Inicio > Neurología > Intervención Educativa sobre factores de riesgo de las Enfermedades Cerebro-Vasculares en el Adulto Mayor

Intervención Educativa sobre factores de riesgo de las Enfermedades Cerebro-Vasculares en el Adulto Mayor

Intervención Educativa sobre factores de riesgo de las Enfermedades Cerebro-Vasculares en el Adulto Mayor

Objetivos: Elevar los conocimientos de un grupo de adultos mayores sobre los factores de riesgo de las enfermedades cerebrovasculares (ECV).

Intervención Educativa sobre factores de riesgo de las Enfermedades Cerebro-Vasculares en el Adulto Mayor

Autores:

Dr. Leandro Hidalgo García. Especialista de primer grado en Medicina General Integral. Profesor Instructor. Policlínico Docente comunitario Carlos J Finlay. Camagüey. Cuba.

Dra. Dayamis Bell Planche. Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Máster en Atención Integral al niño. Profesor Asistente. Policlínico Universitario Dr. Emilio Daudinot Bueno. Guantánamo. Cuba.

Resumen

Métodos: Se realizó una intervención educativa con el objetivo de determinar el nivel de conocimientos acerca de los factores de riesgo de las enfermedades cerebro vasculares en adultos mayores del local 32 perteneciente al Policlínico «Carlos J. Finlay» del municipio Camagüey en la provincia de igual nombre. Octubre 2013-Octubre 2014.

El universo de estudio estuvo constituido por 123 adultos mayores de los cuales se seleccionó una muestra de 67 por el método de muestreo simple aleatorio, para lo que se utilizó el programa estadístico EPIDAT, con un error de 2%, posible incidencia 2%, confiabilidad del 95%, a los que se le aplicó un cuestionario realizado según criterios de expertos el cual constituyó la fuente primaria de obtención de los datos de la investigación.

Resultados: Predominó el grupo de edad de 75 años y más con un 47.2%. El sexo femenino prevaleció en un 65.4% y el nivel de escolaridad primario con 54.5%. Después de aplicada la intervención educativa se evidenció un aumento de los conocimientos acerca de las enfermedades cerebrovasculares.

Conclusión: Se consideró efectiva la intervención educativa ya que se logró el objetivo prepuesto.

Palabras clave: enfermedad cerebrovascular, intervención educativa, atención primaria

Introducción

El aumento en la expectativa de vida ha tenido implicaciones importantes para los sistemas de salud en el mundo. Las proyecciones señalan que, entre 1980 y el año 2050, la expectativa de vida para las personas mayores de 60 años aumentará 77%.(1)

El proceso de envejecimiento se acompaña de disminución de las funciones generales del organismo, trae también disminución cognitiva y fisiológica causando aislamiento y pérdida de autonomía e independencia, porque el rendimiento físico y social de las personas mayores depende de la integridad de todas sus funciones (2)

Las enfermedades crónicas no trasmisibles han aumentado su incidencia en los últimos años, sobre todo en los ancianos, y se encuentran entre las primeras causas de morbimortalidad de muchos países. La enfermedad cerebrovascular (ECV) constituye un ejemplo de gran significación dentro de este grupo de afecciones. (3)

En la actualidad, el problema más importante de la neurología lo constituyen las enfermedades cerebrovasculares (ECV). Se entiende por enfermedad cerebrovascular aquellos trastornos en los que hay un área cerebral afectada de forma transitoria o permanente, por isquemia o hemorragia y/o cuando uno de los vasos sanguíneos cerebrales están afectados por un proceso patológico. La (ECV) se clasifica en eventos isquémicos y hemorrágicos, los primeros son más frecuentes y pueden ocurrir por aterotrombosis de vasos de diverso calibre y también pueden ser embólicos o hemodinámicos cuando se afecta la perfusión cerebral. La (ECV) hemorrágica se debe en la mayoría de los casos a la hemorragia subaracnoidea espontánea, las malformaciones vasculares o hemorragia intracerebral espontánea.(4)

