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Implicación de la Enfermería en la hipoacusia laboral

Implicación de la Enfermería en la hipoacusia laboral

Resumen

En este artículo se realiza un estudio sobre la hipoacusia laboral, a través de distintas bibliográficas de interés científico, así como las medidas preventivas para evitar la aparición de tal patología.

Implicación de la Enfermería en la hipoacusia laboral

Autores:

Pedro Luis López Carmona. (Enfermero).

José Iglesias Moya. (Enfermero).

Palabras clave: hipoacusia laboral, prevención, hipoacusia.

Introducción

El ruido puede ser definido como aquel sonido desagradable y que en ocasiones no es detectado por el oído del ser humano.

Desde ya hace tiempo el ruido como daño humano ya se mencionaba como por ejemplo en el Régimen Sanitatis Salerenitanum descrito en 1150. Bernardo Ramazzini en una obra escribió que los trabajadores dedicados toda la vida al cobre perdían la audición por el uso del martillo y la generación de ruido que provoca tal objeto sobre el metal, por lo que acabarían con pérdida de audición por completo.

A día de hoy a nivel mundial se calcula que un 75% de los habitantes expuestos a ruidos de alta intensidad padecen algún daño auditivo.

Tras una exposición corta de ruido pero por encima de 85 db provoca una fatiga auditiva volviendo a la normalidad transcurrido unos minutos u horas de descanso. Conforme el tiempo de exposición o la intensidad aumenta o ambas a la vez, da lugar a que la recuperación de la audición no vuelva a su normalidad. Se produce una pérdida auditiva residual llamada hipoacusia causada por el ruido. Al inicio se caracteriza por una sordera en la cual no se hallan signos clínicos y que sólo se puede demostrar mediante la audiometría, sin afectar las frecuencias que se producen en las conversaciones. Acaba por producirse una pérdida auditiva a nivel conversacional siendo perjudicial socialmente.

El daño que produce el ruido en la agudeza del ser humano depende de una serie de factores como la  frecuencia, pureza, intensidad, duración exposición, repetición, edad del individuo y vulnerabilidad individual.

El ruido además de producir daño a nivel auditivo también está relacionado con la fatiga física y mental, viéndose un aumento de las tasas de absentismo y alteraciones a nivel personal.

La estimulación del sonido de modo muy intenso da lugar a una vasoconstricción en distintos niveles periféricos y a una disminución de la reacción del trabajador y de su rendimiento en el trabajo. Existen estudios que demuestran que en industrias similares presentan más accidentes laborales aquellas donde los niveles del ruido son más elevados.

Debido a la influencia que tiene tal contaminante ambiental en el trabajador, se ha realizado multitud de estudios e investigaciones para adquirir mayor conocimiento y establecer así normas y recomendaciones para prevenir la aparición de la hipoacusia laboral.

Etapas

  • Nivel I: Aparece un aumento del umbral alrededor de 30-40 dB en la frecuencia 4 kHz. En este nivel cuando desaparece la exposición al ruido el daño se puede eliminar al pasa un cierto tiempo (días).
  • Nivel II: Es la fase de latencia donde el déficit en los 4 kHz está estable, donde se produce un aumento del umbral de entre 40-50 dB sin producir alteración en la comprensión de las palabras pero sin volver a la normalidad tras el daño.
  • Nivel III: En esta fase se produce una latencia subtotal donde la afectación también se produce por las frecuencias vecinas dándose un aumento del umbral entre 70-80 dB, provocando como consecuencia una pérdida de la capacidad para comprender las palabras.
    Fase IV: Se produce una hipoacusia donde hay afectación de todas las frecuencias agudas, comprometiendo las frecuencias graves y aumentando el umbral a 80 dB e incluyo más.

Tratamiento

Existen estudios encaminados a retrasar la pérdida de la audición en la población expuesta al ruido, mediante el empleo de la vitamina A, vitamina B12 (cianocobalamina), el ácido nicotínico, el hidrocloruro de papaverina, ácido ascórbico, el dextrán, etc.

Investigaciones donde demuestran que el uso de oxigenación hiperbárica con o sin esteroides, favorecen la recuperación tanto a nivel morfológico como funcional de las células ciliadas que han resultado dañadas por el ruido.

El uso de antioxidantes como la N-L-acetilcisteína (NAC) y el alfa-tocoferol se caracteriza por presentar función protectora parcial de la cóclea frente al daño del ruido de impulso.

Se ha demostrado en animales que la existencia de niveles altos de magnesio favorecer protección al daño coclear, confirmándose el magnesio como un agente natural y biológico para prevenir y tratar el daño que produce el ruido en el individuo.

El uso de prótesis en pacientes con 27 db de media de pérdida, presentará beneficios a nivel social y laboral.

Otra modalidad de tratamiento es el uso de los implantes cocleares, proporcionando información auditiva y mejorando la comunicación.

Prevención del ruido

Es imprescindible actuar reduciendo el ruido mediante la actuación sobre la fuente del ruido que  es la forma más eficiente donde se