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Grupos sanguíneos y marcadores celulares

poblaciones humanas, es el responsable del estado no secretor, siendo la mutación más frecuente para la población caucásica la G428A (37,38).

En investigaciones recientes, se ha observado un mayor grado de malignidad de las enfermedades orales en pacientes con carácter no secretor. Pacientes con lesiones precancerosas y cancerosas presentan con mayor frecuencia un fenotipo no secretores, Le (a+b-). En cambio, en los individuos normales, se presenta un predominio del carácter secretor. Estudios moleculares mostraron en los pacientes con lesiones cancerosas la ausencia del alelo salvaje FUT2, mientras que en individuos sin estas lesiones predomina la frecuencia de este alelo. Estos hallazgos indican que estas variantes genéticas podrían ser consideradas como marcadores de riesgo en pacientes que presentan lesiones orales.

El antígeno Lea presente en un 25% de la población, está asociado al estado no secretor y el antígeno Leb, presente en el 75% de la población está asociado al estado secretor. Estudios recientes, sostienen que los antígenos Lex y Ley también están asociados al carácter de no secretor y secretor respectivamente (39, 40). Es de importancia destacar que la presencia o ausencia de los antígenos Le en individuos secretores y no secretores, guarda estrecha relación con los procesos neoplásicos.

La expresión de diferentes epitopes está relacionada con la maduración y la diferenciación celular y este fenómeno parece gobernado por un programa genético relacionado con la ontogénesis normal de la célula (41). En los procesos de carcinogénesis parecen alterados estos programas normales y se pueden activar o sintetizar otras glicosiltransferasas (42). La acción de estas enzimas conduciría a la aparición de isotipos que habitualmente no están en esas células o a pérdida de los que habitualmente se encuentran. Este hecho tiene gran importancia por la relación que existe entre los antígenos y la función tumoral implicando asociación con mitosis, crecimiento, diferenciación y comunicación celular a través de receptores. Las alteraciones más frecuentemente encontradas en los procesos patológicos son disminución o desaparición de antígenos ABH e I, presencia de glicosiltransferasas anormales y aparición de neoantígenos. Estas modificaciones pueden tener un valor diagnóstico y pronóstico en las patologías tumorales. La importancia de estos antígenos está relacionada fundamentalmente con su participación en la formación de metástasis. Los antígenos Leb y Ley, cuando están presentes en grandes cantidades, como sucede en la mayoría de los cánceres humanos son capaces de inducir un efecto de adherencia que permite que las células tumorales se introduzcan en los vasos sanguíneos y se desplacen por ellos (39,40, 42). El conocimiento de estos procesos permitiría la utilización de anticuerpos u otros azúcares relacionados con el sistema de los grupos sanguíneos para bloquear los receptores específicos y prevenir la progresión de los tumores.

Una línea de investigación dedicada al estudio de las enfermedades proporcionó información sobre la función fisiopatológica de los grupos sanguíneos y de su estrecha relación con determinadas patologías que afectan al hombre. En diversos estudios se ha demostrado que el carácter secretor de un individuo podría ser un factor influyente en el desarrollo de enfermedades orales sistémicas.

Ácido siálico

Los ácidos siálicos engloban una familia de monosacáridos que comprende alrededor de 40 miembros derivados del ácido neuramínico. Se localizan en posición terminal o lateral de los oligosacáridos en glicoproteínas y glicolípidos. Debido a su posición terminal y a sus características fisicoquímicas, éstos, participan en fenómenos de atracción y repulsión de cargas entre moléculas, desempeñan funciones como moduladores en el transporte de moléculas cargadas positivamente y participan en interacciones célula-célula y célula-matriz extracelular (43, 44). La expresión de estructuras con ácido siálico está regulada en espacio y tiempo, cambiando durante el desarrollo y la diferenciación. La presencia de una cierta estructura en un momento particular, es el resultado del balance total entre las actividades de sialiltransferasas y de sialidasas (neuraminidasas), así como de la competencia con otras glicosiltransferasas en el aparato de Golgi en donde se lleva a cabo el proceso. Las estructuras sialiladas se expresan de manera específica para cada tejido y están regulados en diferentes fenómenos celulares como son la activación y la diferenciación celular (45).

Estos ácidos modulan diversos fenómenos celulares, de manera que la adición y la remoción de ácido siálico son fenómenos altamente regulados y la alteración en la síntesis de estructuras sialiladas está asociada con el desarrollo de enfermedades entre las que podemos mencionar al cáncer. Se sabe que durante la progresión tumoral ocurren cambios en la glicosilación de proteínas y lípidos, dentro de los que se incluyen las alteraciones en los patrones de sialilación de las células tumorales (46). Si bien, es cierto que las alteraciones en la sialilación son consecuencia y no causa de la transformación neoplásica, se han propuesto como eventos importantes en la inducción de la invasión y metástasis.

Dentro de las alteraciones de la sialilación, el aumento de ácido siálico en enlace α-2,6 sobre lactosamina, es uno de los fenómenos más estudiados. Se sabe que el aumento en la expresión de ácido siálico se relaciona de manera positiva con la expresión de la sialiltransferasa β-galactósido α-2,6- sialiltransferasa (ST6Gal I), ya que se ha observado un aumento en el ARNm y/o en la actividad enzimática en tejido tumoral comparado con tejido normal (47). La importancia de esta alteración radica en la relación que existe entre el aumento de ácido siálico en enlace α-2,6 en la membrana celular y ciertas características del tumor como son la pérdida de diferenciación y una mayor capacidad invasora de las células tumorales. Este incremento se ha estudiado en diferentes tipos de cáncer y se ha tratado de encontrar la relación entre el aumento de ácido siálico y aspectos clínicos de la enfermedad. Se ha observado que `pacientes con cáncer oral presentan un incremento del ácido siálico, incluso en las primeras etapas del carcinoma, mientras que los niveles de estos glicanos disminuyen e incluso se normalizan luego de un tratamiento con radioterapia. El estudio de este marcador podría desempeñar un papel importante en la transformación celular, resultando útil para el diagnóstico del desarrollo de la enfermedad.

CD44

Un hecho inherente a las células tumorales es su capacidad de atravesar las barreras naturales de los tejidos y producir metástasis. En este contexto se sabe que las interacciones célula – célula y célula – matriz