Muchos son los factores de riesgo identificados para las ECV, la mayoría de los cuales son comunes a otras enfermedades de naturaleza vascular, pero en primer plano se encuentra la hipertensión arterial (HTA). El tabaquismo aumenta el riesgo relativo de la ECV isquémica a 1,56 en los hombres y 1,86 en las mujeres y comportamientos sedentarios se asocian también con la enfermedad.(5)

Las ECV constituyen la tercera causa de muerte, la primera causa de discapacidad en el adulto y la segunda causa de demencia, así lo demuestra Hoshmann en su estudio “Incidencia de la enfermedad cerebrovascular” realizado en Rivera, Uruguay. La incidencia, oscila alrededor de 200 casos por cada 100 mil habitantes por años. Se estima la frecuencia relativa en el 80 % para el infarto cerebral (IC) y el 20 % para el ictus hemorrágico (IH). El 60 % de los IC son aterotrombóticos y el 20 % son de origen embólico. De los IH del 12 al 15 % son intraparenquimatosos y del 5 al 8 % son subaracnoideos.(6) Anualmente, 15 millones de personas en el mundo sufren un ECV, de ellos, 5 millones mueren prematuramente y otros 5 millones permanecen con secuelas discapacitantes .(7)

Los datos de la Encuesta de Morbilidad Hospitalaria del Instituto Nacional de Estadística de España del año 2011 registraron 116.017 casos de accidentes cerebrovasculares (ACV) y 14.933 de isquemia cerebral transitoria, lo que correspondería, respectivamente, a una incidencia de 252 y 32 episodios por cada 100.000 habitantes.(8) En Venezuela estado Carabobo, para el año 2010 a nivel de hospitales públicos y privados, se reportaron 1.075 casos de accidente cerebrovascular (ACV); lo cual equivale al 4,2% anual de los ingresos a las mencionadas unidades.(9)

En Cuba la ECV constituye la tercera causa de muerte, que alcanzó una tasa de mortalidad bruta de 84,6 en el año 2010 y en el 2009 representó el 10,8 % de todas las muertes producidas en el país, un 37 % se consideró como muerte prematura (por debajo de 75 años).(10)Según revelan las estadísticas en Cuba, en el año 2012, la mortalidad por enfermedades cerebrovasculares se comportaron de manera ascendente, con una tasa de mortalidad bruta ajustada por edad de 79 por 100 000 habitantes, predominando el sexo femenino con una tasa de 80, y de 77 para el masculino.(11)

Estamos en la “era del anciano” por el número de personas que se están situando en estas edades y se precisa de una respuesta específica a los problemas que se le presentan.(12)

Por todo lo anterior los autores se trazaron el presente estudio con la intención de elevar los conocimientos sobre la ECVy así contribuir a disminuir la ocurrencia de la misma en la comunidad.

 Métodos

Se realizó una intervención educativa con el objetivo de determinar el nivel de conocimientos acerca de los factores de riesgo de las enfermedades cerebro vasculares en adultos mayores del local 32 perteneciente al Policlínico «Carlos J. Finlay» del municipio Camagüey en la provincia de igual nombre. Octubre 2007-Octubre 2008. El universo de estudio estuvo constituido por 123 adultos mayores de los cuales se seleccionó una muestra de 67 por el método de muestreo simple aleatorio, para lo que se utilizó el programa estadístico EPIDAT, con un error de 2%, posible incidencia 2% y confiabilidad del 95% ,a los que se le aplicó un cuestionario realizado según criterios de expertos, el cual constituyó la fuente primaria de la obtención de los datos de la investigación.

Para la ejecución del estudio en una primera etapa se estableció la comunicación con los pacientes antes mencionados con el objetivo de lograr la participación de los mismos en dicha investigación, lo que quedó validado a través de un documento que fue firmado como constancia de su disposición a participar en el estudio.

Criterio de inclusión:

 -Dispuesto a cooperar

 -No tener trastornos graves de la memoria.

