Inicio > Endocrinología y Nutrición > Factores familiares y su relación con el estado nutricional en la edad escolar > Página 3

Factores familiares y su relación con el estado nutricional en la edad escolar

 Para enfrentar el aumento de la pobreza y mejorar la calidad de vida de la población, diferentes organismos gubernamentales han creado programas en el área de la salud, nutrición y educación como una manera de influir positivamente en los grupos familiares de los niños que se encuentran en esta situación (Flores & Sánchez 2012).

 Las carencias nutricionales que tradicionalmente han afectado a los grupos más vulnerables de la sociedad ecuatoriana se han agravado por la crisis económica que vive el país. La desnutrición afecta principalmente a los niños/as que viven en condiciones de pobreza; es por ello que más de la tercera parte (35%) de los niños/as que pertenecen a hogares con consumo inferíos a la línea de pobreza sufren de desnutrición crónica. Otro factor ligado a los problemas nutricionales es la escasa dotación de servicios básicos de agua y alcantarillado, elementos que se convierten en condicionantes para la presencia de casos de desnutrición, debido fundamentalmente a que son los principales causantes de enfermedades prevalentes infecto contagiosas que comprometen el estado nutricional de los escolares.

 En Ecuador, la salud de los pueblos indígenas ha sido identificada como un tema prioritario de salud, sin embargo no se han desarrollado programas eficaces que tomen en cuenta las particularidades culturales de esas comunidades. En cuanto a la situación nutricional de la población rural, urbana pero sobretodo indígena en la región central y amazónica, observamos que la información es escasa y esto impide identificar los problemas, elaborar políticas e implementar programas (González & Nápoles 2007).

 El niño en edad escolar desarrolla un tipo de alimentación independiente del medio familiar, existe una pérdida progresiva de la supervisión familiar en el número, cantidad y calidad de nutrientes, las conductas alimentarias que asuma el escolar tendrá repercusiones en el resto de la vida, por ello es necesario desarrollar programas de educación que promuevan conductas alimentarias saludables que garanticen un óptimo proceso de crecimiento y desarrollo. De acuerdo a lo anotado, la salud no es un hecho aislado; es el resultado del desarrollo socioeconómico del país y sus repercusiones directas sobre las condiciones generales de vida de sus miembros, en especial de ese gran capital humano, futuro promisorio de los pueblos: la adolescencia.

 El presente estado del arte abordamos contenidos relacionados con la nutrición, la relación que esta tiene con el crecimiento y desarrollo; sobre todo con el crecimiento físico; los factores que inciden en él, las características físicas, que van constituyendo una estructura corporal acordes con el desarrollo y las capacidades de sobrevivencia en sociedades de carácter privativo o de riesgo (Yánez, 2011).

 Existen en la actualidad el Programa Nacional de Alimentación Escolar que comprende la colación escolar (1990) y el almuerzo escolar (1999), siendo el propósito apoyar el mejoramiento de la calidad y la eficiencia de la educación, en las zonas con mayor incidencia de la pobreza (Soto & González). Sus objetivos específicos incluyen:

  1. Aliviar el hambre entre los alumnos/as pertenecientes a las familias pobres e indígenas,
  2. Mejorar la capacidad de aprendizaje de los alumnos/as (atención, concentración, retención),
  3. Contribuir a asegurar una nutrición adecuada entre las niñas/os cubiertos por el programa;
  4. Incentivar la asistencia de los alumnos/as a las escuelas primarias en zonas afectadas por la pobreza. (SSIISE 1990).

 A pesar de existir el programa de alimentación escolar, este no alcanza a las escuelas fiscales de la ciudad está orientado solamente al área rural, a pesar de que también existe pobreza extrema en la ciudad y hay niños/as que llega a la jornada escolar sin desayuno (Huerta & Martínez 2001).

