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Factores de riesgo cardiovascular modificables y autocuidado en el personal de salud

reduce de manera importante el riesgo de padecer ECV. 21

Es importante señalar que uno de los factores que afecta directamente el consumo de alcohol es el tipo de trabajo, debido a que el trabajador percibe que el consumo de alcohol funciona como reductor de la tensión y de superar el estrés. Además, los problemas de consumo en los trabajadores ocurren por rutina, desinterés en el trabajo y largas jornadas de trabajo, indicando que el consumo de alcohol puede ser una respuesta de afrontamiento a factores estresantes presentes en el entorno o derivados del desempeño laboral. 22

Algunos estudios han documentado la prevalencia del consumo de alcohol en trabajadores de la salud; por ejemplo, el realizado en un hospital del Sur de Taiwán sobre consumo de alcohol en 907 enfermeras clínicas, el cual reveló que de tres a ocho por ciento de las enfermeras consumen alcohol de manera regular. Además, en 190 médicos residentes de la Ciudad de México se encontró que 65% son consumidores de alcohol y de ellos, 41.2% son bebedores frecuentes. 22

Sedentarismo

El sedentarismo se define como: actitud de la persona que lleva una vida sedentaria. 23 La OMS reportó que el estilo de vida sedentario está dentro de las 10 causas más importantes de muerte y discapacidad a nivel mundial. El sedentarismo puede elevar los niveles de colesterol y glicemia, mismos factores que pueden provocar ECV. 24

El realizar actividades saludables desde pequeños puede prevenir sobrepeso y obesidad en la vida adulta. Los aparatos electrónicos como las computadoras, los video-juegos, el Internet y la televisión han contribuido a la inactividad en las personas; junto con la falta de disponibilidad de tiempo libre para hacer ejercicio debido a las obligaciones académicas, el mayor uso de automóviles y motos, en lugar de las caminatas o el uso de bicicleta para desplazarse y el hecho de no tener espacios urbanos adecuados, son factores que provocan un estilo de vida sedentaria. 24

Sin embargo, el sedentarismo es una variable que se puede modificar a voluntad de la persona; esto quiere decir que este factor de riesgo puede ser paulatinamente modificado; para esto se requiere del desarrollo de planes y estrategias, mediante la implementación de un programa con un enfoque sanitarista de la salud, que fomente, involucre y promueva la actividad física entre los trabajadores del área médica como respuesta a un problema de salud pública. 25

Contrario a lo que pudiera pensarse, el ser trabajador de salud no determina que la persona no pueda tener algún factor de riesgo, ya que las exigencias que se presentan en los puestos de trabajo propias de su ocupación, tales como: las jornadas prolongadas, la atención sostenida sobre una o más actividades que implican permanecer demasiado tiempo de pie, adoptar posturas incómodas, realizar movimientos repetitivos y de manipulación de cargas, dietas malsanas, conllevan aumentar el riesgo de ECV.25

Autocuidado en el personal de salud

En este sentido, es pertinente utilizar el Modelo de Orem, con su teoría del autocuidado, como estrategia para abordar e intervenir a aquellas personas que presenten algún tipo de FrS, evitando las ECV, fomentando el autocuidado como un todo, debido a que aporta elementos disciplinarios para prevenir un problema real que afecta a la población mundial. Para comprender el autocuidado en su esencia, es necesario conocer las premisas sobre las que se basa dicha teoría: el autocuidado es una conducta, una actividad aprendida; las personas adultas tienen el derecho y la responsabilidad de cuidarse de sí mismas para mantener la vida racional y la salud. 26

Es importante reconocer el concepto Capacidades de Autocuidado (CAC), las cuales son consideradas habilidades que permiten a los individuos maduros, o en proceso de maduración, cuidar de sí mismos y, a su vez, son consideradas como habilidades que impulsan las Acciones de Autocuidado (AAC), las cuales regulan los procesos vitales para el mantenimiento de la vida, la salud y bienestar. Sin embargo, a pesar de que las CAC pueden estar desarrolladas, pueden no operar; es decir, que por alguna razón el personal de salud tiene habilidades y conocimientos científicos para cuidar su salud, pero no hace uso de ellos, no ejecuta AAC. Esta situación puede estar relacionada con que las personas se perciben sanas y, entonces, no se preocupan por su salud hasta que reconocen que pueden estar en peligro. 27

Se concluye que las enfermedades cardiovasculares están completamente relacionadas con factores de riesgo modificables, por lo tanto son evitables y se pueden reducir al mejorar el estilo de vida, llevando a cabo el autocuidado mediante algún programa preventivo para la población afectada, basados en un enfoque de riesgo. Es importante concientizar tanto a las instituciones y autoridades de Salud de que no solamente deben velar por el bienestar de los derechohabientes y personas que acuden a las diversas instituciones de salud a nivel nacional y local, sino que también deben preocuparse del personal de salud, debido a que las ECV no son ajenas al mismo.

Referencias

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2. Sandoval-Morillo Y, Lastrera- Obregón H,Espinoza-Saravia S, Torres-Deza C. Relación entre nivel de conocimiento sobre factores de riesgo cardiovascular y conducta de riesgo cardiovascular referida por las enfermeras. Rev. Enfermería Herediana 2015.8:3-10. Fecha de consulta 05/11/15. Disponible en: http://www.upch.edu.pe/vrinve/dugic/revistas/index.php/RENH/article/view/2535/2447

3. Mozaffarian D, Fahimi S, Singh GM, Micha R, Khatibzadeh S, Engell RE, Lim S. World Health Organization, 2011. Enfermedades Cardiovasculares. Fecha de consulta: 26/11/14. Disponible en: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs317/es/

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5. Valladares-Mas F, Valladares-Carvajal F, Cruz-Pérez N. Factores de riesgo coronario modificables en la población de