Criterio de exclusión:

 -Tener trastornos graves de la memoria.

 -No estar dispuesto a cooperar.

 -Estar encamado.

Criterios de salida:

 -Fallecido.

 -Salida del país.

 -Cambio de municipio o provincia.

 – Deseo expreso de no continuar

Para la realización de este trabajo se confeccionó el consentimiento informado

teniendo en cuenta como principio básico la veracidad, justicia y no maleficencia, se trabajó

con una encuesta inicial y después se aplicó el sistema de actividades consistentes en técnicas participativas, conferencias, dinámicas de grupos, debates y otras, finalizada esta etapa, dos meses después, se aplicó de nuevo la encuesta, lo que constituyó el registro primario de la información. Para la realización de la capacitación los autores previa preparación sobre las diferentes temáticas fueron adiestrados en técnicas participativas que se utilizaron para facilitar la asimilación y aprendizaje de los temas que se impartieron a los ancianos en cuatro semanas.

Esta investigación se realizó en tres etapas: diagnóstico, intervención y evaluación.

Primera etapa diagnóstica:

Se aplicó el cuestionario en el primer encuentro, para caracterizar el grupo de estudio e identificar el nivel de conocimientos que poseían sobre el tema.

DISEÑO DE CALIFICACIÓN DEL INSTRUMENTO.

De forma general se evaluará con un total de 100 Puntos.

Bien 71-100 Puntos

Regular 41-70 Puntos

Mal 0-40 Puntos

Segunda etapa Intervención:

Las actividades de capacitación se realizaron en tres ciclos de tres semanas cada uno, lo que facilitó la aplicación de las técnicas participativas.

La muestra se dividió en 3 grupos. Dos grupos constaron de 22 adultos mayores y un grupo de  23.

La recolección del dato primario se efectuó por el propio autor, la información recopilada en  los cuestionarios fue procesada en forma computarizada para lo cual se creó una base de datos en una computadora Pentium 4 utilizando el paquete estadístico SPSS, donde se calculo el porcentaje como medida de resumen.

Los resultados fueron reflejados en forma de tablas estadísticas de 2×2 y de doble entrada. Se trabajó con un nivel de confiabilidad de un 95%.

Tercera etapa. Evaluación:

Se aplicó el mismo cuestionario a los dos meses después de haber culminado la capacitación, para determinar los cambios ocurridos en el nivel de conocimientos del universo de estudio.

 Resultados y discusión

En la tabla 1 se observa el predominio del grupo de edad de los 75 y más con un 47.2%, seguido del grupo de edad de 60-64 años, los restantes grupos de edades estuvieron presentes en menor medida.

Al revisar la literatura Ching Pérez en su tesis: Caracterización y control de los factores de riesgo en pacientes ingresados por enfermedad Cardiovascular en el Hospital Docente Dr. Octavio de la Concepción de la Pedraja de Camagüey encontró que predomino el grupo de edad de los mayores de 60 años, coincidiendo con nuestra investigación.(13)

La población mundial está envejeciendo. En países como Italia y Grecia >22 % de la población es ≥60 años, mientras que este porcentaje es del 16,5 % en Estados Unidos. Entre 1996 y 2025 se espera que el porcentaje de personas ≥60 años aumente en un 17 a 82 % en los países europeos y en alrededor del 200 % en algunas naciones en vías de desarrollo. En 2025 serán Italia y Japón las naciones con mayor proporción de personas ≥65 años, personas que constituirán más de la tercera parte de la población.(14)Esto hace que algunos investigadores planteen que tanto la incidencia como la prevalencia de las ECV se incrementaran dramáticamente con la edad sobre todo por encima de los 65 años (15) donde los procesos ateroescleróticos alcanzan su máxima expresión.(16)

Referente a la distribución según sexo los investigadores encontraron que predominaron las féminas en un 65.4% y los hombres representaron el 34.5%

