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La calidad de sueño en estudiantes universitarios

etapaaumentan a niveles experimentados cuando una persona está despierta. También el ritmo cardíaco aumenta, la presión arterial sube, las mujeres presentan flujo vaginal y los hombres experimentan erecciones y el cuerpo pierde algo de la habilidad para regular su temperatura. Es el tiempo en que ocurren la mayoría de los sueños y, si es despertada durante el sueño MOR, una persona puede recordarlos. La mayoría de las personas experimentan de tres a cinco intervalos de sueño MOR cada noche. 6

Factores que alteran la calidad de sueño

El ser humano empezó a dominar la oscuridad con la invención de luz artificial, aumentó el número de horas diurnas, y disminuyó las horas de sueño de 8 a 6 horas continuas, 5 además de adaptarse a nuevos horarios, con la creación de diferentes turnos laborales, actividades académicas y lúdicas que alteran los procesos naturales y que afectan al mismo tiempo la calidad de vida con respecto a la salud, lo cual puede dar origen a diversos problemas de sueño. 7 La calidad de sueño no sólo se refiere al hecho de dormir bien sino a un buen funcionamiento diurno. La mala calidad de sueño se presenta con mayor frecuencia en la población adulta, sin la presencia de alguna patología o trastorno, debido al creciente ritmo de vida actual, donde todo es rápido y cómodo. La Asociación Mundial de Medicina del Dormir (World Association of Sleep Medicine – WASM) promueve la prevención, educación y una mejor comprensión de cómo las alteraciones del dormir afectan la salud y la calidad de vida en el 45% de la población mundial.

Los jóvenes universitarios, en el transcurso de su preparación, tienden a modificar hábitos o costumbres que desarrollaron en la etapa adolescente, para aprobar las materias que les exige la carrera y empiezan a demostrar un nivel académico que puede ser alto, medio o bajo.

En México los estudiantes universitarios, cuando ingresan a la universidad, pueden verse afectados en la medida en que las exigencias académicas, las dificultades en el desarrollo del aprendizaje y la adquisición de destrezas plantean situaciones de fracaso o éxito que, acompañadas con el ritmo de estudio, la intensidad horaria, la exigencia de los docentes, las presiones de grupo, la competitividad entre compañeros, los cambios en los horarios de alimentación y los cambios en el ciclo sueño-vigilia, pueden alterar esas condiciones de salud. Los jóvenes de entre 17 y 25 años específicamente, subestiman las capacidades propias 8 y presentan constantes desvelos y no descansan ante las exigencias del estudio.

El estilo de vida moderno ha sido promotor de mantenerse despierto durante la primera mitad de la noche, para llegar al descanso cerca de, o pasada la media noche. Los horarios de escuela y trabajo, sin embargo, no han cambiado y requieren que los individuos se despierten temprano. La consecuencia inmediata de esta situación es la reducción en las horas de sueño, principalmente durante los días entre semana. 9

En el informe “La salud mental en el mundo” de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se describe la salud mental como: “Un estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”. 10 Se estimó en el mismo informe, que existían aproximadamente 450 millones de personas en el mundo que padecían trastornos mentales, neurológicos o problemas psicosociales como los relacionados con el abuso de alcohol y otras sustancias psicoactivas, presentándose en su mayoría trastornos de sueño. 10

Estrés académico

El estrés es un factor externo que afecta la calidad de sueño; se conceptualiza como estrés académico por las altas cargas de trabajo, pero también porque coinciden con una etapa en la que el estudiante debe enfrentarse a muchos cambios en su vida. 11 Específicamente, el ingreso a la universidad coincide con el proceso de separación de la familia, la incorporación al mercado laboral y la adaptación a un medio poco habitual. 12

Según Orlandini, desde los grados preescolares hasta la educación universitaria de postgrado, cuando una persona está en un período de aprendizaje experimenta tensión. 13 Se entiende como estrés académico: ¨el conjunto de procesos y respuestas neuroendocrinas, inmunológicas, emocionales y conductuales ante situaciones que significan una demanda de adaptación mayor que lo habitual para el organismo y que son percibidas por el individuo como amenaza o peligro, ya sea para su integridad biológica o psicológica¨. 14

Los jóvenes tienden a presentar ansiedad con el aumento de las responsabilidades académicas que se le solicitan. Los problemas de ansiedad se relacionan muy de cerca con los problemas de sueño y, a su vez, los problemas de sueño se relacionan con los diferentes tipos de ansiedad. 15

Gaudry y Spielberg mencionan que se debe distinguir la ansiedad como ¨estado transitorio o como un rasgo relativamente estable de la personalidad¨. 16 Explican que el estado de ansiedad se caracteriza por sentimientos subjetivos conscientemente percibidos de tensión y aprensión, y por una elevada actividad del sistema nervioso autónomo.

Los estudiantes tienen que utilizar información específica para realizar sus tareas e investigaciones; utilizan la biblioteca para este fin, para los jóvenes de nuevo ingreso es fundamental aprender a manejar esta área, y tienen a veces problemas para encontrar lo que buscan. Jiao y Onwuegbuzie 17 la declaran como una “emoción desagradable o incómoda caracterizada por la preocupación, confusión, tensión e impotencia, que ocurre cuando un estudiante está en el entorno de una biblioteca y agregan que estas emociones tienen repercusiones cognitivas, afectivas, fisiológicas y de conducta”.

Trastorno del sueño

Insomnio

El insomnio es el trastorno del sueño más frecuente de la población general. Se trata de un síntoma y no de una enfermedad; se caracteriza por la dificultad o incapacidad continua de iniciar el sueño, mantenerlo, despertar temprano, fraccionamiento o mala calidad del sueño; o la sensación de que el mismo no es restaurador. 18 19

Según la OMS, se ha de considerar como insomnio la dificultad para conciliar o mantener el sueño o una sensación de sueño poco reparador, situación que se ha de dar tres o más veces por semana durante al menos un mes, acompañada de preocupación por la falta de sueño y de cavilaciones excesivas, nocturnas y diurnas, sobre sus consecuencias y que genere un notable malestar o interferencia con las actividades sociales y laborales. 20

Según cifras de la OMS, casi 30 por ciento de la población en México padece insomnio. En los Estados Unidos, más de 33% de los adultos experimentan insomnio al menos intermitentemente, mientras que del 10% al 22% sufren dificultades de sueño crónicas. Varios estudios indican que el funcionamiento en las esferas laboral, cognitiva y emocional, así como la percepción de salud en general de las personas que sufren de insomnio están afectados. 20, 21

En pruebas conductuales se observa que las personas privadas de sueño manifiestan somnolencia, tienen un tiempo de reacción más lento al realizar una tarea, en comparación con personas que han dormido adecuadamente; incluso se observa que cometen más errores en tareas cognitivas, específicamente relacionadas con la memoria. 22

La somnolencia es consecuencia de una mala calidad del sueño, déficit del sueño, trastornos del sueño, disrupción del ritmo circadiano y uso de algunos medicamentos o sustancias. 23, 24 Existen procesos que fragmentan la arquitectura del sueño, que se conocen como microdespertares, que alteran los procesos fisiológicos y ocasionan un déficit de sueño acumulado. 25