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Actualización sobre el diagnóstico y tratamiento de la esquizofrenia y otras psicosis

la calle y que le hagan daño. Por la conspiración que tienen sobre ellos.

Dentro de las manifestaciones se destacan aislarse socialmente, sentirse tenso, receloso, alerta y reservado. «Escuchar cosas o voces que lo atormentan» las ya referidas (alucinaciones auditivas). La esquizofrenia paranoide generalmente no involucra la desorganización en el lenguaje y el comportamiento que se observa en otros tipos de esta enfermedad. Predominan de forma general los síntomas positivos que describimos, debuta en una edad más tardía que los otros tipos de esquizofrenia y su inicio es más agudo. (48,52). Tiene un rumbo por brotes, el enfermo se adapta mejor y las alucinaciones que predominan son las auditivas, le dan ordenes, le hablan, lo ofenden, le dan opiniones y frecuentemente lo angustian. Las ideas delirantes son poco organizadas y reglamentadas y son repetidas las impresiones de referencia, reseña y daño o perjuicio, como creer estar amenazado, a la mira en el trabajo o por la calle, victima de un plan o maquinación contra su vida. El paciente es receloso, desconfiado, ansioso, pueden tener una conducta de extrañeza, disforia, agitación, intranquilidad y pueden tener agresividad. Mientras más rápido se inicie un tratamiento adecuado esto facilitara que el brote mejore y el paciente se recupere mejor con menos quebranto postrero. Mientras más brotes tenga el paciente el pronóstico será peor. (48, 50,52).

Esquizofrenia simple

Perturbación no muy habitual en el cual se exterioriza un avance insidioso aunque progresivo, de un comportamiento extravagante, de una discapacidad para satisfacer las demandas de la vida social y de una desvalorización del rendimiento en general. No hay demostración de alucinaciones y ni de ideas delirantes y el trastorno es no tan claramente psicótico como los tipos de esquizofrenia hebefrénico, paranoide y catatónico. Los rasgos «negativos» característicos de la esquizofrenia residual (por ejemplo, embotamiento afectivo, abulia) brotan sin haber sido antecedidos de síntomas psicóticos visiblemente notorios. El aumentado empobrecimiento social puede traer consigo un vagabundeo, los enfermos se encierran en sí mismos, se vuelven ociosos y pierden sus objetivos.

Tal es el caso de la vida real de un profesor de 42 años que desde hace unos años se negó a seguir trabajando y vive con su padre que ya es un anciano, la madre ya murió, el padre lo mantiene y lo sobreprotege a pesar de su vejez, pues es su hijo menor, esto es criticado por sus hermanos mayores, ya que el profesor no es capaz de ayudar al padre en nada, ni siquiera de llevarlo a las citas médicas que tiene programadas por el seguro médico por ser cardiópata e hipertenso.

Lamentablemente los hermanos lo odian, dicen que es un vagabundo y no reconocen ni consideran que su hermano padece de una esquizofrenia simple.

Refieren que al criticarlo el profesor empeora su estado, no les habla ni les responde a sus preguntas e inquietudes, se aísla aún más, deja de comer y bañarse, siempre esta fatigado y deprimido, se niega acudir al médico y buscar ayuda. En muchos casos es posible precisar el diagnostico teniendo en cuenta la existencia de un desarrollo progresivo durante un período de tiempo superior a un año, de los síntomas «negativos» característicos de la esquizofrenia residual, sin que hayan existido antecedentes de alucinaciones, de ideas delirantes ni de otras manifestaciones de un episodio psicótico pasado, con cambios significativos importantes, evidentes en la conducta personal exteriorizados con una contrastada pérdida de interés, ociosidad, apatía, indolencia, holgazanería, inanición y aislamiento social que puede llegar a la total incomunicación con sus semejantes. Se refiere en las revisiones del curso que presenta un perfil psicológico similar al autismo esquizofrénico o el de la personalidad esquizoide, pero que objetivamente lo que existe es un trastorno del pensamiento y de las emociones del paciente que aparentemente no va a germinar a una psicosis salvo un buen período (52).

Esquizofrenia hebefrénica

Es una forma de esquizofrenia en la cual las perturbaciones afectivas son significativas, las ideas delirantes y las alucinaciones son temporales e inconclusas y es habitual el comportamiento imprudente e inadvertido y los manierismos. También se expresan términos como esquizofrenia desorganizada y hebefrenia. La sensibilidad es frívola e extemporánea y se sigue con periodicidad de risas vacías o sonrisas absortas como de satisfacción de sí mismo, de un modo despectivo de actuar, de muecas, aspavientos, monerías, mohines, manierismos, burlas, quejas hipocondriacas y de frases repetitivas y monótonas. El pensamiento aparece desorganizado, dislocado y el lenguaje es divagatorio e incoherente, incomprensible, confuso. Hay una tendencia a permanecer solitario y el comportamiento carece de propósito y de resonancia afectiva. Esta forma de esquizofrenia comienza por lo general entre los 15 y los 25 años de edad y tiene un pronóstico malo por la rápida aparición de síntomas negativos, en especial de embotamiento afectivo y de abulia.

Además de las variaciones afectivas y de la voluntad, destaca el trastorno del pensamiento. Pueden aparecer alucinaciones e ideas delirantes pero no son predominantes. Se pierden la iniciativa y la determinación, se pierde cualquier tipo de finalidad de tal forma que el comportamiento del enfermo parece errático y vacío de contenido. Además, la preocupación superficial y manierística por temas religiosos, filosóficos o abstractos puede hacer difícil al que escucha seguir el hilo del pensamiento. Para poder precisar el diagnóstico positivo de hebefrenia normalmente es necesario un período de dos o tres meses de observación continua para asegurarse de que persiste el comportamiento característico.

Un dato interesante que me gustaría reflejar en este trabajo es el origen del término hebefrénico que proviene de la diosa de la juventud Hebe de la mitología griega, Hebe (en griego antiguo Ἥβη Hêbê) era la personificación de la juventud, descrita como hija de Zeus y Hera. Según la Ilíada, Hebe era la ayudante de los dioses: llenaba sus copas con néctar, ayuda a Hera a enganchar los caballos a su carro y bañaba y vestía a su hermano Ares. Según la Odisea, se casó con Heracles tras la apoteosis de éste, siendo sustituida en sus labores por el joven príncipe troyano Ganimedes. Sin embargo, tradiciones posteriores contaban que había sido madre con él de dos hijos, Alexiares y Aniceto, y que era una divinidad con el poder de rejuvenecer a los ancianos, como hizo en una ocasión con Yolao por un día cuando éste iba a luchar con Euristeo.

Es precisamente que se llame así por ser el tipo de esquizofrenia de inicio más prematuro, anticipado, precoz o temprano, durante la juventud. Tiene un pronóstico sombrío, oscuro; tiene las mismas alteraciones afectivas que la esquizofrenia simple, con