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Cuidados de Enfermería en la enfermedad de Raynaud

Cuidados de Enfermería en la enfermedad de Raynaud

Resumen

Es un trastorno vasoespástico episódico de las arterias cutáneas pequeñas, que afecta con más frecuencia a los dedos de las manos y de los pies. Se desarrollan los principales cuidados de Enfermería en la enfermedad de Raynaud. Se ha realizado una revisión de la literatura científica en las bases de datos Scielo, Cuiden, Cochrane y Elsevier con los descriptores: enfermedad arterial periférica, atención de Enfermería.

Cuidados de Enfermería en la enfermedad de Raynaud

Mari Carmen García García, Diplomada en Enfermería. Servicio Andaluz de Salud. Tlf: 665140226, e-mail:

La enfermedad de Raynaud

Es un trastorno vasoespástico episódico de las arterias cutáneas pequeñas, que afecta con más frecuencia a los dedos de las manos y de los pies. Sigue sin conocerse la etiología exacta. Una teoría popular sostiene que el vasoespasmo es secundario a una respuesta exagerada frente a la estimulación del sistema nervioso simpático. La enfermedad de Raynaud ocurre sobre todo en mujeres jóvenes, entre 15 y 40 años.

El fenómeno de Raynaud se caracteriza por cambios de color inducidos por vasoespasmo en los dedos de las manos y de los pies, las orejas y la nariz. La disminución de la perfusión por vasoespasmo arteriolar origina palidez (blanco). Los dedos aparecen después cianóticos (púrpura azulado). A continuación, aparece rubor (rojo), a causa de la respuesta hiperémica cuando se restaura la perfusión. El paciente suele describir frialdad y entumecimiento durante la fase de vasoconstricción, seguida por dolor pulsátil, agudo, con hormigueo y después tumefacción, en la fase hiperémica. Estos episodios suelen durar sólo unos minutos, pero en los casos graves pueden persistir durante horas.

Los síntomas están precipitados en general por la exposición al frío, las alteraciones emocionales y el consumo de cafeína y de tabaco. A veces en las formas graves de esta enfermedad, las complicaciones comprenden lesiones puntiformes en las yemas de los dedos y úlceras gangrenosas superficiales. Se deben usar prendas amplias y cálidas, para la protección contra el frío, incluyendo guantes para abrir el congelador. La inmersión de las manos en agua templada disminuye con frecuencia el vasoespasmo.

La enfermedad de Raynaud se caracteriza por crisis vasoconstrictoras que duran poco tiempo en los dedos sin o con alteración en desfiladero cérvico-braquial. En relación a la patogenia es la vasoconstricción funcional u orgánica en el estrecho cérvico-braquial (entre la primera costilla y la clavícula). En la enfermedad no hay alteración en el desfiladero cérvico-braquial, en el síndrome sí. En cuanto a la clínica, destacar períodos vasomotores, tras frío dedos pálidos (vasoconstricción e insensibles), luego dolor (vasodilatación y enrojecimiento) y congestión (calor). Si es síndrome, es tras carga de peso y períodos de trastornos tróficos, infrecuentes, tras años de evolución. El tratamiento médico se basa en corregir alteraciones, medicación para el estrés, etc. La simpatectomía interrumpe el impulso vasoconstrictor. El ganglio simpático manda impulsos vasoconstrictores a los vasos, si se cortan mediante la simpatectomía, se inhibe el impulso vasoconstrictor y la arteria se relaja.

Cuidados de Enfermería en la Enfermedad de Raynaud (arteriopatía funcional)

Valoración:

  • Análisis y recogida de los factores de riesgo en cada paciente: obesidad, dieta, tabaquismo y nivel de ejercicio (muy importante). Todos estos factores tendrán gran importancia en la gravedad de las arteriopatías, realizado por la enfermera antes de comenzar el tratamiento con pacientes.
  • Calzado, higiene general y de miembros inferiores. Calzado ya que donde básicamente se registra estos problemas es en miembros inferiores y pies. Tener especialmente atención con la ropa constrictiva desde cintura hacia abajo.
  • Búsqueda de alteraciones en otros sistemas (angor, riego cerebral y aparato digestivo).
  • Evaluación completa de claudicación, síntoma de claudicación intermitente. Evaluación desde cuando, como, tiempo, etc.
  • Otros síntomas como frialdad, cansancio, heridas, caída vello, adelgazamiento, etc.

Valoración física

Siempre tiene que ser comparativa de ambas extremidades:

  • Pulsos periféricos a varios niveles. Se toma desde la zona proximal a distal a nivel femoral, poplíteo, tibial, pedio.
  • Temperatura y color de la piel a varios niveles.
  • Signos de atrofia cutánea (falta de vello, livideces, heridas tórpidas, úlceras, etc.).
  • Replección capilar distal en distintas actitudes (de pie, decúbito, elevación de miembros inferiores).
  • Otros como oscilometría (mide la toma de presión arterial a nivel de muslo y pantorrilla, anotar la máxima), doppler (mide presión y ruido).

Cuidados de Enfermería

El trabajo de las enfermeras frente a estos pacientes es intenso y con muchos frentes de actuación:

  • Tabaco: Privación absoluta ya que este provoca vasoconstricción y puede llegar la isquemia a gangrena.
  • Dieta: Exige una regulación ponderal, hay que evitar las grasas y el alcohol, en exceso.
  • Medicación: Confirmar correcta comprensión, saber sus efectos secundarios.
  • Postural: Evitar actitudes nocivas (posturas fijas, cruzar las piernas, colgarlas, etc.)
  • Actividad y ejercicio: Es fundamental estimularlo, pero siempre controlando la realización. Es parámetro indicativo de mejora del riego (se alarga la distancia de claudicación). Ha de ser gradual, progresivo y constante. Se realiza a pesar del dolor (con descansos). No se realizará cuando exista contraindicación médica que es rara. Está indicado en pacientes con gangrena, ampollas.
  • Autoprotección y cuidados: formar al paciente para auto-protección frente a temperaturas extremas, extremar higiene, delicadeza al realizarla, protección (cortar las uñas para evitar las lesiones de dedos adyacentes, no andar descalzos), examen diario detallado de miembros inferiores, consulta ante traumatismos, heridas y evitar riesgos, aglomeraciones.
  • Vestido: importante la formación. Usar ropa cómoda, que abrigue y proteja, evitar toda prenda constrictiva (ropa, faja, cinturón, zapatos, etc.), evitar compresión bien por posturas fijas, al dormir y roces interdigitales (proteger).
  • Otros: control de hipertensión arterial y diabetes (las de mayor impacto) y otras. Vigilancia y control de Enfermería (a ser posible en domicilio).

Bibliografía

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REMACHO, Mª Inmaculada Espigares, et al. Enfermería ante isquemia crónica de las extremidades.