La incidencia de ECV en España es menor en mujeres (169/100.000) que en hombres (183-364/100.000) y se multiplica por 10 en población mayor de 70 años de edad, resultados que no coinciden con nuestra investigación.(17) Según revelan las estadísticas en Cuba, en 2012, la mortalidad por enfermedades cerebrovasculares se comportaron de manera ascendente, con una tasa de mortalidad bruta ajustada por edad de 79 por 100 000 habitantes, predominando el sexo femenino con una tasa de 80, y de 77 para el masculino, resultados similares a nuestro estudio (18)

 En el universo de estudio predominó el nivel de escolaridad primario con 54.5%, seguido por el nivel de Secundaria Básica con un 29 %, los iletrados solo representaron el 5.4 %.(tabla 3).

Estudios similares coinciden en que el bajo nivel cultural puede asociarse a la aparición de la ECV, como lo encontrado por Díaz et al (19), donde hubo un predominio de estudios primarios y analfabetismo. El bajo nivel cultural constituye un obstáculo para estos pacientes ya que impide la comprensión por parte de estos de la importancia de las medidas de preventivas

Cuando se aplicó el primer cuestionario como se evidencia en la tabla 4 sólo el 21.8% mostraron tener conocimiento, pero después de haberse desarrollado la intervención educativa y aplicarse de nuevo el cuestionario el 87.2% respondieron haber adquirido conocimiento sobre las ECV, esto demostró la efectividad de las técnicas y métodos empleados.

Entre otros obstáculos para la adquisición de conocimientos se incluyen las actitudes negativas hacia los cambios del comportamiento por parte de las personas de edad, y la creencia que son demasiados viejos para los beneficios de dichos cambios. Es necesario llevar a cabo grandes esfuerzos para combatir esas creencias y para demostrar como podrían reducirse los riegos, manteniendo o aun mejorando la calidad de vida al mismo tiempo (20) En Cuba con los cambios socio-económicos a partir de 1959 aumento la expectativa de vida comparable a países desarrollados y se implementaron programas interdisciplinarios especialmente dedicados al adulto mayor. (21)

Referente al nombre con que conocen las ECV, la tabla 5 muestra que el 14.5% la conocen como trombosis y hemorragia cerebral, después de realizada la capacitación estas alcanzaron el 78.1 % y el 80% respectivamente, también hubo un incremento notable en la embolia cerebral llegando al 56.3%,

Miranda en un estudio realizado en Santiago de Cuba, encontró que era frecuente que la población conozca las ECV como: embolia, trombosis y hemorragia cerebral, sangre y coagulo en el cerebro, resultados coincidentes con los encontrados en nuestro estudio.(22)

En la tabla 6 se encontró que el universo de estudio conocía factores de riesgo de las enfermedades cerebrovasculares como la HTA con un 25% y las enfermedades cardíacas 21.8%,el conocimiento sobre el resto de los factores de riesgo no tuvo un comportamiento significativo. Después de realizada la intervención educativa y aplicado el segundo cuestionario se encontró un incremento de forma general en el conocimiento de los factores de riesgo, la HTA fue señalada con mayor frecuencia con un 90.9% del total de los encuestados.

La hipertensión arterial primaria es la forma más común para los ancianos está asociada como causa más frecuente de las ECV y representa en nuestro medio un problema de salud. Para el tratamiento este binomio hipertensión arterial y enfermedad cerebrovascular estará siempre encaminada la atención primaria y secundaria. (23)

El ACV es la segunda causa de muerte en el paciente diabético. Se ha demostrado que esta prevalencia es mayor en sujetos hipertensos, fumadores, diabéticos y con enfermedad vascular.(24)

Los resultados de nuestra investigación coinciden con los encontrados por Otaño et al (25), donde identifican como principales factores de riesgo asociados a las ECV:la hipertensión arterial, diabetes mellitus, hábito de fumar y la obesidad asociada al sobrepeso y al sedentarismo.

