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Percepción y registro de Cuidados Invisibles por Enfermería en centros de salud urbano y rural

Percepción y registro de Cuidados Invisibles por Enfermería en centros de salud urbano y rural

Introducción. Hoy día, los cuidados invisibles, quedan aún ocultos una vez realizados. Estos cuidados forman parte del cuidado integral que promueven las dimensiones de bienestar, autocuidado y seguridad.

Objetivo. Analizar si existen diferencias entre el ámbito rural y urbano en relación a la importancia percibida por Enfermería acerca de los cuidados invisibles.

Percepción y registro de Cuidados Invisibles por Enfermería en centros de salud urbano y rural

AUTORES

Amaiur Umerez Igartua (1)

Ignacio Bruna Barranco (2)

David Navarrete Villanueva (3)

Emilia Ferrer López (4)

Alicia Sánchez García (5)

CATEGORÍA PROFESIONAL Y LUGAR DE TRABAJO

(1) Graduada Universitaria en Enfermería. Máster Universitario en Iniciación a la Investigación en Ciencias de la Enfermería. Universidad de Zaragoza.

(2) Graduado Universitario en Enfermería. Máster Universitario en Iniciación a la Investigación en Ciencias de la Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.

(3) Graduado Universitario en Enfermería. Máster Universitario en Iniciación a la Investigación en Ciencias de la Enfermería. GENUD.

(4) Diplomada Universitaria en Enfermería. Máster Universitario en Iniciación a la Investigación en Ciencias de la Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.

(5) Diplomada Universitaria en Enfermería. Máster Universitario en Iniciación a la Investigación en Ciencias de la Enfermería. Centro de Salud Universitas. Área 3. Zaragoza.

RESUMEN

Material y método. Se realizó un estudio descriptivo transversal, mediante la administración de una encuesta que incluía el cuestionario CIBISA, de forma voluntaria, a los profesionales de Enfermería que ejercen su labor en los centros de salud rurales y urbanos de Aragón, que han sido escogidos aleatoriamente.

Resultados. La media obtenida fue ligeramente mayor en el área rural que en la urbana (92,76±7,02 y 92,29±6,74). La diferencia entre menores y mayores de 50 años fue ligeramente mayor (93,72±7,47 y 91,20±6,29). Solo el 25% registraba todos los cuidados realizados; el resto, no los registraban en su totalidad por falta de tiempo y/o dificultades en el registro. Nadie había recibido formación sobre los cuidados invisibles.

Conclusiones. La actitud de las enfermeras hacía los cuidados invisibles en su práctica diaria es buena en los dos ámbitos, aunque ésta es ligeramente mayor en la población menor de 50 años, por lo que son necesarios futuros estudios para analizar esta tendencia. Para conseguir mejorías tanto en las habilidades como en el registro, es indispensable la formación continuada sobre los cuidados invisibles, además de integrarlos en los programas informáticos.

Palabras Clave. Atención de Enfermería, centros de salud, registros electrónicos de salud.

INTRODUCCIÓN

Históricamente los cuidados de Enfermería han constituido una extensión en la esfera pública del rol femenino del cuidado en el hogar asignado como mandato a las mujeres (1,2). En consecuencia, los cuidados enfermeros han sufrido el mismo descrédito que los cuidados femeninos en el hogar, con un escaso reconocimiento social y económico (1-3).

En la sociedad actual, donde cada acto, cada acción deja una huella tecnológica tras de sí, todavía una parte de los cuidados realizados por Enfermería, quedan “invisibles” una vez realizados. Se sabe que, lo que no se escribe no existe. Lo que no se paga no vale. Esto se piensa en un mundo muy mercantilizado y en el que los cuidados, históricamente, no han tenido valor de mercado. Los Cuidados Invisibles (CI) según Huércanos son, «un conjunto de intervenciones fruto de la observación atenta, la empatía, el conocimiento y la experiencia, que llevan a las enfermeras a la elaboración de juicios profesionales y éticos deliberados, altamente centrados en las necesidades de cada paciente” (4). Abarcan actividades de cuidado y tienen efectos fisiológicos que ayudan a recuperar la homeostasis; son precisos en el logro de la confianza, el confort, la seguridad clínica y ayudan al empoderamiento de enfermos y familiares (5). Estos cuidados forman parte del cuidado integral que promueve tres dimensiones: bienestar, autocuidado y seguridad.

