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Cuidados de Enfermería al paciente con VIH/ SIDA

2011).

Es frecuente que la terapia no sea adecuada para el individuo y se tenga que modificar, bien por baja adherencia, por tener una eficacia subóptima o por su toxicidad. El tratamiento con TARGA será diferente en función de la situación del paciente, encontrándonos tres grandes grupos de casuística (adultos, neonato con madre portadora y quimioprofilaxis post-exposición (sexual y laboral).

Precauciones en el manejo enfermo de VIH/SIDA

Los profesionales sanitarios, especialmente las enfermeras, están expuestos a sangre y otros fluidos corporales potencialmente contaminados por VIH, Hepatitis B y C y otras enfermedades transmisibles. Estos pueden contaminar al profesional a través de mucosas, heridas abiertas o inoculación percutánea (pinchazos), siendo ésta última la causa de inoculación accidental más frecuente (Eloy et al., 1992; Whitehead., 1996).

Si se produce una inoculación accidental, se presionará la zona para favorecer el sangrado y se lavará con agua y jabón o antisépticos (Díaz et al., 2006). A continuación, el profesional acudirá al servicio de medicina preventiva, donde se le informará de los protocolos de actuación y seguimiento, se realizará el cribado del profesional y el paciente (si éste lo permite), para determinar la situación inicial de ambos (Eloy et al., 1992). A continuación se pondrá tratamiento con TARGA, instaurada antes de 72 horas post-exposición, con una duración 4 semanas (Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas).

Los profesionales sanitarios deben evitar el contagio y la difusión de la enfermedad mediante la implementación sistemática de las precauciones estándar (guantes, pantallas faciales, bata limpia, mascarillas y manejo adecuado de residuos, especialmente los punzantes) y las precauciones basadas en la transmisión (aislamiento de contacto, por gotas y respiratorio). La apropiada eliminación de los materiales y residuos infectados por VIH es un aspecto esencial para el control de la epidemia.

El personal de Enfermería es el responsable de asegurar que se lleve a cabo el adecuado manejo, desinfección esterilización del material reutilizable y la eliminación segura del material fungible, así como la limpieza del área en la que se encuentra el paciente (Eloy et al, 1992; Secretaría de Salud, Gobierno de México, 2010).

La eliminación de los residuos generados en la asistencia sanitaria, ha de llevarse a cabo independientemente de los residuos urbanos y es responsabilidad de empresas especializadas en la materia. Los residuos se separarán en función de sus características. De esta forma, la sangre y cultivos de agentes infecciosos y residuos no anatómicos, serán eliminados en bolsas rojas si son sólidos o en un cubo hermético del mismo color si son líquidos. Los objetos punzantes serán eliminados en contenedores no perforables señalizados con el símbolo universal de riesgo biológico, y los residuos patológicos sólidos serán eliminados en bolsas amarillas, o en contenedores amarillos si son líquidos (Secretaría de Salud, Gobierno de México, 2010).

  1. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

El VIH y el SIDA son dos componentes de una enfermedad incurable que constituye una epidemia a escala mundial, su tratamiento, los antirretrovirales, reducen la carga viral mejorando el funcionamiento del sistema inmune. El manejo del paciente con VIH/SIDA es complejo: sus manifestaciones son inespecíficas y generalizadas, hay que tomar medidas especiales para evitar la diseminación de la enfermedad y además, la enfermedad está asociada a estigmas sociales.

El profesional de Enfermería trata al enfermo con VIH durante toda la evolución de la enfermedad a través de distintos enfoques: educación para la salud, valoración y seguimiento del paciente, atención psicosocial, administración y vigilancia del tratamiento y cuidados paliativos.

BIBLIOGRAFÍA

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