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Evaluación nutricional de pacientes graves en una Unidad de Cuidados Intensivos

paciente hospitalizado es el resultado de la compleja interacción entre la enfermedad y la nutrición. Clínicamente, la desnutrición hospitalaria puede contribuir a incrementar el número y la gravedad de las complicaciones propias de la enfermedad en sí.

En la tabla 3, atendiendo al estado nutricional y diagnóstico, globalmente se encontró que de 83 pacientes, 21 (25.3%) tuvieron el diagnóstico en el grupo de enfermedades neurológicas, las cuales fueron de perfil predominante en esta investigación, seguido de las enfermedades respiratorias con 19 y las de otros diagnósticos con 18 individuos para un 22.9% y 21.7%, respectivamente. Las enfermedades renales fueron las que menos aportaron solo 1 paciente que represento el 1.2% del total. Sin embargo, al particularizar, la investigación demostró que al ingreso fueron las enfermedades respiratorias las que más desnutridos tenían (30.5%), seguida de las enfermedades digestivas y neurológicas con 5 enfermos cada una y representando un 21.8% del total de desnutridos. Cuando analizamos la muestra al egreso podemos plantear que fueron las enfermedades neurológicas y las que se agrupan en otros diagnósticos las que más desnutridos aportaron con un total de 14 pacientes cada una equivalente a un 29.2%. También se destacan las enfermedades respiratorias, con una importancia de 18.7%.

La desnutrición hospitalaria puede estar determinada en gran medida por la misma enfermedad que provoca la hospitalización del enfermo. Esta desnutrición secundaria se puede iniciar antes de la hospitalización, pero también en la institución como consecuencia de las complicaciones de la enfermedad primaria, o de los tratamientos administrados. Pero en la génesis y desarrollo de la desnutrición hospitalaria intervienen otros eventos que pueden estar relacionados (o no) con la hospitalización del enfermo. Varios de estos factores concurrentes pueden ser minimizados, evitados y/o abordado terapéuticamente en forma precoz, a los fines de disminuir el grado de desnutrición hospitalaria y/o del riesgo de morbimortalidad asociado con la misma afirmado por autores internacionales. (53)

La mayor admisión en el servicio fue de pacientes con el diagnóstico de enfermedades neurológicas, ya que la investigación se realizó en la provincia Santiago de Cuba la segunda más poblada del país donde la mayoría de las personas pertenecen al color de la piel negro, factor de riesgo importante en la aparición de eventos cerebrovasculares, además de que las personas usan las motos como medio de transporte, provocando un aumento de los accidentes de tránsito; siendo esta la principal etiología del traumatismo craneoencefálico (TCE) el cual constituye la cuarta causa de muerte en Cuba, pero la primera para el segmento poblacional menor de 45 años de edad.(54)

Al final de la investigación se desnutrieron más los pacientes del grupo de las enfermedades neurológicas, asociado a prácticas que pueden afectar el estado nutricio del mismo, tales como el uso prolongado de soluciones salinas o de baja densidad energética (como las de baja concentración de Dextrosa) como única vía de apoyo nutricional; los ayunos repetidos con motivo de pruebas diagnósticas, la administración por una sonda de cantidades insuficientes de alimentos, el retraso en el inicio del apoyo nutricional, encamamiento prolongado, la poca movilización, la sepsis, las convulsiones; también como parte de su afección puede haber deterioro de la deglución, apareciendo disfagia que repercute directa e indirectamente en la alimentación de dichos enfermos, afirmado esto por Hernández Gigato sobre todo en los diagnosticados con ictus(12) y por Small Seoane en los diagnosticados con traumatismo craneoencefálico (TCE).(54)

No debe pasarse por alto que la administración de nutrientes por una sonda en estos individuos no está exenta de complicaciones lo que prolonga la estadía en sala y esto influye de forma negativa en el estado nutricional de las personas estudiadas.

En pacientes graves con enfermedades neurológicas destacando las enfermedades cerebrovasculares (ECV) y el traumatismo craneoencefálico (TCE) a medida que se alarga la estancia del enfermo, éste se verá expuesto a prácticas culturales institucionales atentatorias del estado nutricional, como ha sido sugerido previamente, (12,54) y el estado nutricional se deteriorará rápidamente. La respuesta a la injuria desencadena cambios metabólicos, humorales y bioquímicos tan profundos, que el paciente se encuentra en riesgo incrementado de complicarse, como por ejemplo, con una insuficiencia respiratoria, que obligue a intubación y ventilación mecánica prolongada. (54)

Los enfermos del aparato respiratorio en la UCI generalmente ingresan por un cuadro insuficiencia respiratoria que necesitan dentro de su tratamiento médico la sustitución de la ventilación fisiológica por la mecánica artificial esto asociado a la gravedad del cuadro actual llega a ser la causa por lo que permanece en la sala, pero al pasar los días comienzan las complicaciones de VAM dentro de las cuales para la investigación nos compete hablar de la desnutrición que ella desencadena y efecto recíproco de la misma sobre el estado ventilatorio del individuo en estudio, porque la pérdida de la masa muscular respiratoria es proporcional a la pérdida de peso corporal. Por lo tanto, el deterioro de la musculatura respiratoria puede conducir a la rápida aparición de fatiga muscular, y con ello, disnea, disminución de la ventilación efectiva, ocurrencia de atelectasia, retención de secreciones respiratorias, y grave perfusión tisular, lo que puede comprometer la vida del enfermo, y por ello, continuar con la asistencia mecánica ventilatoria convirtiendo esta situación en un círculo vicioso, reafirmado por el “Experimento de Minnesota” en 1950. (14)

Los datos reflejados en la investigación son coincidentes a los resultados de Lange y colaboradores que obtuvieron un 46.2% de pacientes con enfermedades neurológicas como principal diagnóstico, seguido de las afecciones respiratorias (15.4%), y finalmente el que se incluyó en el grupo renal representó el 3.8% del estudio. (22)

Tabla 4. Distribución de enfermos según factores asociados y momentos hospitalarios.

Ver Evaluación nutricional de pacientes graves – Anexos, al final del artículo

* porcentaje calculado en base al total de factores asociados identificados en los diferentes momentos hospitalarios de la investigación.

La desnutrición afecta a pacientes con factores asociados, y con mayor intensidad al paciente ventilado mecánicamente. Existe un estrecho vínculo entre la función respiratoria y el estado nutricional del enfermo crítico. La pérdida de la masa muscular respiratoria es proporcional a la pérdida de peso corporal. El deterioro de