 Una nutrición adecuada es primordial para el crecimiento y desarrollo saludable del niño/a, por lo que, las afectaciones nutricionales producidas durante la infancia, tienen repercusiones para el resto de la vida. La población se encuentra afectada por los malos estilos de vida, los mismos que influencian en el deterioro de la salud, de manera especial en los niños/as; por lo que es indispensable aplicar medidas de prevención, con el fin de evitar secuelas irreversibles ocasionadas por la malnutrición. (Rivera, J. Estadísticas de Obesidad y Desnutrición. 2002)

 En un estudio realizado por Ferrer, J., el Dr. Rodrigo Yépez en los años 2000 y 2002 sobre “Obesidad y Salud” a 1800 niños de varias escuelas particulares, fiscales, mixtas, matutinas y vespertinas obtienen los siguientes resultados:

 En la Costa, el 16% y en la Sierra el 11% de los menores tienen tendencia a la obesidad.
En las ciudades principales del país: en Guayaquil la prevalencia es del 16% y en Quito es del 9.6%. Las niñas registran los índices más altos con el 15%, frente a los niños que llegan al 12 % (Gotthelf & Jubany 2005). En las conclusiones expresan que uno de los cuatro niños en edad escolar presenta sobrepeso u obesidad. (Proyecto de desarrollo Ecuador 1998).

 Es así que los problemas del estado nutricional de niño y en si de malnutrición muestra una directa asociación con el entorno social y familiar, pues durante los primeros años de vida, la calidad y cantidad de alimentos consumidos depende del cuidador primario que generalmente es la madre, quien a su vez está influenciada por su entorno social y familiar, de allí que la familia influye en el estado nutricional del niño de manera positiva o negativa según como funcione ésta.

 Así tenemos que en un estudio realizado en México (1995), se concluyó que la disfunción de la dinámica familiar se asocia significativamente a la desnutrición primaria grave del niño. (Taborda, 2011). Sin este enfoque es muy difícil hacer una intervención efectiva para mejorar y mantener el estado de salud de la población, pues todas las enfermedades, son en el fondo un fenómeno social, porque tienen componentes sociales que las originan y consecuencias para la familia y la sociedad. Dado que la familia es el soporte para el mantenimiento de la salud, la funcionalidad familiar está íntimamente relacionada con el proceso salud enfermedad.

Una familia que funciona adecuada o inadecuadamente puede contribuir a desarrollar problemas de salud o contrarrestar su efecto (Arias, 2005).

 Al mismo tiempo, una enfermedad o problema de salud puede afectar el funcionamiento de la familia. Los estudios sobre enfermedad crónica indican que la disfunción familiar está asociada con un pronóstico desfavorable; por ello el abordaje y la evaluación de la dinámica familiar son importantes para una intervención efectiva (A. Martín Zurro, 2014)

 La malnutrición infantil también muestra esta asociación con el entorno social y familiar, pues durante los primeros años de vida, la calidad y cantidad de alimentos consumidos depende del cuidador primario que generalmente es la madre, quien a su vez está influenciada por su entorno social y familiar, de allí que la familia influye en el estado nutricional del niño de manera positiva o negativa según como funcione ésta (Mc Whinney 1995).

 Todas estas alteraciones conllevan a estados de alteración de la funcionalidad ya que interfiere en la salud familiar, la misma que evoca un estado normal de armonía, con reglas claras, roles, adecuada comunicación, con flexibilidad y cohesión, logrando una predisposición favorable a la salud de la familia como sistema, pero si ello es inadecuado se considera un factor de riesgo y surge el interés del estudio sistemático u científico de la familia, en el cual el individuo va a dejar de ser visto como biológico, y comienza un interés psicológico y social, a veces generado de la propia familia afectando de diversas formas la salud del individuo. (Lugo-Trampe & Trujillo-Murillo, 2010)

 Según la OMS define a la familia como “los miembros del hogar emparentados entre sí, hasta un grado determinado por sangre, adopción y matrimonio. El grado de parentesco utilizado para determinar los límites de la familia dependerá de los usos, a los que se destinen los datos y, por lo tanto, no puede definirse con precisión en escala mundial”. (Lewandowski, Co-investigator, & Lewandowski, 2015).

 (Sauceda 2003), define a la familia “como un grupo natural cuyos integrantes tienen un pasado y un futuro, está integrada por adultos, niños y jóvenes relacionados biológicamente, que viven bajo un mismo techo”, a ello se acota una definición más compleja dada por (Marrero V, 2004), quien manifiesta que “la familia es un sistema abierto ya que está en constante intercambio con el medio ambiente a través de la participación de sus miembros en las múltiples actividades como son: La escuela, el colegio, el trabajo, la familia de origen, el barrio, los vecinos, según la teoría general de los Sistemas, es considerada como un grupo natural de individuaos, donde lo que afecta a uno afecta al resto del sistema y viceversa”. (Japón, 2009)

 Se manifiesta que