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Enfermería pediátrica: aprendiendo sobre los drenajes quirúrgicos

Enfermería pediátrica: aprendiendo sobre los drenajes quirúrgicos

INTRODUCCIÓN

Definimos drenaje como maniobra y material destinados a la evacuación de secreciones normales o patológicas (serosas, hemáticas, purulentas o gaseosas), desde una cavidad o víscera hacia el exterior.

AUTORAS:

Amparo Camacho Reyes, DUE, Oncología pediátrica. Hospital Universitario La Paz, Madrid.

María del Rocío Ruiz Calzado, DUE. Hospital Reina Sofía, Córdoba.

María Jesús Carrasco Monterde, DUE, Unidad de cuidados neonatales, Complejo hospitalario de Huelva.

PALABRAS CLAVE: cuidados de Enfermería, drenajes, paciente, cirugía.

RESUMEN

El drenaje debe practicarse con material estéril, así evitaremos infecciones, porque las cavidades y tejidos que tienen que ser drenados son cavidades de tipo cerrado.

INDICACIONES

  • Terapéuticas, se utilizan en abscesos localizados.
  • Profilácticas, se utilizan en intervenciones quirúrgicas en las que debemos prevenir la acumulación de sustancias y debemos valorar la posibilidad de una hemorragia.

OBJETIVOS

  • Eliminar la acumulación de líquidos.
  • Prevenir la aparición de hematomas y seratomas.
  • Reducir la contaminación de las heridas.
  • Reducir el dolor postoperatorio.
  • Conseguir la obliteración de espacios muertos.
  • Minimizar las cicatrices.
  • Profilaxis de fugas de conductos secretores.

TIPOS

  • Por su mecanismo de acción:
  • Activos: aquellos drenajes en los que se utilizan un sistema aspirativo.
  • Pasivos: aquellos drenajes que funcionan por diferencias de presiones y gravedad, y no utilizan sistemas de aspiración.
  • Por su función:
  • Terapéuticos, permiten drenar una colección líquida o de gas desde una cavidad produciendo menor stress al paciente.
  • Profilácticos, se utilizan en operaciones quirúrgicas para prevenir el acúmulo de sustancias, y valorar la presencia de hemorragias, evitando infecciones.
  • Torácicos, es la evacuación de aire, líquido y sangre de la cavidad pleural a través de un sistema de drenaje, para permitir la reexpansión del pulmón.

CUIDADOS GENERALES DE ENFERMERÍA

  • Prestaremos una atención integral al paciente y a la familia.
  • Educación al paciente sobre su movilidad.
  • Valoraremos el estado: contantes vitales, estado de la piel y la herida, y el dolor que presente.
  • Posición de la cama, entre 45º y 60 º.
  • Valoraremos en el drenaje:
  • La permeabilidad
  • El color y el olor.
  • Vigilaremos el estado de los bordes de inserción, y signos de edema, o infección.
  • Vigilaremos los puntos de fijación del drenaje.
  • Vigilaremos que el colector siempre se sitúe por debajo de la altura del punto de inserción del drenaje así evitaremos reflujos.
  • Registraremos el nivel de aspiración.
  • Registraremos donde está insertado el drenaje, el tipo de drenado y la cantidad del mismo.
  • Realizaremos la cura diaria del punto de inserción, evitando la infección de la piel.
  • Manipulación aséptica del drenaje.
  • Observación de aparición de complicaciones.

COMPLICACIONES MÁS COMUNES DE LOS DRENAJES

  • Reacción inflamatoria.
  • Infección.
  • Formación de hematoma.
  • Erosión de vísceras y vasos.
  • Perforación posterior, en forma de hernias o fístulas.
  • Hemorragias
  • Rotura o desalojo accidental del drenaje.
  • Obstrucción del drenaje.
  • Introducción de aire en la cavidad
  • Necrosis, derivadas de aspirados fuertes.

COMPLICACIONES SECUNDARIAS

  • Neumotórax.
  • Hemotórax.
  • Edema pulmonar e hipotensión.
  • Atelectasia o neumonía por inmovilidad.
  • Infección.
  • Empiema

¿CUÁNDO SE HA DE RETIRAR UN DRENAJE?

  • Drenajes terapéuticos:
  • Cuando existe una mejoría del paciente: afebril y disminución de leucocitosis.
  • Cuando se observa un gasto mínimo por drenaje.
  • Cuando exista evidencia radiológica de resolución del problema.
  • Profilácticos:
  • Cuando la cantidad de drenado en 24 horas es de 25-50 cc de tipo serohemático o seroso.

VALORACIÓN TRAS LA RETIRADA DEL DRENAJE

  • Registraremos los signos vitales y la función respiratoria del paciente.
  • Anotaremos la fecha y la hora de la retirada del drenaje, persona que lo retira, valoración y aspecto de la herida, incidencias si las hubiera y grado de tolerancia del paciente.
  • Registraremos la cantidad total y características del líquido drenado.
  • Vigilaremos la aparición de signos de alerta.
  • Realizaremos radiografía de control.