El consumo de cigarrillos es el factor de riesgo modificable más poderoso que contribuye a la enfermedad cerebrovascular. Los pacientes que son fumadores tienen un riesgo doble de padecer ictus en comparación con el resto de la población general no fumadora. También se ha demostrado clínicamente la interrelación que existe entre las enfermedades cerebrovasculares y las cardiovasculares y este hecho nos permite actuar preventivamente.(26)

La migraña ha sido asociada con el riesgo elevado de las ECV, aunque estudios epidemiológicos recientes han cuestionado la relación entre estos. El alcoholismo juega un papel controversial como factor de riesgo. Los rangos en los resultados definitivos, tanto en hombre como en mujeres, sólo han mostrado un efecto en hombres y no se aprecia relación, después de controlar otros factores de riesgo como el tabaquismo. Una ingesta moderada o elevada de alcohol incrementa el riesgo de las ECV, mientras el consumo ligero fue asociado con la reducción en los riesgos relativos comparados con los no bebedores. (27)

La inactividad física o sedentarismo es un factor de riesgo bien definido para el desarrollo de la aterosclerosis; el ejercicio regular aumenta los niveles de colesterol bueno (HDL-colesterol) disminuye el sobrepeso, favorece el desarrollo de la circulación colateral, formación de vasos nuevos de arterias sanas a enfermas, disminuye la presión arterial, mejora el control de la glucosa en diabéticos, normaliza los factores de la circulación y disminuye la probabilidad de trombos.

La obesidad se origina en factores genéticos ambientales esto último se apoya en la alta incidencia de obesidad en países desarrollados. Las personas que acumulan grasa principalmente en el abdomen, (forma de manzana y no en la cadera forma de pera), son los que se encuentran en mayor riesgo de desarrollar ateroesclerosis.

Con frecuencia la obesidad se relacionó con otros factores de riesgo como son diabetes, hipertensión arterial, colesterol alto y falta de ejercicio.(28)

Referente a los signos de alarma (tabla 7)Los investigadores encontraron en la encuesta inicial que la hemiparesia fue el signo de alarma identificado con mayor frecuencia con un 41.8 %, la parestesia, afasia, mareos cefalea y perdida de la visión estuvieron por debajo del 25%, pero después de realizada la intervención y aplicado el cuestionario se constato un incremento de los conocimientos de los mismos, la hemiparesia alcanzó un 90.9% y la afasia el 76.3%, la parestesia y cefalea el 45.4% y 41.8% respectivamente.

Se señala por investigadores, que cualquier forma de la enfermedad cerebrovascular, pueden haber presentado en días, meses o años anteriores algún síntoma que en ocasiones pueden ser muy sutiles, que casi siempre se atribuyen a otra causa circunstancial, como mal dormir, artrosis o , sencillamente ni el paciente , ni los familiares se percatan de ello. En las ECV la trombosis se produce en el 70% de los casos se señala que con tres meses de anterioridad se produjeron ataque transitorio de isquemia.(22)

En cuanto a que hacer ante la presentación de un signo de alarma en el primer cuestionario los entrevistados señalaron ir al policlínico el 70.9 %, llamar al médico de la familia el 18.1%, e ir al hospital el 10.9 %, después de la intervención señalaron ir al policlínico el 92.7% y llamar al médico de la familia el 7.2% en esta segunda ocasión ninguno de los entrevistados señalo ir al hospital (tabla 8).

En todos los casos de se debe solicitar de inmediato el servicio de salud más cercano (avisar al médico de familia o la enfermera). Si el paciente ha sufrido un ataque ligero, pasajero que puede caminar bien ir al policlínico acompañado. Si el episodio es muy fuerte y está inconsciente, es mejor buscar al médico, pero se aconseja, acostar al paciente, ponerlo de costado sobre el lado no paralizado ya que si está boca arriba, se corre el riesgo de una broncoaspiración.(22)

En la tabla 9, se encontró que al preguntarles a los pacientes como evitaría padecer las ECV, el 47.2 % respondió que con una adecuada cultura alimentaria, el 34.5 % que practicando ejercicios físicos y el 18.1% no teniendo hábitos tóxicos, después de aplicado el instrumento más del 90 % de los pacientes identifico positivamente como evitar las enfermedades cerebrovasculares.