El CI se refiere a la silenciosa, espontánea, atención voluntaria, que no es explícita o visible, atención y acciones que cuando son rutina, no se perciben.

Así, el cuidado que es invisible se hace visible como falta de atención, cuando no se recibe, demostrando complejos, inquietantes, contradictorios y aparentemente divergentes movimientos en las relaciones humanas de concebir el cuidado y falta de él; éstas son condiciones ambiguas que alimentan el proceso de la vida humana (6).

Las personas cuidadas valoran los cuidados integrales y aprecian las mejoras en su salud, comprenden en qué momentos pueden dirigirse a la enfermera y requerir su atención. La enfermera que ofrece esta atención no pasa desapercibida para las personas que atiende y sus familias, es visible para ellos al igual que lo son sus cuidados. En este caso, los pacientes y sus familias mantienen una relación de confianza donde se sienten seguros y saben que tienen objetivos de promoción de la salud y del bienestar (7).

En los últimos años ha aumentado el interés de los profesionales por los cuidados de bienestar y autocuidado (4,7,8). Esto probablemente es debido al creciente interés por visibilizar y dar valor a las acciones éticas y humanas de la Enfermería que requieren tiempo y competencias específicas de la práctica profesional (7).

Por eso, registrar las intervenciones enfermeras en las que se desarrollan acciones de acompañamiento, ayuda y colaboración, demuestra «que el cuidado más humanizado es tanto o más importante que el manejo de técnicas para procurar el mayor bienestar posible para los pacientes»; de esta forma se visibilizan y se les da «reconocimiento y valor a estas acciones enfermeras realizadas a partir de un juicio profesional” (9).

Las dificultades para lograr un reconocimiento de los CI múltiples: cómo medirlos, como medir su eficiencia, cómo determinar qué peso deben tener dentro del conjunto de cuidado enfermeros. El reto seria construir un registro estandarizado con los recursos y herramientas usados en nuestra practica enfermera diaria sobre los cuidados invisibles (8).

Objetivo

– Analizar si existen diferencias entre el ámbito rural y urbano en relación a la importancia percibida por Enfermería acerca de los CI.

Objetivos específicos

– Conocer si los CI son registrados por las enfermeras de Aragón y conocer en caso de no registrarlos, cuales son los motivos de no realizarlo.

– Conocer si se ha recibido formación relacionada específicamente con los CI.

MATERIAL Y MÉTODOS

Se realizó un estudio descriptivo transversal mediante la recogida de encuestas a profesionales de Enfermería durante el mes de Marzo de 2016 en cuatro centros de salud (CS) rurales y un centro de salud urbano de Aragón escogidos aleatoriamente.

Las encuestas fueron ofrecidas a todos los enfermeros y enfermeras para ser respondidas voluntariamente de forma autoadministrada. Los criterios de inclusión fueron: ser profesional de Enfermería y ejercer su labor en uno de los centros de salud incluidos en el estudio.

Se recogieron las variables demográficas: Edad, Sexo (hombre/mujer) y CS (urbano/rural). Dentro de la encuesta se incluyó la escala CIBISA inspirada en Care-Q-Larsson, tipo Likert, que permite analizar la actitud de las enfermeras hacia los CI en su práctica diaria, estando integrada por 28 preguntas con 4 opciones en cada una de ellas donde 1=casi nunca/nunca y 4=casi siempre/siempre, variando su puntuación final entre 28 y 112 (10,11).

Para complementar esta información se recogió el grado de registro de los CI por el propio individuo en OMI (programa informático usado en los CS de Aragón) mediante una puntuación numérica gradual de 0 (nada registrado) a 10 (todo registrado). En caso de que la respuesta fuera menor de 10, se preguntó el motivo, con contestación abierta, que habría podido conllevar a esa situación (falta de tiempo, falta de motivación, dificultad en el registro…).

