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Imaginarios de la comunidad Quillacinga “Refugio del Sol” frente a la lactancia materna

“Yo le limpio las encías con algodón y un poquito de crema” (Entrevista realizada por Iván López a la señora Berta Emma Pejendino, Lactante)

“Al niño le limpiaba con un pedacito de algodón” (Entrevista realizada por Mario Pérez a la señora Aura Eliza Jojoa)

“Si, con algodón suavemente cuando estaba dormido” (Entrevista realizada por Mario Pérez a la señorita Jeimmy Guerrero)

“Yo le limpio las encías de mi bebé con gasa húmeda y agua bien hervida.” (Entrevista realizada por Iván López a la señora Alba Nidia Zambrano, Lactante)

“No, eso no lo hago… es necesario limpiarle las encías?, yo dije cuando le salga el primer diente, eso si hago” (Entrevista realizada por Jimena Bastidas, en a la señora Jacqueline Martínez Romo, Lactante

En este aspecto es muy importante resaltar que la limpieza de encías se debe hacer después de cada una de las prácticas de amamantamiento, removiendo los remanentes de leche materna que se alcanza a coagular sobre los rodetes edéntulos de los niños, esto no debe hacerse con algodón debido a que la capacidad de absorción del mismo, hace que se adhiera a la encía del bebe y en el momento de retirarlo le genera molestia. Por el contrario se debe realizar entonces con gasa o un trapo limpio, ligeramente humedecido en agua previamente hervida. No es necesario adicionarle ningún elemento de higiene oral, tal como crema dental o enjuague bucal.

Es muy importante realizar en el bebe a este tipo de prácticas, debido a que de esta manera él se empieza a adaptar y acostumbrar a que diferentes elementos ingresen a su cavidad oral, con lo cual inicia tempranamente la adopción de hábitos saludables.

Higiene oral del niño

Los relatos de la comunidad Quillasinga con respecto a la práctica de cepillado dental de sus hijos, dan a pensar que los niños están realizando este hábito saludable. Sin embargo es importante recomendar para el desarrollo del programa educativo que se dirigirá a ellos, que es la madre o el cuidador del menor, el responsable de la higiene oral del niño hasta que este tenga 6 años. Lo anterior debido a que antes de alcanzar esta edad, el niño no tiene la suficiente destreza motora que le permita realizar un correcto cepillado.

“Se lavan los dientes conmigo, pero si ya están dormidos ya no los levanto, cuando están despierto ahí si se les hace cepillar” (Entrevista realizada por Marisol Santacruz a doña Ana Julia Terán, Madre)

Como ya se ha mencionado antes, con respecto al potencial cariogénico de la leche materna, es importante resaltar que la limpieza de los dientes se debe combinar siempre con la práctica nutricional. Por esta razón, se debe buscar la forma de institucionalizar el cepillado antes que el niño se duerma, o por el contrario buscar una manera simple de limpiar las superficies dentales cuando ya se haya dormido.

También es posible entender que la comunidad Quillasinga no conoce los aspectos básicos de la educación para la salud bucal, reflejando la poca importancia que se le ha dado al componente odontológico en los procesos de capacitación, dirigidos a las mujeres gestantes y lactantes aquí y muchos otros lugares del mundo.

“A mi hijo yo le lavaba antes sin crema dental, porque la doctora me mando a lavar sin crema y después que le empecé a lavar con crema se le dañaron los dientes, cuando estaban sanitos” (Entrevista realizada por Marisol Santacruz a Aura Potosí)

Se piensa, que por el efecto que la comunidad sabia que el personal que le hacia la entrevista pertenecía a odontología, se encontraron respuestas de este tipo.

“Cepillarle los dientes tres veces al día con seda dental y enjuague bucal” (Entrevista realizada por Mario Pérez a la señorita Jeimmy Guerrero)

De todas formas ante ese posible sesgo en la respuesta, se justifica aún más ajustar contenidos de promoción y prevención en salud bucal y dirigidos oportunamente a las mujeres gestantes y lactantes, para que ojala y a futuro, más bien se encuentren respuestas tan efectivas como esta:

“Buen cepillado con agua; cuando no hay con que” (Entrevista realizada por Mario Pérez a la señorita Amanda Raquel Guerrero)

Se debe entonces proceder a dejar mensajes claves y claros, iniciando por como la cronología de la erupción dental modifica los elementos y las técnicas de cepillado, hasta cuales son las necesidades y limitaciones de los diferentes elementos utilizados para una adecuada higiene oral en un menor de 6 años, enseñando macroscópica y lúdicamente como hacerlo.

Medidas de promoción y prevención en salud oral

Esta categoría solo obtuvo respuestas de desconocimiento de las medidas preventivas para caries dental que se pueden aplicar a los niños, diferentes al cepillado dental. Sin embargo se decide colocar como subtítulo aparte, debido a la importancia de su contenido para aplicarlo en la segunda y tercera fase de este proyecto, por las contundentes respuestas de las mujeres Quillasingas al mencionar que no conocen ni saben para que se colocan sellantes en los niños, no relacionaron ningún concepto frente a la acción preventiva del flúor sobre los dientes y como lo pudimos evidenciar anteriormente, tampoco saben a ciencia cierta el manejo del control de placa bacteriana. Las respuestas de ellas fueron: No sé, no conozco, no me han dicho, ni idea, de eso no se nada.

Biberones y Chupos de entretención

Los integrantes de la comunidad indígena Quillasinga son conscientes de las desventajas que tiene para los niños usar biberón, chupos de entretención.

“Yo crie 10 hijos pero todos son alentados y otra cosa que es muy bueno, no dar tetero porque los niños no sufren ni del oído ni nada, todos son alentados” (Entrevista realizada por Angélica Dueñas a doña Rosa Ceballos)

“Porque con el tetero deforma los dientes y encías”. (Entrevista realizada por Iván López a la señora Alba Nidia Zambrano, Lactante)

Aunque el uso de chupos y sobretodo de biberones se presenta en algunos casos en la comunidad, las madres prueban la temperatura o el endulzado del contenido del biberón con la mano, no siendo parte de su costumbre hacerlo con la propia boca. Esta “sana” práctica, al igual que el evitar soplar sobre los alimentos del bebe, o darles besos en las manos, la boca o muy cerca a ella, son acciones que se deben tener en cuenta para evitar la transmisión vertical de Streptococcus mutans, de la flora de cavidad oral de la madre y/o cuidadores a los niños.

“Le di tetero por que hicieron cesárea y no me podía levantar.” (Entrevista realizada por Iván López a la señora Flor Eliza Josa”

“Tetero si, chupos no.” (Entrevista realizada por Iván López a Alba Recalde, Gestante)

“Para limpiar los teteros los colocaba a hervir, los lavaba con un cepillo bien