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Evaluación de la Calidad del Servicio de Radiología Intervencionista

Evaluación de la Calidad del Servicio de Radiología Intervencionista

Resumen:

El angiógrafo es una herramienta de diagnóstico por imágenes que permite evaluar, principalmente, la presencia de obstrucciones arteriales como parte de las posibles alteraciones que pueden presentar los pacientes con problemas cardiovasculares.

Por la importancia de este tipo de práctica intervencionista se decidió evaluar la calidad del servicio de Hemodinamia del Cardiocentro de Santiago de Cuba para coronariografías y angioplastias en el mes de marzo del 2012.

Evaluación de la Calidad del Servicio de Radiología Intervencionista

Lic. Ángel G. Infante Pineda, Licenciado en Física

Dra. Imilsy Delgado Matos, Especialista de primer Grado en Higiene y Epidemiología

Lic. Arianni Valle Rodríguez, Ingeniera Biomédica

Lic. Osmaris Zamora Silva, Profesor Asistente de la Facultad de Tecnología de la Salud

Dr. Denny González Mustelier, Especialista de primer Grado en Higiene y Epidemiología

Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Santiago de Cuba

Se correlacionaron variables sociodemográficas con los tiempos de fluoroscopía y se encontró significación estadística (p=0.006 y p=0.005) para los años de servicio en ambos procederes. De 15 pruebas de control de calidad efectuadas en el equipo, 11 (73%) fueron insatisfactorias por lo que en sentido general el equipo presenta malas condiciones técnicas. Se diseñó una estrategia para el análisis de riesgos en trabajadores ocupacionalmente expuestos y pacientes. El 60% de todos los requisitos de un Programa de Control y Garantía de Calidad no se cumplen. Se recomienda implementar este Programa en esta práctica así como el cumplimiento del Programa Preventivo y Correctivo del servicio.

PALABRAS CLAVE: Angioplastia, Coronariografía, Calidad.

INTRODUCCIÓN

El 8 de noviembre de 1895 fueron descubiertos los rayos X por el físico Wilhelm Conrad Roentgen, mientras realizaba experimentos con los rayos catódicos, el cual determinó que los rayos creaban una radiación muy penetrante, pero invisible y que estos atravesaban grandes capas de papel e incluso metales menos densos que el plomo. Para lo cual se dedicó a estudiar con gran rigor las características y propiedades de estos nuevos y desconocidos rayos. Hizo varios experimentos con el objetivo de comprobar la distancia y el alcance de los rayos.

Un año después ninguna de sus investigaciones había sido considerada como casual. El 22 de diciembre, decide practicar la primera prueba con humanos. Puesto que no podía manejar al mismo tiempo su carrete y exponer su propia mano a los rayos, le pidió a su esposa que colocara la mano sobre la placa durante quince minutos. Al revelar la placa apareció una imagen histórica en la ciencia. Los huesos de la mano de Berta, con el anillo flotando sobre estos: la primera imagen radiográfica del cuerpo humano. Así nace una rama de la Medicina: La Radiología. [1]

Pocos meses después de este descubrimiento se construyeron los primeros fluoroscopios. Thomas Edison descubrió rápidamente que las pantallas de wolframato de calcio producían imágenes más brillantes, y se le atribuye el diseño y fabricación del primer fluoroscopio disponible comercialmente. En sus inicios, fueron muchas las predicciones de que las imágenes en movimiento obtenidas mediante fluoroscopia reemplazarían completamente a las radiografías estáticas de rayos X, pero la superior calidad diagnóstica de éstas evitó que se cumplieran tales vaticinios.

Debido a las limitaciones de la luz producida por las pantallas fluorescentes, los primeros radiólogos necesitaban realizar las exploraciones en habitaciones oscuras, acostumbrando previamente sus ojos para incrementar su sensibilidad a la luz. Al situarse tras la pantalla, el radiólogo recibía una dosis de radiación importante. Wilhelm Trendelenburg desarrolló en 1916 las gafas de adaptación al rojo para resolver el problema de la adaptación ocular a la oscuridad, estudiada previamente por Antoine Beclere. La luz roja resultante de la filtración de las gafas sensibilizaba correctamente los ojos del radiólogo antes de la exploración al mismo tiempo que le permitía recibir suficiente luz como para funcionar normalmente.

El desarrollo del intensificador de imagen de rayos X y la cámara de televisión en los años 1950 revolucionaron la fluoroscopía. Las gafas de adaptación al rojo se hicieron obsoletas gracias a que los intensificadores de imagen permitían que la luz producida por la pantalla fluorescente fuese amplificada, de forma que pudiera ser vista incluso en una habitación iluminada. La adición de la cámara permitió la visualización de la imagen en un monitor, de forma que el radiólogo pudiera ver las imágenes en una habitación separada, lejos del riesgo de exposición radiactiva. Los fluoroscopios modernos usan pantallas de yoduro de cesio y producen imágenes con poco ruido, asegurando que la dosis de radiación sea mínima al tiempo que se obtienen imágenes de calidad aceptable. [2]

La fluoroscopía es un estudio de las estructuras en movimiento del cuerpo, similar a una película de rayos X. Consiste en un haz continuo de rayos X que pasa a través de la parte del cuerpo a examinarse y se transmite a un monitor parecido a un televisor de forma que pueda verse en detalle la parte del cuerpo y su movimiento. [2,3]

Figura 1. Equipo de Fluoroscopía

equipo-fluoroscopia
Equipo de fluoroscopia

Esta herramienta de diagnóstico por imágenes permite a los médicos visualizar diversos sistemas del cuerpo, incluyendo los sistemas esquelético, digestivo, urinario, respiratorio y reproductivo. Permitiendo evaluar partes específicas del cuerpo como los huesos, músculos y las articulaciones, así como órganos sólidos entre los que tenemos pulmones, riñones o el corazón permitiendo que el médico vea el flujo de sangre que circula a través de las arterias coronarias y evalúe la presencia de obstrucciones arteriales entre otras posibles alteraciones que pueden presentar los paciente con