La recomendación de realizar ejercicio físico ha pasado a ser un elemento importante de las políticas preventivas en los adultos, los ancianos y los niños.(29) La realización de una actividad física regular de intensidad moderada o alta ha sido identificada como un factor protector frente a la enfermedad coronaria, la diabetes mellitus tipo 2 y algunos tipos de cáncer .Adicionalmente, hay evidencias acerca de los beneficios de la actividad física en la capacidad cognitiva, la modulación del afecto, la reducción en la aparición de enfermedades cerebrovasculares y la calidad de vida relacionada con la salud.(30)

Conclusiones

Predominó el grupo de edad de 75 y más años, el sexo femenino y el nivel de escolaridad primario.

En cuanto al conocimiento de las enfermedades cerebrovasculares el mismo se presentó en menos de un treinta por ciento del universo estudiado y el conocimiento de sus factores de riesgo tuvo un comportamiento similar, pero después de la intervención quedó demostrado su efectividad ya que el nivel de conocimiento aumentó.

Recomendaciones

Brindar conocimientos en edades tempranas de la vida sobre los factores de riesgo bien establecidos de las Enfermedades Cerebrovasculares; así como aquellos de fundamentación incompleta, para obtener cambios en el estilo de vida y de esta forma lograr una longevidad satisfactoria.

Anexos – Enfermedades Cerebro-Vasculares en el Adulto Mayor

Anexos – Enfermedades Cerebro-Vasculares en el Adulto Mayor

Referencias Bibliográficas

Mejía-Arango S, Miguel-Jaimes A, Villa Antonio, Ruiz-Arregui L, Gutiérrez-Robledo L M. Deterioro cognoscitivo y factores asociados en adultos mayores en México. Salud pública Méx [revista en la Internet]. 2007 Ene [citado 2016 Jun 20] ; 49( Suppl 4 ): s475-s481. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0036-36342007001000006&lng=es.

Leite Marinês T, Castioni Daniani, Kirchner R M, Hildebrandt L M. Capacidad funcional y nivel cognitivo de adultos mayores residentes en una comunidad en el sur de Brasil. Enferm. glob. [Internet]. 2015 Ene [citado 2016 Jun 20] ; 14( 37 ): 1-11. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1695-61412015000100001&lng=es.

Proenza Fernández L, Núñez Ramírez L, Gallardo Sánchez Y, de la Paz Castillo K L. Modificación de conocimientos y estilos de vida en adultos mayores con enfermedad cerebrovascular. MEDISAN [Internet]. 2012 Oct [citado 2016 Jun 20] ; 16( 10 ): 1540-1547. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192012001000009&lng=es.

Piloto González R, Herrera Miranda G L, Ramos Aguila YC, Mujica González D B, Gutiérrez Pérez M. Caracterización clínica-epidemiológica de la enfermedad cerebrovascular en el adulto mayor. Rev Ciencias Médicas [Internet]. 2015 Dic [citado 2016 Jun 20] ; 19( 6 ): . Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-31942015000600005&lng=es

Berenguer Guarnaluses LJ, Pérez Ramos A. Factores de riesgo de los accidentes cerebrovasculares durante un bienio. MEDISAN [revista en Internet]. 2016 [citado 2016 Jun 20];20(5):[aprox. 0 p.]. Disponible en:http://medisan.sld.cu/index.php/san/article/view/679

Mendieta-Pedroso M, Sera-Blanco R, Hernández-Nuñez R, Hernández-Regueiro Y. Nivel de conocimientos sobre la enfermedad cerebrovascular en médicos de la atención primaria de salud.Revista de Ciencias Médicas de La Habana[revista en Internet]. 2014 [citado 2016 Jun 21]; 20(2):[aprox. 9 p.]. Disponible en: http://revcmhabana.sld.cu/index.php/rcmh/article/view/375