Además se incluyó una pregunta referente a si cada participante había recibido previamente formación sobre OMI y/o CI (Si/No) y en caso afirmativo, el tipo de formación que se le había proporcionado (registro de CI, de actividades de Enfermería,…), con contestación abierta.

Por último, se dejó espacio en blanco para que todo aquel que quisiera, pudiera dar sus impresiones y comentarios, expresándose de forma libre.

Para el análisis estadístico de los datos se utilizó el programa SPSS (Statistical Package for Social Sciences) en su versión 22.0. Las variables sexo y CS fueron analizadas mediante frecuencias, y la variable edad se estudió a través de la función explorar, mientras que se usaron medidas no paramétricas, justificado por el tamaño muestral obtenido, incluyendo la prueba U de Mann-Whitney para contrastar igualdad de distribución, y, la prueba de chi-cuadrado y Test de Fisher para contrastar independencia y homogeneidad de proporciones.

El estudio se realizó siguiendo la Declaración de Helsinki (2013) para garantizar los principios de ética y la protección de los derechos de las personas (12).

RESULTADOS

35 profesionales de Enfermería respondieron voluntariamente la encuesta, 14 (40%) de CS urbano y 21 (60%) de CS rural. La media de edad de esta muestra fue de 47±10,8 (correspondiendo 47 a la media y 10,8 a la desviación estándar) años, siendo la participación predominantemente conformada por mujeres con 32 (91,4%) participantes, y tan solo 3 (8,6%) hombres dentro de la muestra.

La media obtenida en la escala CIBISA fue ligeramente mayor en el área rural 92,76±7,02 respecto a 92,29±6,74 en el medio urbano. Se ha visto que esta escasa diferencia no es estadísticamente significativa mediante su análisis a través de la prueba U de Mann-Whitney, con un nivel de significación de 0,05, que reportó un resultado p-valor de 0,960.

Se decidió estudiar las diferencias existentes entre las medias de CIBISA en las personas menores de 50 años (N=18) y aquellas con 50 años o más (N=15), 93,72±7,47 y 91,20±6,29 respectivamente. Aunque esta diferencia de medias se observa mayor, de nuevo su análisis determinó que no eran estadísticamente significativas con un p-valor en la prueba U de Mann-Whitney de 0,343. Habría que aumentar la muestra para poder observar si existe una diferencia significativa entre la distribución de CIBISA para estos grupos de edad. El reparto por grupos de edad (menores de 50 años y mayores o iguales a 50 años) es homogéneo entre CS urbano y rural con un p-valor de 0,247 en la prueba de chi-cuadrado.

Al analizar el registro que fue contestado por 32 personas, se observó que solo 8 de estas, el 25% del total, refirió registrar todos los cuidados realizados. El resto expresaron no registrarlos en su totalidad por falta de tiempo y dificultades en el registro por ausencia de los CI en OMI. Esta falta de registro no mostró diferencia entre los profesionales de CS rural y urbano con un p-valor 0,863 en la prueba U de Mann- Whitney. Sin embargo, el grado de registro entre los grupos de edad inferior a 50 años (8,44±0,532) y ≥50 años (6,64±0,427) si mostró ser estadísticamente significativo al rechazar la hipótesis nula de igualdad de distribución con un p-valor en la prueba U de Mann-Whitney de 0,009.

Tras obtener respuesta por 32 personas se analizó que 10 de ellas, el 31,25% del total, había recibido formación, todas ellas acerca del programa informático OMI ya que por el contrario nadie había sido instruido en CI. Haber recibido formación previa no se relacionó con diferencias en el grado de registro de los cuidados, con un p-valor de 0,441 en la prueba U de Mann-Withney. Tampoco se hallaron diferencias significativas entre la formación recibida por el personal de Enfermería ni con CS rural o urbano, ni con los grupos de edad (menores de 50años y mayores o iguales a 50 años), ambas relaciones analizadas mediante el Test de Fisher con un p-valor de 0,703 y 1 respectivamente.

Una de las personas apuntó en el texto libre que no se presta la atención adecuada a los CI, y que esto empeora cuanto más grande es el hospital o centro de asistencia sanitaria.