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Epidurolisis en el tratamiento del dolor lumbar post cirugía de hernia discal

existen pacientes con dolor de intensidad superior a 7. En la evaluación realizada al mes del tratamiento el 75% de los pacientes tenían buena calidad de la analgesia, se comporta de la misma manera a los 3 meses. A los 6 meses de realizado el tratamiento el 85% presentaban buena calidad analgésica. El promedio de intensidad del dolor disminuyó paulatinamente durante todo el seguimiento, existiendo una disminución del 77,8% de la intensidad a los 6 meses del tratamiento.

Tabla 5: Correlación entre el número de cirugías previas y la intensidad del dolor. Hospital Abel Santamaría, marzo 2011 a enero 2013.

Ver: Tablas – Epidurolisis en el tratamiento del dolor lumbar post cirugía de hernia discal, al final del artículo

Como se observa en la tabla anterior, es muy baja y no significativa estadísticamente la correlación entre el número de cirugías previas y la intensidad del dolor. No se encontraron estudios anteriores que correlaciones ambas variables. A consideración del autor la ausencia de correlación se debe a que los factores que intervienen en el proceso álgico son el grado de fibrosis, y estos no se van a ver modificados por números sucesivos de intervenciones quirúrgicas previas.

DISCUSIÓN

La enfermedad lumbar, afecta en su mayoría a adultos en edad laboral, que en muchos casos ven seriamente deterioradas su actividad y relaciones sociales y familiares. De hecho, constituye una de las principales causas de ausentismo laboral. 5

Otros autores plantean que de los pacientes con dolor lumbar, el 90% se recuperan con medidas terapéuticas simples, analgésicos y no necesitan mayor tratamiento en unidades de dolor, el 1% se someten a cirugía y un 9% necesitan algún otro tratamiento intervencionista para manejar el dolor 2,4,

Gabor B. Racz utiliza la lisis de las adhesiones epidurales vía catéter caudal epidural desde 1989, y hasta la fecha se han realizado muchos estudios con dicha técnica para tratar las fibrosis después de la cirugía lumbar. 6,7

 Los objetivos principales de esta técnica son básicamente dos: por un lado la eliminación de los efectos que implica la formación de fibrosis epidural y por otro la posibilidad de depositar drogas (corticoides, hialuronidasa, suero salino hipertónico y anestésico local) en la zona afectada. La formación de fibrosis epidural en los pacientes sometidos a cirugía lumbar puede demostrarse entre el 5% y el 60%, siendo una de las posibles causas de malos resultados quirúrgicos. 6, 7 El suero salino hipertónico por su efecto antiinflamatorio y de aumento de volumen en el espacio epidural favorece las microdisección de las adherencias epidurales. 6

Racz y sus colaboradores preconizan el uso de solución salina hipertónica (SSH) a concentraciones de 10%, en el espacio epidural en pacientes no oncológicos, para el tratamiento del dolor cervical y sacro. Suponen que en este espacio tiene la acción beneficiosa de reducir el edema y la presión sobre los nervios atrapados, así como un cierto efecto anestésico sobre las raíces intactas 6.

La epidurolisis puede ser utilizada además en: radiculopatías con o sin evidencias electromiográficas (EMG) de lesión que acompaña a enfermedades degenerativas (Osteoartritis o artritis reumatoidea), dolor posfracturas de cuerpos vertebrales, colapsos vertebrales metastásicos u osteoporóticos, estenosis del canal medular, síndrome facetario, dolor lumbar mecánico y dolor de la inestabilidad segmentaria. Es un método más con el que cuenta el anestesiólogo para el alivio del dolor, incrementando su arsenal terapéutico 6.

Torre F y cols en su estudio de 16 pacientes el 56,25% tenía cirugía previa del raquis y el 46,75% no se habían intervenido quirúrgicamente y la causa de la fibrosis era por estenosis del canal medular y por hernia discal 6, estudios epidemiológicos realizados en países desarrollados plantean que las intervenciones de columnas sobre todo (laminectomías y discectomías) oscilan entre 50 y 160 pacientes por cada 100 000 habitantes, considerando la persistencia de dolor significativo tras estas cirugías en el 20%, incrementándose la incidencia de fibrosis posquirúrgica. 7

Manchikanti en un estudio aleatorio doble ciego evaluado según escala analógica visual (EAV) demuestra el beneficio a corto y a largo plazo. No sólo valora la disminución del dolor, también analiza la calidad de vida de los pacientes y la mejoría funcional de los mismos, el estado laboral, así como la disminución en la toma de medicación, a los 3, 6 y 12 meses, sus resultados fueron alentadores 8.

Manchikanti en otro de sus estudios comprobó la eficacia de la técnica con respecto a la intensidad del dolor donde obtuvo buena calidad de la analgesia el 97% al mes y 3 meses; del 93% a los 6 meses y del 47% al año de seguimiento, demostrando su eficacia a corto y largo plazo. Las conclusiones finales de los autores que realizan la revisión es que se trata de una técnica con un nivel de efectividad elevado 9.

Torre consideró efectivo un descenso del 40% en la intensidad del dolor inicial tras el protocolo del catéter caudal. La escala analógica visual (EAV) inicial fue de 7 o superior, descrito como intenso o insoportable. Durante el ingreso y mientras se mantenía la perfusión continua por el catéter epidural, todos los pacientes presentaron un control adecuado del dolor. Al cabo de un mes el 62,5% obtuvo un alivio adecuado, siendo el 50% al cabo de tres meses y del 37,5% a los seis meses. 7

Por otra parte Martinez valoró la intensidad del dolor de acuerdo a la escala analógica visual (EAV), midiéndola en estado basal a las 2 horas y a las 4 semanas de la administración del medicamento,