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Estrategia educativa para el desarrollo de la comunicación profesional-laboral en los alumnos del primer año de la Licenciatura en Tecnología de la Salud, perfil de Electromedicina

Educación Superior en América Latina y el Caribe (CRESALC), planteó que: “Las instituciones de Educación Superior deben resaltar los valores éticos y morales en la sociedad, procurando despertar un espíritu cívico, activo y participativo entre los futuros graduados. Además de la preparación para la vida profesional se requiere también, un mayor énfasis en el desarrollo personal de los estudiantes”.(2)

En el año 1998 en la Conferencia Mundial sobre Educación Superior al abordarse este tema, los investigadores de las conexiones entre este nivel de enseñanza la educación superior y el entorno laboral determinaron que de los graduados universitarios se espera que:

  • Actúen de forma flexible.
  • Sean capaces de contribuir a la innovación, ser creativos y estar dispuestos a ello.
  • Hagan frente a las incertidumbres.
  • Estén interesados en el aprendizaje durante toda la vida y preparados para ello.
  • Hayan adquirido sensibilidad social y capacidades de comunicación.
  • Capaces de trabajar en equipo.
  • Estén dispuestos a asumir responsabilidades.
  • Vivan animados de un espíritu de empresa.
  • Se preparen para la internacionalización del mercado laboral mediante una comprensión de diversas culturas.
  • Sean polifacéticos en capacidades genéricas que atraviesen diferentes disciplinas y tengan nociones de campos de conocimiento que constituyan la base de diversas capacidades profesionales, por ejemplo, las nuevas tecnologías”.(3)

En el informe de la Comisión Internacional sobre la Educación en el siglo XXI, presentado a la UNESCO en el año 1997, se plantea que la universidad tiene cuatro funciones esenciales:

  • “La preparación para la investigación y para la enseñanza.
  • La oferta de tipos de formación muy especializados y adaptados a las necesidades de la vida económica y social.
  • La apertura a todos para responder a los múltiples aspectos de lo que llamamos educación permanente en el sentido lato del término.
  • La cooperación internacional.”(4)

En general, hay un reclamo para que la formación del profesional no se limite a los conocimientos específicos que le brinda su área de estudio, sino que se amplíe a otros elementos que le permitan dar respuesta a la dinámica de la vida que caracteriza la contemporaneidad y que será en definitiva lo que garantice perfeccionar la pertinencia social de las instituciones educativas.

Por todo lo anterior es preciso que en el tránsito del educando por la enseñanza superior se desarrollen todos los hábitos y habilidades que por diversos motivos no fueron desarrollados en enseñanzas precedentes y es por ello que se coincide con el criterio expresado por Añorga Morales, que expresa: “Los profesionales de mayor nivel de cualquier país se forman en las aulas universitarias y hay que enseñarles […] a comunicarse, convivir […] y dirigir su futuro colectivo laboral.(5)

Es necesario educar para preparar al hombre para vivir en una sociedad que depende más cada día de la ciencia, la técnica, las relaciones y la comunicación entre los hombres, como dijera nuestro Héroe Nacional José Martí: “Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive: es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida.” (6)

Hay que entrenar la mente del estudiante para desarrollar su capacidad de juicio crítico, autocrítico y creador, lograr que lleguen a conjugar los conocimientos, habilidades y capacidades de forma efectiva, capacitarlos para identificar los problemas y encontrar los principios técnicos que son necesarios para la solución de estos, de modo que puedan adaptarse a las cambiantes condiciones de la vida y a las exigencias de su profesión, comunicándose adecuadamente con los compañeros que se relacionan con él.

La aplicación de un estilo de interacción en el proceso de enseñanza-aprendizaje de control y guía directiva, como dice Rojas M […]“conduce a la obediencia, a la pasividad y a la dependencia, así como a la rigidez de la clase; hiperbolizan la enseñanza, enfatizan solo en los componentes objetivo-contenido-método, proponen tareas homogéneas y algorítmicas a todos los alumnos por igual y la tendencia a que los alumnos solo reproduzcan»(7). La clase se centra en vaciar contenido y no se incorpora el análisis y la orientación como estrategia de aprendizaje.

 Un ambiente escolar adecuado tiene que conducir hacia la formación de un individuo con su grupo, que sea reflexivo, creativo, seguro y comprometido consigo mismo y con su entorno.

Los procesos formativos en el contexto de las transformaciones científico-tecnológicos que ocurren hoy en el mundo condicionadas por la globalización económica, política e ideológica que los centros de poder pretenden imponer y han impuesto a una parte importante de la sociedad, indican la necesidad de buscar alternativas relacionadas con la dirección del aprendizaje y la aplicación del proyecto socialista con su esencia humanista, influyendo en el perfeccionamiento humano y la lucha por un mundo mejor que es posible, afrontándolos desde la óptica de una Pedagogía democrática y participativa, en el marco de la denominada Tercera Revolución Educacional, vinculada en su esencia a la preparación del hombre para la vida, que en sus ejes fundamentales tiene la formación laboral de los estudiantes.

El manejo adecuado de las relaciones humanas supone en los profesionales, no solo el natural y espontáneo comportamiento comunicativo que lo acompaña desde que se inició en la vida social. Se requiere del desarrollo de aprendizajes básicos vinculados a la comunicación interpersonal