Martín AD, María de los Ángeles L, Loza-Herrera J D, Málaga G. Pronóstico al año tras sufrir el debut de enfermedad cerebrovascular en pacientes de un hospital nacional de Lima, Perú. Rev. perú. med. exp. salud publica [online]. 2015, vol.32, n.1 [citado 2016-06-21], pp. 98-103 . Disponible en: http://www.scielo.org.pe/scielo.php?pid=S1726-46342015000100015&script=sci_arttext

Brea A, Laclaustra M, Martorell E, Pedragosa A. Epidemiología de la enfermedad vascular cerebral en España. Clínica e Investigación en Arteriosclerosis.2013 [ citado21 Jun 2016];25(5).Disponible en : http://www.elsevier.es/es-revista-clinica-e-investigacion-arteriosclerosis-15-articulo-epidemiologia-enfermedad-vascular-cerebral-espana-90259735

Salas B, Henríquez E, Rodríguez M, Ruiz K. Cuidados de Enfermería a pacientes con enfermedad cerebrovascular (ECV) en un hospital privado de Valencia/Venezuela.Revista Electronica de Portalesmedicos.com.2014[citado 21 JUN 2016];9(8).Disponible en : https://www.revista-portalesmedicos.com/revista-medica/cuidados-de-enfermeria-enfermedad-cerebrovascular-ecv/

Ríos-García M, Solís-de-la-Paz D, Oviedo-Bravo A, Boza-Santos I, Valdés-González A. Comportamiento de los pacientes con enfermedad cerebrovascular en el Servicio de Rehabilitación del Hospital Militar de Matanzas. Revista Médica Electrónica[revista en Internet]. 2013 [citado 2016 Jun 27]; 35(4):[aprox. 8 p.]. Disponible en:http://www.revmedicaelectronica.sld.cu/index.php/rme/article/view/1004

Otaño Álvarez M, Nuñez López M B, Amechazurra O M, Triana Alonso P G. Proyecto de intervención para prevenir enfermedades cerebrovasculares en adultos mayores vinculados a una casa de abuelos. Rev Cubana Med Gen Integr [Internet]. 2014 Sep [citado 2016 Jun 27] ; 30( 3 ): 286-293. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252014000300001&lng=es.

Campillo Motilva R, González González A. Morbilidad cardiovascular en el adulto mayor. Rev Cubana Med Gen Integr [Internet]. 2001 Dic [citado 2016 Jun 27] ; 17( 6 ): 540-544. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252001000600005&lng=es.

Ching Pérez L. Caracterización y control de factores de riesgo en pacientes ingresados por enfermedades cardiovascular. Camagüey.2001. [tesis] Hospital Militar Clínico Quirúrgico Docente Dr. Octavio de la Concepción y De la Pedraja

González Rodríguez R, Cardentey García J, Otaño Arteaga A, Pérez González R. Aspectos epidemiológicos relacionados al envejecimiento poblacional en un área de salud. Revista Electrónica Dr. Zoilo E. Marinello Vidaurreta [revista en Internet]. 2015 [citado 2016 Jun 27];40(12):[aprox. 0 p.]. Disponible en:http://revzoilomarinello.sld.cu/index.php/zmv/article/view/356

Programa Nacional de la Prevención, Diagnóstico Evaluación y control de las enfermedades cerebro-vasculares. MINSAP. 2002

Marín Pedro Paulo: Aspectos demográficos del envejecimiento poblacional en Chile. Programa de Geriatría y Gerontología. Manual de Geriatría. Pontificia Universidad Católica de Chile; p1-3.

Medrano Albero Mª José, Boix Martínez Raquel, Cerrato Crespán Elena, Ramírez Santa-Pau Margarita. Incidencia y prevalencia de cardiopatía isquémica y enfermedad cerebrovascular en España: revisión sistemática de la literatura. Rev. Esp. Salud Publica [Internet]. 2006 Feb [citado 2016 Jun 28] ; 80( 1 ): 05-15. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1135-57272006000100002&lng=es.

