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La Enfermería en los determinantes de la salud. Contribución del informe Lalonde

La Enfermería en los determinantes de la salud. Contribución del informe Lalonde

Resumen:

Según el Informe de Lalonde los determinantes de la salud como individuos se ven influenciados por 4 factores (biológicos, ambientales, estilos de vida y el sistema sanitario de cada estado). El objetivo es señalar la contribución del Informe Lalonde en relación a los determinantes de la salud desde un punto de vista de la atención de la Enfermería.

La Enfermería en los determinantes de la salud. Contribución del informe Lalonde

Mari Carmen García García, Diplomada en Enfermería, Experto en Gestión de Servicios de Enfermería, Experto en Cuidados Oncológicos y Paliativos, Máster en Farmacoterapia para Enfermería.

Se ha realizado una revisión bibliográfica en las bases de datos Elsevier, Cochrane y Scielo, con las palabras clave: promoción de la salud, determinantes sociales de la salud, población.

Desarrollo

La Enfermería es una profesión clave para la promoción de la salud con la función de prevenir enfermedades debido a que la Enfermería constituye un campo de acción estratégico de cara a mejorar las condiciones de la salud de la población. Estos factores que influyen en nuestra salud y que la Enfermería se encarga de controlar y vigilar, en la medida de sus posibilidades, constituyen los determinantes de la salud, que son el conjunto de factores personales, sociales, económicos y ambientales que determinan el estado de salud de los individuos o poblaciones. Lalonde, Ministro de Sanidad de Canadá, en su Informe de 1974 contribuyó a desarrollar dichos determinantes y revoluciono el concepto de salud pública, adquiriendo este una dimensión política de Estado y sociedad y convirtiéndose en un propósito nacional.

Esto supuso un hito revolucionario en dos circunstancias. Con la primera, concretó que los determinantes de la salud eran 4 variables: campo biológico o biomédico, el entorno físico y social, los estilos de vida y la organización de los servicios de salud, mientras que con la segunda, propuso que las intervenciones sanitarias se centraran en grupos de población expuestos a conductas de riesgo (como pueda ser el consumo de alcohol), o identificados por marcadores biológicos ( como puede ser el índice de masa corporal). El Informe pone de manifiesto que si queremos mejorar la salud de la población tenemos que mejorar más allá de la atención de la enfermedad. A cada variable se le aplicó un porcentaje siendo el biológico un 27%, los ambientales un 19%, los estilos de vida un 43% y el sistema sanitario del país un 11%.

El campo biológico comprende la herencia genética de cada persona, que influye decisivamente desde que nacemos, el proceso de maduración y nuestra transición individual hacia la vejez.

Los factores ambientales se clasifican en biológicos, químicos (tanto orgánicos como inorgánicos), físicos (mecánicos o no) y psicosociales. Es lógico pensar que el ambiente está relacionado con la salud desde siempre ya que ésta depende de la voluntad del ser humano para mejorar estas condiciones y hacerla más seguras.

En cuanto a los factores relacionados con el estilo de vida que lleve cada persona, pueden influir principalmente tres factores que serían el autocuidado, es decir las acciones que hagamos en beneficio de nuestra salud, la ayuda mutua que podamos proporcionar y que nos proporcionen y por último los entornos sanos o la generación de condiciones ambientales que posibiliten el aumento de nuestra salud.

El último aunque no menos importante es como es nuestro sistema sanitario público en cuanto a la calidad que pueda desarrollar ya que dependiendo de los recursos y cómo los gestione nuestros gobernantes la atención de los centros sanitarios de un país serán mejores o peores, con el condicionante que esto tiene para nuestra salud y vida a nivel general.

Con el Informe Lalonde la promoción de la salud adquiere una cuestión de estado, convirtiéndose en un propósito nacional, incorporando la prevención de enfermedades en todo su alcance con el objetivo prioritario de agrandar la viabilidad de la política de salud y reducir la subordinación de la prevención a la orientación curativa.