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Cumplimiento de los hábitos saludables de los pacientes en hemodiálisis

En lo que se refiere, la enfermedad renal crónica, es un proceso fisiopatológico con múltiples causas, cuya consecuencia es la pérdida inexorable del número y el funcionamiento de nefronas, y que a menudo desemboca en insuficiencia renal terminal (ESRD).

Es por ello, que se ha estimado por lo menos 6 % de la población de Estados Unidos tiene lesión crónica con una tasa de filtración glomerular (GFR) > 60 ml/min por 1.73m2 de superficie corporal (etapas uno y dos de la enfermedad renal crónica), y por ello está en riesgo inminente de experimentar deterioro ulterior progresivo de esta función. Además, alrededor de 4.5% de los pobladores de ese país padecen la enfermedad renal crónica (CDR), de etapas tres y cuatro Las nefropatías diabéticas e hipertensiva son las causas subyacentes más importantes tanto de enfermedad renal crónica (CDR) como de insuficiencia renal terminal (ESRD). Harrison (2006).

Por lo cual, la consecuencia de esta enfermedad es una reducción prolongada de la función renal. Cualquiera que sea su causa. A medida que disminuye la función renal, se desarrolla la enfermedad clínica por retenciones de sustancias que normalmente son excretadas por los riñones, perdidas de sustancias que normalmente son retenidas y respuestas compensadoras a la perdida de la función renal. Así lo refiere Contreras F (1997). Asimismo, Harrison (2006), refiere que la insuficiencia renal terminal (ESRD), es un estado o situación clínica, en que ha ocurrido la pérdida irreversible de función renal endógena, de una magnitud suficiente para que el sujeto dependa en forma permanente del tratamiento sustitutivo renal (diálisis o trasplante) con el fin de evitar la uremia, que pone en peligro la vida.

Por esta razón, la diálisis es el proceso mecánico de eliminación de desechos del metabolismo proteico, con el mantenimiento del equilibrio de acido- base en los pacientes con un compromiso de la función renal; existen 3 tipos de diálisis: la hemodiálisis, la diálisis peritoneal y la hemofiltración continua. Según Harrison (2006).

Así mismo, la hemodiálisis no es más que un método para eliminar de la sangre residuos como potasio y urea, así como agua en exceso cuando los riñones son incapaces de esto (es decir cuando hay una falla renal), esta se hace en una instalación u hospital en una clínica de enfermeras, o técnicos especializados en hemodiálisis. Brunner (2002).

Por otra parte, Henderson V (1999), en su teoría de Enfermería refiere que, Enfermería en términos funcionales:

La única función de la enfermera consiste en ayudar al individuo, enfermo o sano, a realizar las actividades que contribuyen a su salud y recuperación (o una muerte tranquila), que llevara a cabo sin ayuda si contara con la fuerza voluntad o conocimiento necesarios, haciéndolo de tal modo que se le facilite la consecución de independencia lo más rápidamente posible.

Del mismo modo, J Fitzpatrick (1983), afirma en su modelo de la perspectiva vital, Enfermería es “el sentido que se le da a la vida, la comprensión básica de la existencia humana, constituye la preocupación central de la Enfermería” a la que describe como una profesión y una ciencia. “las intervenciones de Enfermería deben dirigirse a mejorar el proceso de desarrollo para favorecer la salud, de manera que las personas que puedan desplegar todos potencial como seres humanos”.

Es por ello, que el proceso de Enfermería, es un método sistemático y racional de planificación y de prestación individualizada de los cuidados de Enfermería. Su finalidad es reconocer el estado de salud de un cliente y de los problemas o las necesidades reales o potenciales del mismo; organizar planes para satisfacer las necesidades detectadas, y llevar a cabo determinadas intervenciones de Enfermería para cubrir las necesidades. El proceso de la Enfermería es un ciclo; es decir, sus elementos integrantes siguen un orden lógico, pero en cualquier momento puede intervenir más de uno de ellos. Según Kozier (1999)

En este sentido, el papel que desempeña la atención de Enfermería según Brunner y S (2002), señalan que el enfermo de insuficiencia renal crónica necesita atención muy hábil de Enfermería para evitar las complicaciones de la disminución de la función renal, el estrés y la angustia de enfrentarse a una enfermedad que puede acabar con su vida.

Así mismo, la asistencia de Enfermería se centrar en valorar el estado hidroelectrolítico e identificar fuentes posibles de desequilibrio; también llevar a la práctica un programa dietético que garantice el ingreso nutricional adecuado dentro de los límites que imponga el régimen terapéutico; dar explicaciones e información al enfermo y su familia sobre las consecuencia de la función renal y las necesidad de acatar los protocolos ordenados.

Por otro lado, Henderson V (1971), en su libro “Principios Básicos de los Cuidados de Enfermería”, nos ofrece un desarrollo de la disciplina enfermera dentro de la corriente de la integración. Elaborando conceptos basados en teorías de otras disciplinas y en base a sus propias experiencias. Utiliza pues un razonamiento reproductivo. En definitiva, crea un modelo conceptual en Enfermería que aunque no lo reconoce, está influenciado por la jerarquización de las necesidades de “Maslow”. Asimismo Kozier (1999), cita a Maslow (1970)

El sueño, es una necesidad humana básica, es un proceso universal, común a todas las personas. Históricamente, el sueño se consideraba como un estado de inconsciencia. Más recientemente, el sueño ha venido a considerarse como un estado de conciencia en el que la percepción y reacción al ambiente del individuo están disminuidas.

En el mismo orden de ideas Kozier (1999), nos dice, “El reposo y sueño son esenciales para la salud, las personas que están enfermas con frecuencia requieren más reposo y sueño de lo normal”. Frecuentemente las personas debilitadas gastan cantidades inusuales de energía solo para recobrar la salud o para mantener las actividades de la vida cotidiana. Como resultado, sufren una fatiga mayor y más frecuente sin una buena alimentación, y por lo tanto, necesitan más reposo y sueño de lo normal.

Por otro lado, Sancho Arbiol M (1999), refiere que la malnutrición proteico calórica es frecuente en los pacientes con insuficiencia renal crónica en hemodiálisis periódica y dentro de su origen multifactorial, la dieta inadecuada es una causa importante de este síndrome.

Por otro lado, la calidad de vida según la OMS (1994), se define como la percepción del individuo sobre su posición en la vida dentro del contexto cultural y el sistema de valores en el que vive y con respecto a sus metas, expectativas, normas y preocupaciones. Es un