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Histerosalpingografía

Histerosalpingografía

La histerosalpingografía es la exploración radiológica del útero y las trompas tras inyectar un medio de contraste. El medio de contraste se introduce en la cavidad endometrial del útero por medio de una cánula colocada en el canal cervical.

Histerosalpingografía

Autor: Silvia Mª Pérez Sánchez. Técnico Superior en Imagen para el Diagnóstico (TSID).

Resumen

El tipo de cánula más idóneo es aquella que permite una fácil aplicación, evita el traumatismo uterino y produce mínimas molestias a la paciente. En cuanto al material de contraste, en general se prefieren los yodados hidrosolubles de baja osmolaridad (no iónicos) ya que producen menos complicaciones que los liposolubles. La histerosalpingografía debe realizarse entre el 7º y el 12º día del ciclo menstrual, para evitar problemas potenciales ante una posible fecundación reciente. En el caso de reglas irregulares, se realizará antes un test de embarazo o una ecografía.PALABRAS CLAVE: Canal Cervical, Posición Ginecológica, Enfermedad Pélvica Inflamatoria, Endometriosis, Espéculo Vaginal.

Ver Imagen nº 1: Introducción Contraste para una Histerosalpingografía (al final del artículo)

INDICACIONES

Actualmente, la indicación más importante es el estudio de la infertilidad femenina, en particular en los casos con antecedentes de cirugía abdominal, casos de enfermedad pélvica inflamatoria y sospecha de hidrosalpinx o endometriosis. La histerosalpingografía también está indicada en todas las mujeres que presentan historia de abortos de repetición para descartar malformaciones uterinas.

Las complicaciones de la histerosalpingografía son poco frecuentes, destacando la posibilidad de hemorragias (en general sin importancia), dolores en el curso del examen, que suelen ceder con espasmolíticos, e infecciones secundarias, fundamentalmente en casos de hidrosalpinx. Rara vez se han descrito casos de alergia al material de contraste.

La histerosalpingografía está contraindicada en casos de hemorragia uterina activa, legrado reciente, enfermedad pélvica inflamatoria y, lógicamente, en la mujer embarazada. El embolismo por material de contraste sólo se produce si se usan los de tipo liposoluble.

METODOLOGÍA

Esta exploración suele llevarse a cabo con la paciente en decúbito supino sobre la mesa.

Después de irrigar el canal vaginal, vaciar completamente la vejiga y limpiar el área perineal, se coloca a la paciente en la mesa de exploración y se ajusta en la posición citoscópica, de litotomía ó ginecológica, con las rodillas flexionadas sobre los soportes para las piernas. Cuando se emplea una mesa combinada, la posición de la paciente se puede ajustar para que las radiografías queden centradas en un punto situado unos 5 centímetros proximal a la sínfisis del pubis; en todos los estudios se utilizan chasis de 24 x 30 cm en posición longitudinal.

Después de inspeccionar la radiografía preliminar y de colocar el espéculo vaginal, el médico introduce una cánula uterina a través del canal cervical, fija firmemente la avellana de goma sobre el orifico cervical externo, comprime con una pinza para evitar el reflujo del medio de contraste y finalmente retira el espéculo, a menos que se esté utilizando uno radiotransparente. Después, se puede introducir por la cánula un medio de contraste opaco o gaseoso, que fluirá por la cavidad uterina y las trompas, “goteando” a la cavidad peritoneal. La permeabilidad de las trompas se puede comprobar con la insuflación transuterina de gas (prueba de Rubin), pero la longitud, posición y trayecto de las trompas sólo puede visualizarse opacificando sus luces.

Los agentes de contraste yodados se suelen utilizar a temperatura ambiente. Debido a su fluidez, pasan rápidamente por las trompas permeables y el goteo peritoneal resultante se absorbe y elimina a través del sistema urinario, por lo general en 2 horas o menos.

El contraste puede ser inyectado con una jeringa. La presión intrauterina se mantiene mientras se hacen las radiografías, cerrando la válvula de la cánula. Para evitar un excesivo goteo peritoneal cuando no se utiliza la fluoroscopia, el medio de contraste se introduce fraccionadamente en 2 a 4 dosis, cada una de las cuales va seguida de una radiografía para determinar si el relleno es adecuado según la cantidad de líquido que haya caído al peritoneo.

Las radiografías necesarias pueden consistir simplemente en una proyección AP tomada al final de cada inyección fraccionada. También pueden realizarse otras proyecciones (oblicua axial y lateral), si las requiere el facultativo.

Las radiografías que se realizan son las siguientes:

  • AP escasa repleción uterina (estudio de la mucosa).
  • AP repleción uterina completa con la opacificación de las dos trompas y paso a peritoneo.
  • Perfil estricto.
  • Placa de evacuación retirando el material de inyección.
  • Placa tardía para estudio de la difusión peritoneal del contraste y ver si ha evacuado completamente la cavidad uterina.
  • Placas complementarias: Oblicuas con y sin tracción del cuello.

Ver Imagen nº 2: Radiografía de una Histerosalpingografía (al final del artículo)

Criterios de Evaluación:

  • El centro de la radiografía debe situarse unos 5 cm por encima de la sínfisis púbica.
  • Debe verse todo el medio de contraste, incluidas todas las zonas de “goteo” peritoneal.
  • Las radiografías deben mostrar una escala de contraste corta.

RESULTADOS

Histerosalpingografía Normal

El útero es un órgano móvil situado entre la vejiga y el recto. Su forma es la de un tronco de cono algo aplanado de delante a atrás; separando el cuerpo del cuello existe un estrechamiento que se denomina istmo.

La histerosalpingografía obtiene una imagen de las cavidades endocervical y uterina y, secundariamente, de las trompas y del peritoneo pélvico:

  • Cavidad cervical. Tiene aspecto fusiforme y su longitud varía entre 2 y 5 cm. Sus contornos suelen ser lisos y otras veces dentados por relleno de las glándulas mucosas.
  • Istmo. Es la zona de transición entre el cuello y el cuerpo. Difícil de delimitar, se distingue radiológicamente sobre todo por su límite inferior. Su longitud media es de alrededor de 1,5 cm.
  • Cavidad uterina. En proyección AP tiene forma triangular de base superior. La longitud de sus bordes oscila, aproximadamente, entre 3 y 4 cm por término medio. Vista en proyección lateral, la cavidad uterina es de un aspecto fusiforme, formando con el canal cervical el llamado ángulo de flexión, cuyos valores habituales son de 100-120º.