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Extracciones pediátricas. “Cómo ayudar a un niño afrontar una extracción sanguínea”

Extracciones pediátricas. “Cómo ayudar a un niño afrontar una extracción sanguínea”

Resumen

El propósito de este trabajo fue investigar los factores que influyen en los comportamientos de los niños durante la extracción sanguínea en presencia o ausencia de los padres y la preparación previa a la que fue sometido. Nuestro análisis durante el proceso de extracción de sangre revelo que la presencia de los padres era el factor más importante que influye en el comportamiento del niño. Los resultados del estudio sugieren que es importante tomar en consideración la edad del niño, su comportamiento antes del inicio del proceso y la presencia de los padres en el proceso de la extracción sanguínea.

Extracciones pediátricas. “Cómo ayudar a un niño afrontar una extracción sanguínea”

Autores:

Arribas Bartolomé, Alejandra. Diplomada en Enfermería. Servicio de Oncohematología, pabellón “C”. Complejo Hospitalario de Navarra. Pamplona. España.

Mora Domínguez, Natividad. Diplomada en Enfermería. Servicio de Análisis Clínicos, Preanalítica y Gestión de Calidad del CHN. Pamplona. España.

Palabras clave: Pediatría, paciente pediátrico, extracción sanguínea, colaboración

1. Introducción

En general los niños no pueden entender el propósito, la necesidad de exámenes médicos y sus procedimientos

En un momento u otro, gran parte de los niños necesitan someterse a una extracción sanguínea, bien sea porque están enfermos, como parte de un tratamiento ya en curso, o como control del estado de salud.

La sangre venosa es la muestra biológica por excelencia, a partir de la cual, analizamos las diversas determinaciones. Para obtener una muestra de sangre, la enfermera introducirá una aguja o catéter en una de las venas del niño, es lo que se conoce como venopunción.

Esa técnica, no es un procedimiento agresivo, sin embargo la gran mayoría de los niños lo asocian con el dolor por lo que les genera miedo y ansiedad.

El dolor es una experiencia emocional que puede ser traumática, sobre todo en pacientes pediátricos y que normalmente se manifiesta con el llanto.

Estudios recientes sobre los niños sometidos a una extracción sanguínea demuestra que la preparación del paciente pediátrico permite aliviar el dolor y disminuir la ansiedad que pueden sentir los niños durante este proceso.

Las enfermeras del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) que colaboran en el laboratorio de extracciones sanguíneas pediátricas tienen un reto:”Que los pacientes pediátricos con edades comprendidas entre los 0 -15 años afronten la extracción de la manera mas natural, tranquila y calmada posible disminuyendo el impacto negativo que supone para un niño enfrentarse a una extracción sanguínea”

En el presente trabajo explicaremos el plan estratégico que empleamos para conseguir un nivel óptimo de calidad integral, en la fase Pre-analítica teniendo en cuenta tanto el aspecto técnico, físico como emocional.

2. Objetivo

Para asegurar los niveles de calidad integral en la fase Pre-analítica debemos considerar y asegurar dos aspectos importantes:

Trabajar de la forma más eficaz y eficiente garantizando la calidad de las muestras obtenidas.

Realizar el procedimiento de extracción sanguínea mediante una previa y adecuada preparación del paciente pediátrico con la ayuda de los padres dependiendo de la edad del niño

3. Métodos

El método a seguir se basa en la observación de las distintas reacciones del paciente pediátrico a la hora de afrontar la extracción sanguínea, por lo que consideraremos distintos aspectos:

a)         Lugar adecuado en el recinto hospitalario con fácil acceso.

b)         Una sala de espera entretenida y animada con dibujos en las paredes, mobiliario infantil (sillas y mesas) de colores y música relajante de fondo.

c)         Cabinas para la extracción deben proporcionar amplitud, y ambiente tranquilo para que en el momento de la extracción no suponga un estrés añadido.

d)         Trabajo en equipo de los distintos profesionales sanitarios para facilitar aspectos técnicos como: recepción y registros de volantes, preparación del material, extracción y procesamiento de las muestras y por otra parte aspectos emocionales como apoyo psicológicos.

e)         Invitar a los padres a participar en el proceso de extracción dependiendo de la edad del paciente pediátrico.

Por lo general, es mejor decirle por adelantado al niño que le van a sacar sangre. Cuando el niño sabe de qué se trata, es probable que se sienta menos preocupado por lo que va a suceder. Todo ello dependerá de experiencias pasadas, por lo que los padres pueden conocer el grado de ansiedad que ello le genera y podrán valorar si se les dice con antelación o no, el proceso al cual, va a ser sometido.

Que pueden hacer los padres para ayudar

Lo que usted puede hacer para ayudar a su niño a prepararse para una extracción de sangre depende de la edad del mismo. Lo que puede ser efectivo para un niño de muy corta edad es a menudo diferente de lo que puede ayudar a un niño mayor.

Su propia reacción ante una situación de estrés puede influir en la reacción del niño. Por ejemplo, si usted demuestra preocupación porque su niño va a recibir un pinchazo, es posible que el niño se preocupe más de lo que está. Pero si usted muestra calma y naturalidad, es posible que el niño se sienta mas seguro y tranquilo.

La distracción durante la extracción sanguínea suele ser útil para cualquier niño, ello dependerá de la edad de cada uno.

De 0 meses a 36 meses

Distraeremos al niño con canciones, juguetes que hacen ruido y se muevan, también son muy útiles los móviles de techo

De 3 a 5 años de edad

Traer al hospital el juguete favorito de su niño, para que pueda tenerlo cerca mientras le extraen la sangre.

De 6 a 16 años de edad

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