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La Dignidad Humana, valor del cuidado. Una vision desde la Ecologia Humana

cuidado auténtico, como el cuidado que se proporciona con amor e intencionalidad, con respeto a la unicidad y dignidad del Ser. Considera además que ayudar a otros, es ayudarse a sí mismo a su propio ser. Por su parte el filósofo Boff (12) establece que, “cuidar más que un acto, es una actitud” y por lo tanto contempla más que un acto de atención. Además expresa que, el cuidar representa una actitud de ocupación, de preocupación por los otros y agrega las siete resonancias del cuidado como son: el amar como fenómeno biológico, la regla de oro, la ternura vital, la caricia esencial, la cordialidad, la convivencia y la compasión.

El fenómeno de cuidar es entonces una actitud, producto de la integración de los siete elementos, por lo tanto, es complejo, profundo y bello, este filósofo refleja que las acciones de cuidado realizadas por enfermeros (as) están acompañadas por una disposición interior a reconocer al otro ser, como persona, ser empática, comunicarse con él. Estos aspectos son también apoyados por Mayeroff (10) quien postula que en el cuidado se ayuda al otro a crecer y a realizarse, considerando no solo sus necesidades sino también sus capacidades, es decir, ayudarlos a crecer como personas que necesitan ser reconocidas en su dignidad, como seres humanos, y ser respetadas en todos los aspectos que involucran esta condición. Agrega además que el cuidado está conformado por elementos integrados, tales como: los conocimientos, ritmo alterado, paciencia, sinceridad, confianza, humildad, esperanza y coraje.

Todos estos factores tienen una relevancia trascendental en el cuidado, para que el mismo sea humanizado. Enfermería como disciplina profesional no solo aplica estos elementos, sino que fomenta su estudio, análisis e incorporación, en los programas de estudio. En este orden de ideas, Watson(13) describe el cuidado como un imperativo moral, que incluye la disposición para recibir al otro, ser persona, comprender su experiencia y expresarla, permitiendo que el otro también manifieste sus sentimientos, fundamentando su teoría sobre la Filosofía y Ciencia del Cuidado en la intencionalidad de diez elementos asistenciales. La intencionalidad tiene una connotación más allá de desear el bien, su significado filosófico, referido a la conciencia y conocimientos señalados directamente hacia un objetivo mental, con un propósito y eficacia, dirigidos hacia la acción, expectativa, opinión y voluntad. Es cooperar con el campo, con el entorno ambiental, el orden emergente en vez de tratar de cambiarlo (14).

De lo antes señalado se puede deducir que cuidar es la acción que se realiza de manera consciente, intersubjetivamente con el otro, con el cosmos para mantener la vida, la salud, el bienestar y conservar la naturaleza. En este sentido, para Colliere(15) el cuidar es estimulación, conservación y continuidad de la vida: de compensación, de confinación de autoimagen y sosiego, de allí que el cuidar es además, un proceso terapéutico, interpersonal de ayuda a las personas sanas o enfermas, que se encuentra en cualquier estatus de la vida(15). Es decir, denota la relación de los enfermeros (as) con las personas que necesitan ayuda con ellas mismas y su entorno, en otras palabras, la ecología humana de Enfermería

En este orden de ideas, desde la perspectiva de Escobar,(16) el cuidado humano es un proceso consciente, interactivo entre dos o más personas que envuelve al crecimiento entre los involucrados. Implica compartir, sensibilidad, conocimientos, espiritualidad, respeto a la dignidad, responsabilidad y compromiso e involucra un crecimiento mutuo.

Es decir, el ser humano enfermeras (os) requieren vivir en paz, en armonía y necesitan los elementos del cuidado antes descritos, para vivirlo, sentirlo y de esa forma poder transmitir al cuidar. En esta perspectiva, en palabras de Waldow,(17) la humanidad se encuentra en una crisis fragmentaria que ocasiona sentimientos y emociones destructivas, desarmonía de la ecología interna y externa y cita a Weil(18) quien sostiene que la ecología interna y externa se entiende como el arte de vivir en equilibrio y que engloban tres planos: Ser Humano, Sociedad y Naturaleza. Al referirse al Ser Humano, hace referencia al arte de vivir en paz consigo mismo, comprendiendo una ecología interior, es necesario el cuerpo, el corazón y el espíritu en equilibrio. En el plano de la Sociedad se refiere al arte de vivir en paz con otros, comprendiendo la ecología social; esta dimensión está afectada por el dominio de la economía de la vida social, política y cultural. En cuanto al plano de la Naturaleza, se refiere al arte de vivir en paz con ella misma, comprendiendo la ecología planetaria.

En atención a lo descrito anteriormente, los autores de este articulo consideran que la comprensión de la ecología interna y su equilibrio, es lo que permite a los enfermeros (as) cuidar a los otros, a las personas en la sociedad y a la naturaleza, centrados en su dignidad y en la dignidad de los otros, de esa forma, el equilibrio que se logra con la ecología interna y externa es la Ecología Humana de Enfermería.

Ecología Humana. Visión de la Iglesia Católica

En relación a la ecología humana, el Santo Padre Benedicto XVI ha manifestado que “es necesaria para ser más digna la existencia del hombre”(19). Es decir que, por ser el hombre, reflejo de Dios, debe vivir con sabiduría y amor partiendo de la sabiduría y amor inconmensurable de Dios. Sin embargo, el hombre ha deformado el hábitat de la tierra, urge entonces el ecologismo humano para tratar de ser mejor persona. Igualmente, el Papa Juan Pablo II manifestó en la Encíclica Evangeliun Vitae, que los cristianos proclamen, celebren y defiendan juntos a los demás hombres toda la vida humana, desde el momento de su concepción, durante todas las fases y situaciones de su existencia y hasta el momento de su muerte.

 Además describe que la familia tiene en la vida el lugar ecológico más idóneo para la ecología humana, la cual es el corazón de todo el problema ecológico actual (19). Conviene entonces, pedir a los docentes responsables de la educación, que impartan una enseñanza respetuosa de la verdad, de las cualidades, del corazón y de la dignidad moral y espiritual del hombre.

Dentro de esta perspectiva, el Santo Padre Benedicto XVI (20) en su discurso presentado en Sídney sobre Ecología, Relativismo, Laicismo y Dignidad Humana, expreso que los cimientos de la ecología humana, además de contemplar el “entorno natural, tenga en cuenta, el social”(20). Es decir se refiere a la ecología externa que contempla la naturaleza y la social, los cuales tienen un desequilibrio que indica que no son cuidados por el hombre, por el consumismo, el abuso de los bienes, la falta de respeto a la vida y a la dignidad de la persona. En cuanto a la dignidad innata de toda vida humana, expreso que “la dignidad innata de toda persona se apoya en su identidad mas profunda como imagen del creador y por tanto,