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Lactancia materna y anemia en niños lactados al pecho

Tabla 2. Antecedente de anemia en las madres de los lactantes en el tercer trimestre del embarazo.

Antecedente de Anemia – Anemia – Número – %

Si – 48 – 77.0

No – 14 – 23.0

Total – 62 – 100

Obsérvese que hubo un uso inadecuado en cuanto al tiempo de administración de los anti anémicos orales y suplementos nutricionales (prenatales) en las madres que lactaban.

Tabla 3. Tiempo de administración de los anti anémicos orales y suplementos nutricionales en las madres de los lactantes hasta los 6 meses de edad.

Tiempo (días) – Número – %

0-60 días – 42 – 68.0

61-120 días – 17 – 27.0

121-180 días – 3 –  5.0

Total – 62 – 100

Los hábitos y costumbres alimentarias en las madres de los lactantes fueron inadecuados en 50 de ellas, que representaron el 81.0%.

Tabla 4. Hábitos y cultura alimentaria en las madres de los lactantes hasta los 6 meses de edad.

Hábitos y cultura alimentaria – Número – %

Adecuados – 12 – 19.0

Inadecuados – 50 – 81.0

Total – 62 – 100

Nótese que entre los factores asociados a la anemia en los lactantes estudiados, las condiciones económicas y culturales desfavorables estuvieron presentes en el 50% de ellos respectivamente, seguido de las infecciones 12 (19.3%), la prematuridad 8 (13.0), el bajo peso al nacer 9 (14.5), entre otros menos frecuentes.

Tabla 5. Algunos factores asociados a la anemia en los niños lactados al pecho hasta los 6 meses de edad.

Factores asociados – Número – %

Condiciones socioeconómicas desfavorables –  31 – 50.0

Cultura alimentaria inadecuada – 31 – 50.0

Infecciones – 12 – 19.3

Prematuridad – 8 – 13.0

Bajo peso al nacer – 9 – 14.5

Desnutrición energética nutrimental –  2 – 3.2

Discusión

Los estados de salud y de nutrición de las madres y los niños están íntimamente relacionados. Para mejorar la alimentación del lactante y del niño pequeño debe asegurarse el buen estado de salud y nutrición de las mujeres en todas las fases de la vida (4).

Según la FAO la prevalencia de anemia en niños menores de 5 años ha venido en ascenso (5). En nuestro país, a pesar de los esfuerzos que realiza el gobierno cubano y los decisores del Programa de Atención Materno Infantil por revertir estos resultados aún constituye un problema de salud, sobre todo, en algunas comunidades identificadas como la nuestra.

Las mayores proporciones de anemia en menores de dos años se deben posiblemente a la mayor velocidad de crecimiento en este grupo de edad, a condiciones alimentarias inadecuadas, tanto en la madre como el niño, falta de suministro de lactancia materna o supresión temprana de ella, inicio de fórmulas artificiales alimentarias con bajo contenido de hierro (6-7), entre otras.

En este estudio no se encontraron diferencias significativas en la concentración de hemoglobina por género, lo que coincide con la literatura internacional, pues la diferencia entre géneros se observa principalmente en las adolescentes por el inicio de la menarquia (8).

Con respecto al predominio se favoreció el sexo masculino, por ocurrir el mayor número de nacimientos en varones en la etapa de estudio.

El 95% de las anemias durante el embarazo son producidas por la carencia de hierro, principalmente en el tercer trimestre del embarazo. La anemia es una complicación seria de la gestación, ya que se asocia con el bajo peso al nacer, la prematuridad, la muerte fetal y perinatal y la mortalidad materna. Las necesidades maternas se incrementan desde 0.8 mg x día en el primer trimestre a 6.3 mg x día en el tercero, mientras que las necesidades fetales comienzan a inicio del segundo trimestre (9).

Observamos que más del 70% de las madres tuvieron el antecedente de anemia en el tercer trimestre de gestación, en las cuales se venían evaluando la hemoglobina y el hematocrito en cada unos de los trimestres desde el inicio del mismo, no obstante, ésta se presentó en muchas de ellas desde la captación, a pesar que refirieron estar ingiriendo los anti anémicos orales desde esta etapa, aunque otras no lo hicieron de forma regular o nunca lo tomaron por las reacciones adversas que estos medicamentos provocan, principalmente la constipación y las manifestaciones gastrointestinales, cuando analizamos la evaluación dietética apreciamos que no fue adecuada en muchas de estas. Consideramos además que no se realizó una adecuada evaluación y seguimiento de este aspecto por parte del equipo médico y de Enfermería, en la etapa prenatal con vistas a evitar las complicaciones maternas y consecuencias futuras en el bebé como factor de riesgo para la aparición de la anemia temprana en los niños; esto se corresponde con la bibliografía consultada (10).

El empleo de los prenatales y los antianémicos orales después del parto (puérperas) está indicado en los primeros meses de la lactancia, garantizando de esta forma el aporte de vitaminas y minerales en la leche materna necesarios para esta etapa de rápido crecimiento y desarrollo del niño, sin embargo, nótese que solo el 68% de ellas lo cumplió adecuadamente y a medida que avanzaba el puerperio lo hacían con menor frecuencia, factor que unido al inadecuado aporte nutricional identificado por los hábitos y costumbres alimentarias deficientes en las madres durante la etapa de lactancia, contribuyeron a la aparición de la anemia en los pacientes estudiados.

Existieron como factores asociados a la anemia en los niños lactados al pecho las condiciones socioeconómicas desfavorables y la deficiente cultura alimentaria presentes en el 50% de ellos