Inicio > Endocrinología y Nutrición > Hipercolesterolemia. Comportamiento > Página 3

Hipercolesterolemia. Comportamiento

consultorio.

Para dar salida al objetivo 3 se realizo el colesterol plasmático para determinar los límites del colesterol donde estando el paciente en ayunas de 8 horas, no haber fumado, ni tomado café; se procedió a tomar muestra venosa previa asepsia de la zona y se deposito la sangre en un tubo de ensayo apropiado y bien identificado cuyo resultado se represento en la tabla 4 y se clasifico como:

–         Valor limítrofe alto

–         Hipercolesterolemia.

El valor limítrofe alto se considero un nivel de colesterol sanguíneo de 200 a 239 mg/dl y la hipercolesterolemia se considero de 240 mg/dl en adelante.

Criterios de Inclusión:

– Pacientes diagnosticados con hipercolesterolemia mediante examen de colesterol plasmático.

– Pacientes de 18 a 78 años y más que pertenezcan al sector del estudio.

– Que acudan a consulta en el consultorio popular Bella Vista.

Criterios de Exclusión:

– Pacientes que no cumplan con los criterios antes expuestos.

– Pacientes con otras patologías asociadas.

TÉCNICAS Y PROCEDIMIENTOS

– De recolección de la información:

La información fue recogida por la autora a través de una encuesta aplicada a los pacientes en estudio además de las historias clínicas individuales, las historias clínicas familiares y de la realización de un examen de colesterol sanguíneo durante todo el año 2009.

– De procesamiento y análisis:

Los datos fueron tabulados por métodos manuales y por el método estadístico a través de una calculadora Casio y una computadora Pentium 4 respectivamente, para el procesamiento análisis y discusión se llevaron los datos a tablas de frecuencia de 2×2 para su representación grafica, el análisis estadístico se baso en el porcentaje simple.

– De conclusión y síntesis:

Para la discusión de los resultados se comparó con otros similares, nacionales y extranjeros lo que permitió a través del análisis llegar a conclusiones y hacer recomendaciones.

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS.

El colesterol es un tipo de grasa que se encuentra en la sangre como resultado de la digestión de los distintos alimentos que consumimos. Este tipo de grasa se transporta en la sangre unida a unas proteínas constituyendo las llamadas lipoproteínas.

Esta unión a proteínas hace que dentro del colesterol total podamos distinguir dos tipos, uno conocido popularmente como colesterol malo que es aquel transportado desde el hígado hasta los tejidos y es el que forma parte de las placas arterioescleróticas y cuyo aumento es el que se considera que tiene una mayor relación con enfermedades cardiovasculares, el otro tipo se conoce como colesterol bueno que es el que se transporta desde los tejidos periféricos hasta el hígado, este tipo no forma parte de las placas arterioesclerosis, y su presencia en niveles elevados se considera un factor protector de enfermedades cardiovasculares.

Es importante que las personas con hipercolesterolemia, sigan unos controles médicos periódicos, cuya periodicidad depende no solo de los niveles de colesterol, sino también del riesgo cardiovascular de la persona que viene definido por la presencia o ausencia de otros factores de riesgo, de la existencia de enfermedad coronaria.

Valorando la distribución de la población según el grupo de edad y sexo, se evidenció que el grupo de edades más afectado se encuentra en las edades de 48 a 52 años con un total de 15 (29%) y en el sexo femenino con un total de 34 (34%) que coincide con los autores Giusberg y Golberg en España en el año 2008 (21) el cual refiere que la prevalencia en este grupo de edad se debe en mujeres que a partir de la menopausia desaparece el papel protector que ejercen las hormonas sexuales, sin embargo Palacios, Cifuentes y Menéndez en España en el año 2007 (22) exponen que el riesgo aumenta con la edad y que es mayor en el hombre a partir de los 45 años y en la mujer a partir de los 55 años y que todo esto va acompañado de sedentarismo, tabaquismo y dieta con alto contenido graso.

Se observó que en la raza negra es más frecuente la hipercolesterolemia con un total de 47 (47%) que coincide con el autor Schrezemneir en Europa en el año 2008 (23) los cuales refieren que mediante análisis multivariables se descubrió que los pacientes de raza blanca tenían niveles de triglicéridos menores que los de la raza negra o de origen hispano lo que sugiere que son menos propensos a desarrollar enfermedad cardiovascular. El grupo de investigadores también descubrió que los pacientes de raza negra tenían también niveles más alto de colesterol unidos a lipoproteínas de alta densidad conocido como colesterol bueno o HDL y menores niveles de colesterol no HDL (colesterol malo), a pesar de que se desconoce las funciones exactas del producto del gen .

Analizando la distribución de la población según el colesterol total (limítrofe alto riesgo) , se evidenció que prevaleció un mayor porcentaje en el sexo femenino con un total de 34 (34%) y en el grupo de edades de 43 a 47 años con un total de 10 (29%) que coincide con la Sociedad de Medicina Familiar en España en el año 2007 (24) exponiendo que este aumento depende de la dieta, el estilo de vida y la síntesis endógena y que de esta manera en la concentración de colesterol en sangre intervienen factores hereditarios y dietéticos, junto a otros relacionados con la actividad física y el estrés, y según los autores Mata y Pérez en España en el año 2008 (25) exponen que este riesgo es intermedio en la población general, pero es elevado en personas con otros factores de riesgos como la diabetes mellitus.

Si estudiamos la distribución de la población según la hipercolesterolemia por edad y sexo, se evidencia que prevaleció en el sexo femenino con un total de 23 (23%) y en el grupo de edades de 53 a 57 años con un total de 10 (43%) que coincide con el autor Stone en el año 2008 (26) exponiendo que en los Estados Unidos la hipercolesterolemia conlleva a cardiopatía coronaria siendo el asesino principal de hombres y mujeres. Aproximadamente números iguales de ambos sexos contribuyen a la cifra de más de 700.000 muertes al año a causa de enfermedades cardiacas.

Sin embargo, existen algunas diferencias, por ejemplo, los hombres tienden a desarrollar ataques cardíacos a edades más tempranas, mientras que las mujeres generalmente no los experimentan hasta después de 65 años. Según Kaplan en el año