Otaño Álvarez Marlene, Nuñez López Marta Belkis, Amechazurra Oliva Maritza, Triana Alonso Pedro Gregorio. Proyecto de intervención para prevenir enfermedades cerebrovasculares en adultos mayores vinculados a una casa de abuelos. Rev Cubana Med Gen Integr [Internet]. 2014 Sep [citado 2016 Jun 27] ; 30( 3 ): 286-293. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252014000300001&lng=es.

Díaz Cabezas R,Ruano Restrepo MI.Conocimientos de síntomas y factores de riesgo de enfermedad cerebrovascular en una población urbana colombiana.Rev Acta Neurol Colomb.2011[citado27Jun2016];27(4).Disponible en: http://www.scielo.org.co/pdf/anco/v27n4/v27n4a02

Epidemiología y prevención de las enfermedades Cerebro vascular en el anciano. Ginebra. Informe de un Grupo de estudios de la OMS, 1995

Rodríguez García Y, Oliva Díaz JA, Gil Hernández A, Hernández Riera R. Intervención Educativa sobre hipertensión arterial en paciente geriátricos.AMC. 2008[citado 28 May 2016]; 12(9). Disponible en : http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-02552008000400009

Miranda Quintana JR. Enfermedades Cerebro vasculares. Editorial Oriente.2009.

Ministerio de salud Pública. Hipertensión Arterial, guía para la prevención y tratamiento. La Habana: editorial Ciencias Médicas, 2008

Corbatón Anchuelo A, Cuervo Pinto R, Serrano Ríos M. La diabetes mellitus tipo 2 como enfermedad cardiovascular. Rev Esp Cardiol Supl.2007 [citado 28 Jun 2016];7(7):9-22 .Disponible en : http://www.revespcardiol.org/es/content/articulo/13101386/

Otaño Álvarez M, Nuñez López M B, Amechazurra Oliva M, Triana Alonso P G. Proyecto de intervención para prevenir enfermedades cerebrovasculares en adultos mayores vinculados a una casa de abuelos. Rev Cubana Med Gen Integr [Internet]. 2014 Sep [citado 2016 Jun 28] ; 30( 3 ): 286-293. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252014000300001&lng=es.

González Romo R, de Armas Rodríguez L, Gavilla González B, Díaz Camellón D J. Enfermedad cerebrovascular en el Policlínico Docente José Antonio Echeverría, de Cárdenas. Rev. Med. Electrón. [Internet]. 2013 Feb [citado 2016 Jun 28] ; 35( 1 ): 11-24. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1684-18242013000100002&lng=es.

Fernández Concepción O, Pando Cabrera A, Buergo Zuasnabar MA. Enfermedad Cerebro vascular. En: Álvarez Síntesis Medicina General Integral 3.Ciudad de La Habana.Editorial Ciencias Médicas. 2008. p.57

Céspedes Lantigua LA, Castener Herrera JF, Montón luna JA, Prieto Díaz VI, Gomes Hernández R. Afecciones Cardíacas. En: Álvarez Síntesis R. Medicina General Integral. La Habana: Editorial Ciencia Médicas; 2008. p. 85-86.

O`Donnel CJ, Elosua R. Factores de riesgo cardiovascular.Perspectivas derivadas del Framingham Heart Study. Rev Esp Cardiol. 2008[citado 29 Jun 2016];61(3): 299-310.Disponible en : http://www.revespcardiol.org/es/factores-riesgo-cardiovascular-perspectivas-derivadas/articulo/13116658/

Gómez L F, Duperly J, Lucumí D I, Gámez R, Venegas A S. Nivel de actividad física global en la población adulta de Bogotá (Colombia): Prevalencia y factores asociados. Gac Sanit [Internet]. 2005 Jun [citado 2016 Jul 01] ; 19( 3 ): 206-213. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-91112005000300005&lng=es.