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El acto de defensa de una tesis. Contradicciones y reflexiones

inflexible. Tanto el tribunal como el o los oponentes deben haber hecho un análisis exhaustivo previo, con tiempo suficiente (16), del informe escrito, entregarle al aspirante con tiempo suficiente el informe de oponencia y llevar este al acto de defensa, con inquietudes que formularán en forma de preguntas en el momento oportuno, las cuales pueden ser aclaradas o no en el acto de defensa o en las respuestas del aspirante al tribunal y a los oponentes.

POSIBILIDAD <->REALIDAD

Otra contradicción que se pone de manifiesto en el proceso de oponencia de una tesis, cualquiera que sea su alcance, es la que se da entre posibilidad y realidad:

En sentido filosófico la posibilidad caracteriza algo que puede no darse, es decir que es contingente, eventual, incluso que entraña algún tipo de riesgo (17). La realidad, por su parte, indica contexto, entorno, medio, una situación que es dada cuando se cumplen determinadas condiciones (18).

En este sentido, uno de las interrogantes que, comúnmente se hace un aspirante a obtener alguna categoría científica o académica en la que exista un oponente de su propuesta, es de si está realmente preparado para dar el paso, es decir, para hacer su propuesta, presentar los resultados de su investigación, discutir científicamente en calidad de iguales con otros profesionales que ya tienen la condición a la que él aspira, pero que inexorablemente pasaron en algún momento por la misma situación.

Evidentemente, como se explicó anteriormente, si el aspirante ha cumplido con todos los pasos lógicos, epistemológicos y metodológicos de la investigación, si ha seguido fielmente y con espíritu crítico y autocrítico las sugerencias dadas por los tutores y asesores y si se ha tomado en serio lo que hace, entonces no tendrá muchas dificultades en convencer al colectivo científico que compone el tribunal y los oponentes de que él es capaz de soportar el título al cual aspira.

Con soportar se quiere connotar que está en plena preparación para emprender un camino de sistematización, profundización, consolidación, actualización (19) y, sobre todo, innovación en el terreno científico, ya que una vez obtenida la categoría a la que aspira debe realizar empeños superiores.

También esto quiere decir que se debe convertir en un difusor de la cultura científica (20) que defiende en su tesis y que debe sistematizar sus resultados en la práctica, lo que implica que debe lograr la transformación de la realidad investigada.

Estos aspectos (y otros) deben ser considerados por el oponente en su acto de oponencia, aunque no las explicite en su informe ni haga mención de ello, pero, como posibilidad debe tener la capacidad de vislumbrar el desarrollo futuro del aspirante y como realidad debe tener criterios objetivos para sus argumentaciones.

ABSTRACTO <-> CONCRETO

Una última contradicción que se quiere analizar es la que se manifiesta entre lo abstracto y lo concreto.

Al hablarse de lo abstracto se hace mención a la capacidad del individuo de reducir el objeto en categorías y en establecer el sistema de relaciones entre ellas. Lo abstracto está relacionado con lo pensado, de ahí que se hable de lo abstracto-pensado, a diferencia de lo práctico-valorativo que es lo concreto (21).

En el camino de la defensa de una tesis, con su correspondiente estructura lógica, epistemológica y metodológica, existe un momento de abstracción en el que el aspirante modela la realidad que investiga, el llamado objeto.

Esta modelación implica el análisis del objeto y la siguiente síntesis en sus partes esenciales, con la consideración de los movimientos internos que, como dinámica, se producen en el mismo.

Ligado a esto se manifiesta la propuesta de un constructo teórico que cualifica al objeto desde la posición epistemológica de diferentes investigadores sobre el mismo tema, cuyos resultados son ciencia constituida y en la cual se manifiestan fisuras epistémicas que deben ser llenadas por el investigador, quien tiene a su vez brechas epistemológicas o carencias teóricas sobre el movimiento del objeto que investiga y sobre lo cual basa su aporte o aportes teóricos (22).

Este nivel de abstracción da paso a la concreción, es decir, se produce un movimiento de lo abstracto-pensado a lo práctico-valorativo en que el aspirante convierte lo teórico, como método, en algo práctico o procedimental (instrumental). Este es el aporte práctico.

En el ejercicio de oponencia, el oponente debe estar a la altura de los aportes que se realicen en la tesis y valorar las perspectivas en que se hacen, pues existen diversas proyecciones en torno a lo que es un aporte, con interpretaciones que van desde una clara posición de fuerza hasta una simplificación pragmática de estos.

El oponente entonces, así como el tribunal examinador, debe y deben tener mentes abiertas y aceptar, si existe fundamentación suficiente, la corriente epistemológica que constituye la base de los aportes y los propios aportes.

En no pocos casos se ha puesto de manifiesto que un tribunal o un oponente o ambos inclusive, no acepten una propuesta de transformación de un objeto por el simple hecho de que la forma de los aportes no se corresponde con las “exigencias” de la escuela de formación en la que se preparó el aspirante.

Es importante entender, en este sentido, de que el hecho de que un oponente o un tribunal no entiendan la forma y contenido de un aporte, no significa que este no exista o que no tiene validez. Sólo significa que existen espacios en blanco que deben llenarse y que todos, absolutamente todos los que estamos inmersos en el proceso de tutoría, asesoría, dirección, en calidad de oponente o de tribunal de una tesis, no