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Fallo respiratorio agudo en la gestante

Fallo respiratorio agudo en la gestante

Son múltiples y profundas las alteraciones, tanto anatómicas como fisiológicas, que la gestación produce en los diferentes aparatos y sistemas del organismo, haciendo a la gestante más susceptible a complicaciones respiratorias. El fallo respiratorio agudo en esta paciente es una causa importante de morbilidad y mortalidad materna.

Fallo respiratorio agudo en la gestante

Autor: Dr. Oscar Au Fonseca. Especialista de primer grado en Medicina Interna. MSc en Urgencias Médicas en APS. Diplomado en Cuidados Intensivos y Emergencias. Profesor Instructor en Medicina Interna. Hospital General Docente “Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso”. Carretera del Caney s/n. Reparto Pastorita. CP: 90400. Santiago de Cuba. Cuba.

Palabras clave: fallo respiratorio agudo, embarazo

Resumen

Varias son las causas que producen el fallo respiratorio agudo pero en esta revisión se enfocaron las que aumentan su frecuencia en el embarazo, las que son únicas o que necesitan requerimientos terapéuticos especiales durante este estado, teniendo en cuenta su diagnóstico y tratamiento, en el que se incluye el de sostén y el específico según la causa.

Introducción

Entre el 1 y 3% de las mujeres durante la gestación y el puerperio, requieren de ingreso en servicios de cuidados intensivos. Dentro de las causas de estos ingresos, las más frecuentes son las hemorragias y los trastornos hipertensivos (1-3).

El fallo respiratorio agudo es también una causa importante de morbilidad y mortalidad materna. El tromboembolismo pulmonar, el embolismo de líquido amniótico y el embolismo gaseoso dan cuenta de aproximadamente el 20% de las muertes maternas, mientras que alrededor del 11% de las mismas son producidas por otras causas de fallo respiratorio agudo (4-7).

Son varias las causas del fallo respiratorio (8) pero en esta revisión nos enfocamos en las que aumentan su frecuencia en el embarazo, las que son únicas o que necesitan requerimientos terapéuticos especiales durante este estado. Dentro de estas tenemos: enfermedad tromboembólica, embolismo de líquido amniótico, embolismo venoso aéreo, aspiración de contenidos gástricos, infecciones respiratorias, asma bronquial, terapéutica tocolítica β-adrenérgica, neumomediastino o neumotórax.

Motivados en todo lo anterior y considerando que resulta potencialmente prevenible y altamente letal decidimos realizar la presente revisión bibliográfica sobre un aspecto de la materna grave de gran interés, si deseamos reducir los niveles de mortalidad en esta paciente.

Desarrollo

Se han tratado los acápites siguientes:

I. Alteraciones anatómicas y fisiológicas que ocurren en la gestante que la predisponen a un fallo respiratorio agudo;

II. Causas del fallo respiratorio agudo;

III. Diagnóstico;

IV. Tratamiento.

A continuación se desarrollan estas ideas:

Alteraciones anatómicas y fisiológicas que ocurren en la gestante que la predisponen a un fallo respiratorio agudo.

La gestación resulta en múltiples y profundas alteraciones anatómicas y fisiológicas en los diferentes aparatos y sistemas del organismo, haciendo a esta paciente más susceptible a complicaciones respiratorias.

En la fisiología cardiovascular ocurren cambios importantes, el volumen sanguíneo experimenta un notable incremento. Esto es debido a un aumento de la masa de células rojas circulante y a un mayor aumento del volumen plasmático. El mayor incremento de este último conlleva a una anemia dilucional y una disminución de la presión oncótica. En la frecuencia cardiaca se produce un ligero aumento, factor éste que condiciona el aumento del volumen minuto observado.

Con respecto a la fisiología pulmonar podemos señalar que se produce un aumento de la circunferencia torácica de alrededor de 10 cm; motivado por el aumento de la presión intraabdominal por el crecimiento del útero, que repercute sobre la caja torácica, haciendo que aumente sus diámetros anteroposterior y transversal. Como resultado de estas modificaciones, la capacidad pulmonar total, el volumen de reserva espiratoria y la capacidad residual funcional disminuyen, reduciéndose esta última a un 70% cuando pasa a la posición de decúbito, esto se acompaña de un aumento del consumo de oxigeno de un 30 a un 60%.

Los cambios en la configuración del tórax ocasionan alteraciones importantes en sus propiedades mecánicas estáticas. La compliancia pulmonar no cambia, pero la compliancia de la pared torácica disminuye aproximadamente un 30%, produciéndose una ligera disminución de la compliancia respiratoria total.

El volumen corriente, la ventilación minuto, el consumo de oxígeno y la frecuencia respiratoria, experimentan un aumento durante la gestación, por consiguiente, el resultado esperado será una tendencia a la alcalosis de origen respiratorio, con una eliminación renal compensatoria de HCO3. Los valores promedio que persisten durante todo el embarazo son: PaCOentre 28-32 mm Hg., PaO2 de 105 mm Hg., y HCO3 entre 18-21 mmol/l, manteniendo un pH en el rango de 7,40-7,47.

La disminución de las células T4 ayudadoras, de la respuesta proliferativa de los linfocitos y de la actividad de las células natural killer resulta en un estado de relativa inmunosupresión. Esto unido a que la mucosa de los bronquios se vuelve tumefacta, edematosa y friable, además de que se produce una congestión e hiperemia de la mucosa nasal, favorece la aparición de infecciones y sus complicaciones, como por ejemplo, algunos tipos de neumonías.

Causas del fallo respiratorio agudo

Las causas del fallo respiratorio en la paciente gestante son varias, pero como planteamos solo nos enfocamos en las que aumentan su frecuencia en el embarazo, las que son únicas o que necesitan requerimientos terapéuticos especiales durante este estado.

Enfermedad tromboembólica. El embolismo pulmonar fatal es una complicación rara en la gestación pero es una causa importante de mortalidad materna. El aumento de su frecuencia se atribuye a un aumento de factores de la coagulación I, II, VII, VIII, IX y X, y a un descenso de la actividad fibrinolítica. Otros factores de riesgos incluyen el éstasis venoso causado por la presión uterina sobre la vena cava inferior, la operación cesárea, el incremento de la edad materna, la multiparidad, la obesidad, la cirugía durante el embarazo y el puerperio temprano, la historia personal y