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Propuesta de acciones metodológicas para la efectividad del Proceso de Atención de Enfermería en pacientes con lepra. Primera parte

todas las discapacidades se deben a la afectación de los troncos nerviosos por la enfermedad y estos se pueden encontrar afectados en tres fases, dependiendo de la evolución de la enfermedad en:

1. Fase I: Afectación: los nervios se encuentran engrosados, lo que provoca dolor espontáneo y a la palpación, sin embargo, no hay indicio de pérdida funcional.

2. Fase II: Lesión: hay lesión del tronco invadido y pérdida de sus funciones, además de pérdida de la sensibilidad o déficit sensitivo o anestesia y ausencia de la sudoración. Los músculos que dependan del tronco afectado pierden fuerza o quedan paralizados (parálisis motriz). Esta fase se diagnostica cuando hay una parálisis incompleta o completa en el caso de que esta tenga entre seis y nueve meses de evolución, a pesar de esto es posible el restablecimiento del nervio.

3. Fase III: Destrucción: cuando el nervio ha estado paralizado completamente por lo menos durante un año. En esta fase ni el tratamiento puede restablecer la función del nervio.

1.13.4. Deficiencia de la sensibilidad

En la primera fase de la lesión nerviosa solamente en una parte de la zona de la piel inervada por el nervio no hay sudoración y se pierde sensibilidad, que afecta a ciertas modalidades como dolor y temperatura, es decir, hay una pérdida incompleta de la sensibilidad.

Ocurren sensaciones anormales, como, por ejemplo: hipersensibilidad, sensación de quemadura, acorchamiento o sensación de hormigueo. Por último se pierde la capacidad de percibir toda clase de sensaciones, inclusive el tacto y la totalidad de la zona cutánea inervada por el nervio queda completamente insensible (anestesia). El médico de atención del enfermo debe preocuparse en detectar esta deficiencia en el momento del diagnóstico, por ser la más frecuente y de hecho la que desencadena discapacidades si no se toman las medidas preventivas.

1.13.5. Clasificación del riesgo de padecer discapacidad

Las discapacidades y deformidades no se presentan en todos los enfermos al diagnóstico, por lo que hay que evaluar el grado de riesgo que tienen los pacientes para que estas se muestren y clasificarlos para poder intervenir en este proceso, realizando un interrogatorio y examen clínico exhaustivo:

• Grupo expuesto: los casos multibacilares, con numerosos troncos nerviosos engrosados o antecedentes de reacciones y enfermas embarazadas.

• Grupo poco expuesto: los enfermos paucibacilares con pocas máculas cutáneas diagnosticadas tempranamente.

• Grupo en peligro: personas que han sufrido ya alguna deficiencia en relación con los ojos, las manos, los pies o neuritis aguda o subaguda. Este grupo necesita una intervención concreta de urgencia.

1.13.6. Educación del enfermo

Hay que explicarle al enfermo desde el primer momento en que se diagnostica que la lepra puede producir dolor, pérdida de la sensibilidad y disminución de la fuerza muscular, ya que es el primero en darse cuenta de estos síntomas y orientarles de que asistan de inmediato al médico de la familia, interesarlos y enseñarles como realizar algunas de las técnicas de prevención de discapacidades y pedirle la colaboración activa tanto al enfermo como a sus familiares.

Se pueden utilizar prácticas sencillas:

1. Para las manos:

• Revisar sus manos con frecuencia para detectar tempranamente alguna lesión y, si aparece, reposar las manos y de inmediato consultar al médico de la familia.

• Introducir las manos en agua 5 o 10 minutos. Abrir y cerrar las manos durante 10 minutos varias veces al día (encogiendo y estirando sus dedos).

• Aplicar aceite o crema en las manos y friccionarlas.

• Si fuma utilizar boquilla de 8 cm. de largo.

• Pulir la superficie de las herramientas de trabajo para evitar traumatismos.

• Usar guantes largos en la cocina para evitar quemaduras.

• Evitar salpicaduras de líquidos caliente.

• Poner mangos de madera a los utensilios de cocina.

2. Para los pies:

• Revisar sus pies diariamente con un espejo y presione con los dedos para detectar lesiones, si tiene lesiones repose y consulte al médico de la familia.

• Introducir los pies en agua durante 5 o 10 minutos.

• Revisar sus medias, si hay manchas consulte al médico de la familia.

• Revisar bien sus zapatos diariamente en busca de rugosidades.

• Friccionar los pies con aceite o crema.

• Presione con el dedo sobre el pie para detectar lesiones.

• Caminar con calzado cómodo, a pasos cortos y no permanecer mucho tiempo de pie.

3. Para los ojos:

• Observar los ojos diariamente, buscando alteraciones como enrojecimiento.

Si siente dolor o alguna lesión consulte de inmediato al médico de la familia.

• Cerrar los ojos fuertemente y contar hasta 5. Repetirlo 10 veces y hacerlo tres veces por día.

• Pestañear varias veces al día.

• Cubrir los ojos de noche para evitar el polvo y la sequedad, con paños o mosquiteros, siempre que los techos suelten polvo.

• Usar espejuelos oscuros, sombrillas y sombreros para protegerse del sol.

• Si tiene picazón ocular, no se rasque, utilice gotas de suero fisiológico para humedecer las conjuntivas.

1.14 PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERÍA (PAE).

1.14.1 Es un método sistemático de brindar cuidados humanistas eficientes centrados en el logro de resultados esperados, apoyándose en un modelo científico realizado por un profesional de Enfermería. Es un método organizado para administrar cuidados individualizados, de acuerdo con el enfoque básico de que cada persona o grupo de ellas responde de forma distinta ante una alteración real o potencial de la salud. Originalmente fue una forma adaptada de resolución de problemas, y está clasificado como una teoría deductiva en sí misma. (56)

El uso del proceso de Enfermería permite crear un plan de cuidados centrado en las respuestas humanas. El proceso de Enfermería trata a la persona como un todo; el paciente es un individuo único, que necesita atenciones de Enfermería enfocadas específicamente a él y no sólo a su enfermedad.

1.14.2. Objetivo principal; El proceso de Enfermería constituye una estructura que puede:

  • Individualizar las necesidades del paciente, de la familia y de la comunidad.
  • Identificar las necesidades reales y