Inicio > Cirugía Cardiovascular > El papel de Enfermería ante un paciente intervenido de sustitución de válvula aortica, cuidados pre y postquirúrgicos

El papel de Enfermería ante un paciente intervenido de sustitución de válvula aortica, cuidados pre y postquirúrgicos

El papel de Enfermería ante un paciente intervenido de sustitución de válvula aortica, cuidados pre y postquirúrgicos

El corazón es una bomba de tejido muscular, que mediante contracciones coordinadas, sincrónicas, rítmicas y regulares impulsa la sangre por el sistema vascular asegurando así el trasporte de oxígeno y nutrientes a todas las células del organismo.

La sangre circula de forma unidireccional a través del corazón por ello es esencial la función de las válvulas cardiacas.

El papel de Enfermería ante un paciente intervenido de sustitución de válvula aortica, cuidados pre y postquirúrgicos

Autora

Araitz Totorika Aranbarri.

Coautores

Esteban Alvarez Cidoncha

Lexuri Amelibia Gordon

Abstract

La válvula aórtica comunica el ventrículo izquierdo con la arteria aorta; estadísticamente  la estenosis aórtica es la patología más frecuente de las válvulas cardiacas en Europa y Norteamérica

La sustitución de la válvula aórtica en una intervención quirúrgica frecuente en nuestros hospitales, por ello es importante que el personal sanitario de Enfermería esté correctamente instruido y haya una unificación de criterios respecto a los  cuidados que se deben administrar.

Palabras clave: Aorta, Válvula, Cirugía extracorpórea, Corazón, Esternón, Disnea

Mediante este artículo se pretende instruir al personal de Enfermería en los cuidados pre y postoperatorios a realizar a un paciente durante el  proceso de ingreso hospitalario por sustitución de válvula aortica. Para ello se explicaran los diferentes signos y síntomas a tener en cuenta, los cuidados a planificar y realizar etc…

Anatomía

El corazón bombea la sangre en una sola dirección. Las válvulas cardíacas desempeñan un papel clave en este flujo unidireccional de sangre, al abrirse y cerrarse con cada latido. Los cambios de presión a cada lado de las válvulas les permiten abrir sus «puertas» que son como hojuelas (denominadas «valvas») precisamente en el momento debido y luego cerrarlas firmemente para evitar el retroceso de la sangre.

Es decir estas válvulas se abren para que la sangre fluya a través o hacia afuera del corazón y luego se cierran para impedir que vuelva en dirección contraria.

Ver imagen nº1, al final del artículo.

La válvula aortica

La válvula aortica une el corazón y la aorta. Se encuentra a la salida del ventrículo izquierdo, en la aorta. Tiene forma de nido de golondrina y consta de tres senos, los cuales se conocen como seno coronario aórtico derecho de donde sale la coronaria derecha, seno coronario aórtico izquierdo de donde sale la coronaria izquierda y seno no coronario o seno aórtico posterior.

La válvula aórtica se abre en sístole empujada por la sangre y se cierra en diástole evitando que la sangre refluya al ventrículo. Es decir cuando esta válvula se abre la sangre fluye hacia fuera y cuando se cierra impide que la sangre vuelva al corazón.

Por su situación central, está en relación con todas las válvulas y cavidades.

Está encajada entre las válvulas tricúspide, mitral y pulmonar. Generalmente es tricúspide y tiene relaciones estrechas con la valva mitral anterior, el nodo atrio ventricular y el haz de His y las arterias coronarias.

Anatómicamente la válvula aórtica en algunas personas tiene solamente dos senos y se denomina válvula bicúspide.

Indicación de cirugía cardiaca

  • Insuficiencia aortica o regurgitación aortica:

                        Es un trastorno de la válvula aortica, se caracteriza por el reflujo de sangre desde la aorta hacia el ventrículo izquierdo cuando los ventrículos se relajan (diástole ventricular). Es decir la válvula aortica no se cierra completamente por lo que la sangre regurgita al corazón.

  • Estenosis aortica:

                        Valvulopatía por la cual la válvula no se abre bien, reduciendo el orificio valvular, por lo que hay un estrechamiento del orificio, disminuyendo el flujo sanguíneo desde el ventrículo izquierdo hacia la aorta.

 Ver imagen nº2, al final del artículo.

Clínica

En los pacientes con valvulopatía aórtica hay un periodo largo en años en el cual no presentan síntomas. Los síntomas más frecuentes son la disnea, mareos o síncopes y angina. La presencia de síncopes o angina es un dato de mal pronóstico a corto plazo.

Mientras que la disnea y la angina se presentan tanto en la estenosis como en la insuficiencia, los síncopes son más propios de la estenosis aórtica.

Si la patología aortica se deja evolucionar, se producirá fracaso ventricular e insuficiencia cardíaca.

En los pacientes con estenosis aórtica el pulso es débil y de progresión lenta, en la insuficiencia el pulso es saltón.

Cuando se toma la tensión arterial, en la estenosis la relación sistólica/diastólica se mantiene o está acortada. En la insuficiencia se encuentra una diastólica baja y por lo tanto una marcada diferencia entre

Sistólica y diastólica.

Estos pacientes suelen estar en ritmo sinusal y solamente los muy evolucionados pueden presentar fibrilación auricular.

En la radiografía simple de tórax la silueta cardiaca en la estenosis aórtica es normal, mientras que en la insuficiencia aórtica esta aumentada.