

Palabras clave: Cuidador principal, Claudicación del cuidador, paciente anciano

AUTORES: Nuria Burló Arévalo 1, África Miralles Rojano 2, Josep Ramos Hidalgo 3, Mireia Briansó Llort 4, Albert Aguilar Mariné 5, Marta Español Guionnet 6, Marta Parés Corbella 7

1 Nuria Burló Arévalo. Graduada en Enfermería por la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Enfermera en Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona.

2 África Miralles Rojano. Graduada en Enfermería por la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Enfermera en Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona.

Josep Ramos Hidalgo Graduado en Enfermería por la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Enfermero en Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona y Hospital Pius de Valls (Tarragona)

4 Mireia Briansó Llort. Graduada en Enfermería por la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Enfermera en Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona.

5 Albert Aguilar Mariné. Graduada en Enfermería por la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Enfermera en Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona.

6 Marta Español Guionnet. Graduada en Enfermería por la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Enfermera en Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona.

7 Marta Parés Corbella. Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería por el IES Calípolis de Tarragona. Auxiliar de Enfermería en Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona.

INTRODUCCIÓN

A lo largo de la historia, las personas mayores han sido cuidadas de distintas formas, según la cultura o la situación socioeconómica de las familias.

La cronicidad que provocan algunas enfermedades y el paso de los años, nos llevan a que la mayoría de procesos que se originan en el individuo, provocan limitaciones orgánicas y funcionales que le impiden, de manera progresiva, la realización de actividades básicas de la vida diaria, como por ejemplo; comer, desplazarse, dormir, etc. Y obligan a las familias a buscar ayuda mediante recursos materiales, personales o incluso a la institucionalización de los ancianos. En el caso de los recursos personales, la sobrecarga o la mala gestión de estos cuidados pueden llegar a ser patológicos para la persona que cuida i a su vez provocar una mala gestión del acto de cuidar al que lo necesitaba en un origen.

En este trabajo, se hará hincapié en diferentes aspectos relacionados con el cuidador principal, cuáles pueden ser las dificultades para cuidar, qué sucede cuando el cuidador es un familiar, las actitudes que ha de mostrar, qué es y cómo evitar la claudicación, etc. Creemos que es muy importante el papel de Enfermería con los cuidadores. Deberíamos potenciar la observación para poder detectar posibles signos que nos hagan sospechar que el cuidador se encuentra en riesgo de claudicación, ya sea por falta de recursos, ayuda o conocimientos.

OBJETIVOS

  • Definir el concepto de persona anciana dependiente
  • Conocer el rol/figura de cuidador principal
  • Contextualizar los riesgos que supone ser cuidador principal

METODOLOGÍA

Se realiza una búsqueda bibliográfica para analizar todo aquello que concierne a la persona mayor, en relación a su cuidado. Se revisan los factores que puedan comportar un riesgo para la salud y/o bienestar de la persona dependiente y sus cuidadores.

RESULTADOS

PERSONA ANCIANA DEPENDIENTE

En las personas ancianas, las preocupaciones por la salud van en aumento, en la mayoría de los casos. La razón más importante por la que se da esta situación, es sencillamente, porque los factores de riesgo que tenemos las personas, por el simple hecho de vivir, crecer y avanzar, también ha ido aumentando a lo largo de la vida, i muchas se han acumulado.

Algunos de los factores de riesgo más destacados en el anciano dependiente pueden ser:

  • Tener 80 años o más
  • Vivir solo
  • Estar socialmente aislado
  • Ser mujer anciana sobre todo si se es soltera o viuda
  • Vivir en instituciones colectivas no controladas
  • Ancianos sin hijos
  • Ser discapacitado o estar muy enfermo
  • Soledad parcial nocturna y/o más de 10 horas al día
  • Ser responsable de asumir los cuidados de otra persona
  • Existencia de un cuidador no apto para los cuidados requeridos en calidad y cantidad
  • Contexto económico inadecuado
  • Patología crónica y/o invalidante
  • Desnutrición
  • Polimedicación o medicación de alto riesgo
  • Ingreso hospitalario
  • Complejidad de tratamiento indicado al ingreso.
  • Complejidad de los cuidados especiales requeridos
  • Falta de contacto con el médico de cabecera

Por el contrario, encontramos diferentes factores que señalan el bienestar de estas personas y nos indican el estado de salud de las mismas. Según la dimensión a la que nos referimos, encontramos lo siguientes factores:

DIMENSIÓN FÍSICA:

Aunque cada sistema lo haga a ritmo diferente, todos ellos decaen de manera progresiva hasta llegar a la muerte. Los principales factores que influyen en que este hecho sea más acentuado o menos, o se vea más retrasado, son:

  • La realización de ejercicio, a medida de las posibilidades de cada uno, o la movilización de las diferentes partes del cuerpo, para garantizar la salud del sistema respiratorio, cardiovascular y musculo-esquelético. Así también ayudaremos a adquirir bastante, resistencia muscular, agilidad, flexibilidad y equilibrio. Además también reduciremos el posible estrés que pueda ocasionar una situación complicada, beneficiaremos el patrón del sueño y anímicamente la persona también es sentirá mejor.
  • Una buena dieta, equilibrada y según las indicaciones del médico o la enfermera. Así como una buena hidratación.
  • También es muy importante mantener un patrón del sueño adecuado.

DIMENSIÓN PSICOSOCIAL

En este caso juegan un factor fundamental el entorno, la estructura social, y las relaciones personales. Por este motivo es importante procurar acompañar a la persona siempre que sea posible y garantizarle un buen apoyo emocional, social y psicológico.

Es primordial dar importancia a la experiencia de vida de la persona, conocer y respetar los diferentes avatares de la vida que aquella persona ha vivido y que le han podido suponer grandes cambios con requerimiento de adaptación a lo largo de todo su recorrido vital. Así como evitar el estrés y las situaciones que lo generan, y asegurarnos de que la persona acepte retos y asuma riesgos que estén dentro de sus posibilidades, para asegurar la necesidad de autorrealización.

FIGURA DEL CUIDADOR

A la hora de cuidar un anciano dependiente, el cuidador se puede encontrar con diferentes obstáculos o dificultades, que finalmente podrán llegar a provocar la claudicación del cuidador o incluso provocar que este caiga enfermo.

Según las distintas dimensiones destacamos:

DIFICULTADES FÍSICAS

  • Fatiga: el hecho de cuidar durante un tiempo prolongado provoca dolores de espaldas (debido a malas posiciones), cansancio, irritabilidad, insomnio, etc.
  • Hay un deterioro muy grande del sistema inmunológico de los cuidadores, que comporta una mayor predisposición para algunos tipos de patologías.
  • Algunos estudios dicen que hay un aumento en la mortalidad entre los cuidadores debido al alto nivel de estrés.

DIFICULTADES PSICOLÓGICAS

Son de las más graves que encontraremos, puesto que manifiestan sus consecuencias en otros ámbitos, como son el terreno individual, el familiar e incluso pueden influir en las curas al paciente.

Uno de los síndromes más importantes que encontramos dentro de las dificultades psicológicas, es el Síndrome “BurnOut” o estrés crónico, el cual se define como el deterioro o el agotamiento producido por la demanda de recursos físicos y emocionales que lleva con él la realización de una determinada actividad. Como síntomas de este agravio, podemos encontrar: cefalea tensional, agotamiento, fatiga, insomnio, y trastornos gastrointestinales.

Los principales problemas psíquicos y patológicos que puede dar el hecho de ser cuidador y que juntos forman el estrés emocional, son:

  • Depresión
  • Ansiedad
  • Insomnio