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Actuación enfermera ante paciente con Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM)

  • microorganismos viajan hasta las mucosas del receptor en las gotas que se producen al hablar, toser, estornudar y durante la aplicación de ciertas técnicas como broncoscopias y aspirado de secreciones, etc. Requiere un contacto estrecho entre la fuente y el huésped receptor ya que las gotas, por su tamaño (mayor de 5 micras), no permanecen suspendidas en el aire y viajan normalmente a distancias menores de un metro.

 

FACTORES DE RIESGO

Diversos estudios, demuestran que los principales factores de riesgo están relacionados con el tiempo prolongado de estancia hospitalaria y aumenta, cuando esta estancia, ha sido en unidades de alto riesgo como las unidades de cuidados intensivos o unidades de infeccioso.

No hay que olvidar que el estado de salud del paciente es más determinante todavía si cabe a la hora de ser huésped receptor del Staphylococcus aureus resistente a Meticilina (SARM); personas con úlceras o heridas, enfermedades subyacentes graves, inmunodeprimidas, el uso de sondas o catéteres, presencia de pluripatologías graves, etc., hacen que el riesgo de sufrir este tipo de contagios evidentemente sea mayor.

MEDIDAS DE CONTROL:

Numerosos estudios científicos, demuestran que la limpieza y la desinfección ambiental constituyen un elemento fundamental en el control de la infección por patógenos multirresistentes. Por este motivo, es necesario realizar con mayor frecuencia la limpieza de superficies y equipos próximos al paciente (fonendoscopio, esfigmomanómetro, material de curas…).

El cumplimiento de las normas básicas de higiene de manos, uso racional de guantes y uso de mascarillas ante riesgo de salpicaduras de líquidos biológicos en el cuidado de todos los pacientes, (precauciones estándar) debe ser objetivo fundamental que desarrollar y mejorar en nuestros centros. Lo primero que hay que tener en cuenta es que las medidas más importantes para evitar dicha transmisión son las precauciones estándar y que el cumplimiento de las mismas va a disminuir en gran medida el riesgo de contagio. La higiene de manos es uno de los pilares fundamentales del control de la infección nosocomial y de los patógenos multirresistentes.

La recomendación unánime y evidenciada es el frotado de manos con soluciones alcohólicas, ya que ofrecen, con respecto al lavado con jabones antisépticos, mayor eficacia en la reducción de la flora bacteriana transitoria, mayor facilidad para su cumplimiento y mejor tolerancia.

Además de las precauciones estándar, hay residentes a los que hay que aplicar las precauciones basadas en la transmisión, en este caso, precauciones por contacto y por gotas.

 PRECAUCIONES ESTÁNDAR:

Son precauciones que deben utilizarse en todos los pacientes/residentes, independientemente de su diagnóstico. Las precauciones estándar o universales, son una estrategia básica para controlar la transmisión de infecciones y deben utilizarse de forma rutinaria por los residentes y el personal que las atiende. Son medidas de barrera destinadas a prevenir el contacto directo con líquidos orgánicos, piel no intacta y membranas mucosas de toda persona atendida, y además son medidas simples y fáciles de aprender y manejar:

  • Lavado de manos: Es la medida más importante y eficaz para reducir los riesgos de transmisión. El personal de atención directa deberá lavarse las manos inmediatamente antes y después del contacto con los residentes o superficies contaminadas, se lleven o no puestos los guantes. Puede ser muy beneficioso el uso de jabones antisépticos o soluciones alcohólicas preparadas para la desinfección de las manos después del lavado. El uso de los guantes no suple dicha medida.
  • Uso de los guantes: Si el paciente no está infectado no es necesario el uso de estos para los cuidados básicos (alimentación, cambios posturales…). Los guantes deben estar limpios sin imperfecciones, se deben cambiar siempre entre paciente y paciente y deben ser desechados inmediatamente después de usarlos. Si se usan en pacientes contaminados, deberán de desecharse en los contenedores adecuados dentro de la habitación para su correcta segregación.
  • Batas y calzas: No recomendados sistemáticamente. Aunque en situaciones que puedan generar salpicaduras de fluidos corporales se aconseja como medida universal. Igualmente se puede aplicar este criterio para las mascarillas y gafas de protección.

 AISLAMIENTO DE CONTACTO. Staphylococcus aureus resistente a Meticilina (SARM) (No respiratorio)

Los aislamientos de contacto se aplican cuando las precauciones estándar por si solas no son suficientes para interrumpir el mecanismo de transmisión de la infección. Siempre deben añadirse a las precauciones estándar en los residentes que se conoce o sospecha la infección por Staphylococcus aureus resistente a Meticilina (SARM).

  • Precauciones estándar o universales.
  • Ubicación del paciente: Aunque el paciente infectado por Staphylococcus aureus resistente a Meticilina (SARM) puede compartir habitación con un acompañante sano, sin heridas, sin dispositivos invasivos (vías, sondas…) y que no esté inmunodeprimido, la recomendación es que preferentemente el paciente se aísle en una habitación individual.
  • Visitas: Se restringirán en la medida de lo posible y los visitantes deben estar informados de las medidas que deben adoptar.
  • Espacios comunes: el enfermo no puede utilizar áreas comunes. Si hubiese que hacerlo (traslado, prueba médica…), se avisaría al personal sanitario y se tomarían las medidas de contención necesarias.
  • Equipos de cuidado del paciente: Se dejará dentro de su habitación material de uso habitual (fonendoscopio, esfigmomanómetro, pulsioxímetro, material de curas….) y todo el material usado (guantes, material de curas, etc., que deba desecharse, se hará en contenedores preparados dentro de su habitación para su correcta gestión).
  • Traslados: Los traslados se limitarán a lo imprescindible, y se comunicará previamente al personal que traslade al residente y al centro o servicio receptor de su condición respecto al Staphylococcus aureus resistente a Meticilina (SARM). Los medios comunes se protegerán con sábanas o similares y posteriormente se limpiarán y desinfectarán con un desinfectante de superficies homologado.
  • Limpieza de la habitación: Se dejará para la última para limpiar y desinfectar, y se hará de acuerdo a las normas del centro utilizando los desinfectantes adecuados y homologados. El personal de limpieza deberá utilizar las mismas precauciones que el resto del personal sanitario.

 AISLAMIENTO DE GOTAS. Staphylococcus aureus resistente a Meticilina (SARM) (Respiratorio)

Las gotitas son generadas por la persona fuente principalmente durante la tos, estornudos, al hablar y al ejecutar determinados procedimientos (aspiraciones, broncoscopias). La transmisión se produce cuando las gotitas que contienen microorganismos generados por la persona infectada son impulsadas a corta distancia (normalmente no superior a un metro) a través del aire y depositadas en la conjuntiva, la mucosa nasal o la boca del huésped. Dado que las gotitas no permanecen suspendidas en el aire durante mucho tiempo, no se requiere una especial manipulación del aire.

  • Precauciones estándar o universales.
  • Precauciones de aislamiento de contacto.
  • Mascarilla y gafas de seguridad: Además de las precauciones explicadas en los aislamientos de contacto, cuando hay riesgo de contacto por gotas, deberán usarse mascarillas de tipo quirúrgico, bien ajustadas a la superficie facial, cuando se vaya a estar a menos de un metro del paciente. Cuando se produzca un traslado de este, se le deberá posicionar una mascarilla quirúrgica y el familiar acompañante también deberá usarla como el resto de profesionales y se informará adecuadamente a la familia de la importancia de las mascarillas durante la estancia mientras exista riesgo de contagio.