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Acción enfermera en osteoporosis

* Ejercicio; la realización de ejercicio regular estimula el desarrollo del hueso. No es tan eficaz la natación porque se desarrolla en condiciones de ingravidez, ni el exceso de ejercicio.

* Adecuada ingesta de calcio: en la infancia y adolescencia se ha establecido que se debería tomar un mínimo de 1.200 mg. al día para un adecuado desarrollo del esqueleto.

– Prevención primaria en la perimenopausia.

En la perimenopausia o en la menopausia inmediata, la mujer ya conoce la enfermedad y la siente como algo más cercanos, por ello las respuestas a las campañas divulgativas, informativas y preventivas, suelen ser más positivas que las observadas en la infancia. En esta etapa de la vida ya no es posible obtener más masa ósea, y de lo que se trata es de conseguir que la pérdida ocurra de la manera más lenta posible.

Para ello existen una serie de medidas:

* Medidas generales:

Estas son aplicables a todas las mujeres menopáusicas. La mujer menopáusica debe practicar un ejercicio regular, siendo el más indicado caminar diariamente alrededor de una hora o practicar algún deporte que no tenga riesgo de caída y por tanto de fracturas.

Debe mantenerse en su peso, e ingerir una cantidad adecuada de calcio (1.500 mg/día).

Debe dejar de fumar ya que este acelera la edad de aparición de la menopausia y además anula el efecto beneficioso de los estrógenos.

* Medidas farmacológicas. Tratamiento hormonal sustitutivo. Calcitonina.

El tratamiento hormonal sustitutivo, denominado también reemplazamiento hormonal sustitutivo, es la medida farmacológica más eficaz para la prevención de la osteoporosis, además de que mejora notablemente la sintomatología climatérica y disminuye de manera importante el riesgo de enfermedad cardiovascular.

En nuestro país se han desarrollado las unidades de menopausia que actuando en directa relación con la medicina primaria, hacen frente al problema.

La calcitonina está aún por demostrar con exactitud en lo que respeta a la disminución de fracturas ,pero si padece frenar la pérdida de masa ósea y que además tiene un notable efecto analgésico.

– Prevención secundaria. Diagnóstico precoz.

Basado en el conocimiento de los principales factores de riesgo de la osteoporosis, los cuales pueden servirnos a modo de “screening”, podemos detectar en su fase más precoz la pérdida de masa ósea; aplicando en éstas pacientes pruebas más especificas como la densitometría ósea o la utilización de parámetros bioquímicos (9).

Un elemento importante para prevenir la osteoporosis son los suplementos de soja y su inclusión en la dieta.

Lo fitoestrógenos de la soja, conjuntamente con el ejercicio y tomar la luz solar, previenen la descalcificación. Los preparados a base de soja pueden realizar una terapia sustitutiva vegetal sin los inconvenientes de la terapia de estrógenos, aunque con resultados más discretos.

Las mujeres europeas padecen más osteoporosis que sus equivalentes japonesas, y el aporte de isoflavonas puede ayudar a reducir la incidencia de esta enfermedad, actuando a nivel preventivo, aunque no curativo (10).

REDUCIR EL RIESGO DE CAÍDAS (2).

Las caídas constituyen el principal determinante de las fracturas en el anciano. Esta intervención se basa en el abordaje de los factores que aumentan el riesgo de caídas.

– Uso de sustancias que deprimen el nivel de conciencia como alcohol, medicación hipnótica o ansiolítica y antihistamínicos.

– Déficits visuales de la marcha o del equilibrio.

– Condiciones ambientales como escaleras, ausencia de asideros, alfombras, pisos, deslizantes, situación del mobiliario, zapatos antideslizantes, iluminación hogar, etc.

– Enfermedades como el deterioro cognoscitivo y la hipotensión ortostática.

ATENCIÓN DE ENFERMERÍA (4).

Es importante que el personal de Enfermería conozca las distintas posibilidades de diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis climatérica.

La actual demanda social de mayor calidad de vida convierte la prevención y tratamiento de la osteoporosis es una importante cuestión de salud pública. Una visión holística del climaterio hace indispensable la individualización de la atención, por lo que la educación sanitaria tanto en los aspectos de prevención como en los de tratamiento, se convierte en un factor verdaderamente importante.

Cada vez hay más métodos diagnósticos a los que la mujer climatérica debe someterse; por ello es fundamental la labor de Enfermería en el asesoramiento sobre los circuitos necesarios para realizar las pruebas.

Prescribir tratamiento para la osteoporosis en competencia médica, pero el conocimiento de las distintas posibilidades permite a la enfermera y a la matrona un correcto asesoramiento y educación sanitaria a las mujeres susceptibles del mismo. Resulta especialmente importante conocer y asesorar sobre las correctas vías de administración, las pautas y ciclos de tratamiento, especialmente en el caso de THS y bifosfonatos.

Si pretendemos mejorar el nivel de salud de la población con el objetivo de dar vida a los años y no tan solo años a la vida, se hace indispensable un conocimiento de todos los aspectos relacionados con la osteoporosis, especialmente en relación con el climaterio, para ofrecer una atención de calidad, que haga un adecuado énfasis en la promoción de la salud y prevención de la enfermedad.

PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERÍA (11).

– Alteración de la nutrición e hidratación.

Objetivos:

* Planificar una dieta equilibrada y ajustada a las necesidades del paciente.

* Aportar líquidos para mantener el equilibrio hidroeléctrico

Intervenciones:

* Vigilar signos del estado nutricional: medidas antropométricas, estado de la piel.

* Observar hábitos alimenticios.

* Proporcionar dieta y líquidos prescritos: alimentos ricos en calcio, vitamina D, proteínas…

* modificar hábitos dietéticos inapropiados: