Inicio > Enfermedades infecciosas > Interacciones medicamentosas en el tratamiento de pacientes ancianos con neumonía > Página 2

Interacciones medicamentosas en el tratamiento de pacientes ancianos con neumonía

clínica estas se clasificaron en:

Altas: Aquellas en las que se produjo una modificación significativa en el efecto

de los fármacos, en beneficio del tratamiento, sin que representara un peligro para la vida del paciente, ni se dañara permanentemente ningún sistema, se encontraba reportada en la literatura y su efectividad se evidenció en el paciente.

Moderadas: Cuando se produjeron alteraciones farmacológicas en los efectos de los medicamentos combinados, sin provocar reacciones adversas en el paciente, por lo que resultó beneficiosa para su tratamiento, también eran reportadas, pero no se evidenció significativamente su efectividad en el paciente.

Bajas: Aquellas que constituyeron una ventaja terapéutica para el tratamiento del paciente, no ponían en peligro su vida, no se evidenció su efectividad en el paciente y se reportaban en la literatura.

Interacción medicamentosa riesgosa (IMR): Toda aquella interacción en la que se modificó el efecto de la medicación que se combinó y la misma condujo a riesgos para la vida del paciente. De acuerdo a su significación clínica se clasificó en:

Altas: Aquellas que desencadenaron efectos adversos graves o alteraciones significativas de las respuestas a uno de los medicamentos participantes en la combinación, se evidenciaron en el paciente y son descritas en la literatura.

Moderadas: Aquellas que dieron lugar a alteraciones farmacocinéticas o farmacodinámicas notables, sin que se observaran en el paciente efectos adversos de orden toxicológico.

Bajas: Cualquier otra situación que no implicó el rechazo de la interacción, pero que constituye un elemento potencial de error en terapéutica, reportado o no en la literatura.

Resultados

En la investigación realizada se detectaron un total de 55 interacciones medicamentosas, de las cuales 9 fueron beneficiosas y 46 riesgosas. Entre las interacciones medicamentosas beneficiosas prevalecieron las de penicilina–gentamicina (44,4%) y las de penicilina-cotrimoxazol (44,4%) y entre las riesgosas las de cefazolina-furosemida (43,4%).

Con respecto a la significación clínica de las interacciones medicamentosas se obtuvo un predominio de las interacciones medicamentosas beneficiosas altas (55,5%) y de las interacciones medicamentosas riesgosas bajas (62,8%), según se muestra en las tablas I y II respectivamente.

Tabla I. Interacciones medicamentosas beneficiosas. Significación clínica. Hospital Provincial “Saturnino Lora Torres.” 2008

Ver Tablas – Interacciones medicamentosas en el tratamiento de pacientes ancianos con neumonía, al final del artículo

Fuente: Historia clínica y entrevista.

Tabla II. Interacciones medicamentosas riesgosas. Significación clínica

Ver Tablas – Interacciones medicamentosas en el tratamiento de pacientes ancianos con neumonía, al final del artículo

Fuente: Historia clínica y entrevista.

Discusión

Con el envejecimiento ocurren cambios anatomo-fisiológicos que predisponen al paciente anciano a la adquisición de infecciones con más frecuencia. De ahí que la incidencia de la neumonía adquirida en la comunidad (NAC) sea mayor en las edades extremas de la vida. (7, 8)

Los adultos mayores utilizan politerapia en períodos prolongados, lo que se debe fundamentalmente, a que padecen más enfermedades que los más jóvenes. Ellos consumen más de 30% de todas las prescripciones y el número medio de fármacos consumidos al día varía, siendo en la comunidad más de 4 fármacos y en el medio hospitalario se consumen más de 5 medicamentos. Esta polimedicación por pluripatologías, además de los cambios farmacocinéticos y farmacodinámicos de la edad, conducen a un mayor riesgo de interacciones medicamentosas. (2) Esto explica el número de interacciones medicamentosas detectadas, que resultó similar al reportado por Clapé Laffita O y colaboradores. (9)

Entre las interacciones medicamentosas beneficiosas detectadas se encuentran las producidas entre Penicilina-Aminoglucósidos, pues dicha asociación produce un sinergismo farmacológico debido a que la Penicilina actúa inhibiendo la síntesis de la pared celular y facilita la entrada de los aminoglucósidos al interior de la célula aumentando su concentración intracelular pues incrementa su transporte permitiendo su acceso al sitio de acción primario en el interior de las células que es la subunidad ribosomal 30S, de este modo el aminoglucósido inhibe la síntesis de proteínas al causar una lectura errónea y terminación prematura de la traducción de RNAm. (10)

La significación clínica de este tipo de interacción, en tres casos resultó alta pues se evidenció su efectividad en los pacientes sin la ocurrencia de reacciones adversas medicamentosas (RAM) y en dos casos resultó baja pues a pesar de no observarse RAM no se evidenció su efectividad en los pacientes, lo cual fue descrito por Paul M y colaboradores en el 2004 (11) quienes encontraron que los fallos al tratamiento fueron más comunes cuando se empleó la terapia combinada beta-lactámico-Aminoglucósido en pacientes con infecciones causadas por gérmenes Gramnegativos.

Por otra parte, la combinación Penicilina-Cotrimoxazol ha sido recomendada por Álvarez Sintes R 2001, (12) para el tratamiento de esta entidad patológica en el paciente geriátrico, debido al sinergismo farmacológico de dicha asociación pues la penicilina actúa inhibiendo la síntesis de peptidoglucano, un componente heteropolimérico de la pared bacteriana que le confiere a la misma su estabilidad mecánica rígida gracias a su estructura en forma de entramado y el cotrimoxazol bloquea la síntesis de ácido fólico en dos etapas diferentes, una inhibiendo la incorporación de PABA en el ácido dihidropteroico, precursor inmediato del ácido fólico, a través de la inhibición de la dihidropteroato sintetasa y la otra evitando la reducción del dihidrofolato a tetrahidrofolato. (13)

La significación clínica de esta interacción resultó alta en dos casos pues se evidenció su efectividad en los pacientes sin la ocurrencia de RAM y en otras dos bajas, debido a que a pesar de no observarse RAM no se evidenció su efectividad en los pacientes.

En cuanto a las