Inicio > Otras especialidades > Efectos adversos de la resonancia magnética > Página 3

Efectos adversos de la resonancia magnética

año 2000 (33).

Sin embargo, no se ha demostrado correlación entre la exposición a estos campos y la posibilidad de desarrollar cáncer de mama (34).

Efectos in vitro

Se ha documentado un aumento en las roturas de la cadena de ADN tras la exposición a campos ELF, postulándose que este efecto se debe a la inducción de radicales libres (35). A partir de este proceso, aparecen alteraciones que den lugar a un aumento de la proliferación celular y a una inhibición de la apoptosis (36). Se ha documentado un aumento de la frecuencia de micronúcleos en fibroblastos humanos expuestos a campos magnéticos ELF (37).

Se ha realizado un metaanálisis en 2008 (38) que ha buscado una posible acción coadyuvante de este tipo de campo magnético con otras sustancias que se sabe que son carcinógenas. La hipótesis defiende que este tipo de campos electromagnéticos podrían aumentar la acción carcinogénica de determinadas sustancias químicas y de ciertos radicales libres ya nocivos de por sí, aunque con menor potencial carcinogénico.

Efectos in vivo

En animales

Los estudios realizados en perros han mostrado que los gradientes electromagnéticos consiguen una estimulación nerviosa mayor en los nervios periféricos que en los nervios respiratorios o en los cardíacos (39).

Los estudios sobre la reproducción y el desarrollo han mostrado que no existen alteraciones al someterse a este tipo de campos magnéticos (40).

En humanos

En humanos, una revisión realizada en el año 2000 (41) concluyó que la estimulación cardíaca es muy inverosímil en los sistemas actuales, mientras que a amplitudes suficientemente intensas, la estimulación del nervio periférico puede ser percibida por el paciente o incluso causarle molestias.

De hecho, los criterios de seguridad de la IEC (42) (International Electrotechnical Commission) establecen que el umbral para la estimulación cardíaca es muy superior al necesario para la estimulación nerviosa periférica y esto impide que la resonancia magnética pueda dar lugar a fibrilación ventricular.

Efectos de los pulsos de radiofrecuencia

Los efectos que más se han estudiado son los térmicos, pero también hay otros efectos.

La temperatura de los cuerpos sometidos a pulsos de radiofrecuencia aumenta porque los tejidos absorben la radiación. Este fenómeno depende de las propiedades eléctricas y geométricas del tejido, de la frecuencia de la onda de radio empleada y de las veces que se repita este impulso (43).

Hay partes del cuerpo especialmente sensibles a los efectos térmicos de los pulsos de radiofrecuencia, como la córnea (44) y los testículos (45), lo cual debe ser tenido en cuenta cuando se apliquen éstos.

Por otra parte, el hecho de que el paciente sea portador de tatuajes con pigmentos metálicos puede hacer que aparezcan reacciones causantes de quemaduras de primer o segundo grado (46).

Además, se han descrito algunos casos de quemaduras en pacientes que no poseían ningún implante ni pigmento metálico en su organismo. Esto se explica como consecuencia de la formación de bucles de corrientes eléctricas en el interior del paciente (47). No obstante, es un mecanismo poco conocido, dado que se trata de un fenómeno poco frecuente.

La medida de la radiación absorbida recibe el nombre de SAR (Índice de Absorción Específico). Durante la realización de una resonancia magnética, no es posible medir la temperatura del paciente, así que el propio aparato de resonancia monitoriza la SAR de todo el cuerpo. Los valores de SAR (Índice de Absorción Específico) deben estar en todo momento por debajo de los niveles máximos establecidos por la IEC (International Electrotechnical Commission). Si el aparato detecta que se alcanzan estos niveles, detiene automáticamente el proceso. La SAR (Índice de Absorción Específico) se estima en una dosis de energía de 4W/kg, que se calcula que consigue aproximadamente un incremento de la temperatura corporal de 0,6 ºC y corresponde a un periodo de escaneado de entre 20 y 30 minutos (48).

Pese a esto, sigue existiendo el problema de las zonas particularmente sensibles a esta radiación que se verían afectados por este aumento de temperatura. Al respecto se han realizado diversos estudios (49) que pretenden de alguna manera atenuar los niveles de SAR (Índice de Absorción Específico).

Efectos in vitro

Hay una amplia literatura que estudia los posibles efectos de los campos de radiofrecuencia en el ser humano, puesto que es la radiación que utilizan los teléfonos móviles.

Aunque la mayoría de los autores defiende que la radiación de los móviles tiene niveles muy inferiores a los necesarios para romper los enlaces químicos, algunos autores han documentado roturas en la cadena de DNA, inducción de micronúcleos y otras alteraciones genéticas en fibroblastos humanos y en células de la granulosa de ratas (50).

Otros trabajos han demostrado que se afecta la transcripción de genes relacionados con la apoptosis en las células madre progenitoras del sistema nervioso central (51).

Por el contrario, existen autores que indican que los resultados obtenidos en los citados estudios no son reproducibles (52) y sus trabajos muestran que no hay alteraciones sobre el ciclo celular (53) ni sobre la apoptosis (54).

Incluso se han realizado estudios de exposición a campos electromagnéticos como los de los teléfonos móviles durante periodos relativamente prolongados (24 horas) y no se han encontrado pruebas a favor de algún tipo de citotoxicidad (55).

Estos efectos se han estudiado incluso para las ondas de la nueva generación de móviles, la conocida como 3G, no encontrándose efectos nocivos tampoco en este caso (56).

Efectos in vivo

En animales

Los estudios realizados en mamíferos muestran que los campos de radiofrecuencia pueden conseguir un aumento de la temperatura corporal. No obstante, estos resultados no parecen ser extrapolables a humanos, pues la absorción de los pulsos de radiofrecuencia depende de variables como el tamaño corporal, las estructuras anatómicas o la sensibilidad de los tejidos.

En seres humanos

En cuanto a los estudios en seres humanos, la mayoría de estudios se han realizado para estudiar la posible asociación entre el cáncer y la exposición a los pulsos de radiofrecuencia de los teléfonos móviles.

En cuanto a los posibles efectos térmicos que podrían experimentar los pacientes, en estudios recientes se muestra que el incremento térmico en los pacientes es siempre menor de 1 ºC, por lo que no se compromete la función termorreguladora del paciente que se somete a una resonancia nuclear magnética (2).

Los estudios más recientes al